?Tarifa plana en la Red? Ahora ondulada

Internet comenz¨® siendo un restaurante a la carta. Era caro y casi nadie entraba. Luego se convirti¨® en un buf¨¦. Los clientes pagan una cantidad fija y se conectan todo el tiempo que quieren. Solo en Espa?a hay 10,1 millones de l¨ªneas. Ahora ese sistema de tarifas est¨¢ en entredicho en la banda ancha fija (ADSL y cable). Y lo peor es que en el m¨®vil, donde nunca han existido tarifas planas como tales, la batalla se da por perdida antes de comenzar.

Los pocos operadores que no pon¨ªan l¨ªmites a sus mejores clientes, como AT&T , los han impuesto justo cuando hay una explosi¨®n de tr¨¢fico por Internet m¨®vil gracias a los tel¨¦fonos inteligentes, los miniport¨¢tiles o las tabletas.

Los operadores parecen a favor de volver a la f¨®rmula de que pague m¨¢s el que m¨¢s use la Red o, al menos, para que se reabra ese debate hibernado ante el aumento exponencial del n¨²mero de abonados y la rentabilidad del negocio que se ha hecho sobre la antigua red del par de cobre. En Espa?a, las declaraciones de Julio Linares, consejero delegado de Telef¨®nica, abogando por "tarifas flexibles y segmentadas" adecuadas al consumo de los abonados han puesto en alerta a miles de usuarios. M¨¢s a¨²n cuando han sido, de forma m¨¢s o menos precisa, respaldadas por operadores como Vodafone , Orange o Yoigo . Otros, como Jazztel , se han desmarcado.

Los expertos creen que descargar una pel¨ªcula en el m¨®vil ser¨¢ muy dif¨ªcil

Si se cambian los contratos, los abonados podr¨¢n rescindirlos

Un operador podr¨ªa dar prioridad a YouTube si as¨ª lo acuerda con Google

El 5% de los usuarios origina el 75% del tr¨¢fico en los m¨®viles

El debate no es solo te¨®rico. La filial de Telef¨®nica en Reino Unido, O2 , ha decidido restringir todos sus planes de tarifas planas de banda ancha en el hogar. Los l¨ªmites son de dos tipos: uno de descarga de 20 GB (gigabytes), o la introducci¨®n de una cl¨¢usula de "pol¨ªtica de uso razonable" que permite incluso cortar el acceso a los abonados que hagan un uso abusivo del servicio, por ejemplo, mediante descargas masivas de archivos. En realidad, bajo esa cl¨¢usula se esconden tambi¨¦n l¨ªmites de descarga, de 100 GB y 250 GB, respectivamente, para los planes de tarifas m¨¢s caros (The all rounder y The works) pensados para usuarios intensivos.

El pago por el uso, que a primera vista es l¨®gico -tambi¨¦n pagan m¨¢s los que m¨¢s agua o luz gastan-, tiene el inconveniente de que el abonado no es consciente de su consumo, de si ha descargado tres o cinco gigas, ni cuenta con medios para controlarlo. Eliminar la tarifa plana podr¨ªa ocasionar facturas desorbitadas como las que causaban los n¨²meros de tarificaci¨®n adicional o por el uso del m¨®vil en el extranjero.

"La tarifa plana ha sido fundamental porque el usuario quiere tener la certeza de lo que va a pagar", dice Enrique Garc¨ªa, portavoz de OCU. "Si se establece una cl¨¢usula de uso razonable supondr¨ªa una modificaci¨®n para los contratos, y el usuario tendr¨ªa derecho a rescindirlo. En cuanto a los nuevos contratos, si de lo que se trata es de que los planes supongan una sensible reducci¨®n de precios para determinados tipos de usuarios, perfecto. Pero si lo que en realidad quieren es limitar las tarifas, vamos a mirar con lupa cualquier cl¨¢usula, porque puede atentar contra la libre competencia, y estamos dispuestos a ir a los tribunales", a?ade.

En Espa?a, Telef¨®nica y el resto de operadores que ofrecen banda ancha fija (Vodafone, Orange, Jazztel y los de cable) se han apresurado a se?alar que no existe un plan a corto plazo para limitar el ADSL o al cable. Aunque en el m¨®vil tambi¨¦n existe el consenso de que ser¨ªa "insostenible" una tarifa plana por motivos t¨¦cnicos. El problema se agrava porque la banda ancha m¨®vil ser¨¢ en unos pocos a?os la primera v¨ªa de acceso a Internet.

AT&T daba el aviso de lo que va a pasar. El 7 de junio anunciaba la eliminaci¨®n de sus planes de tarifa plana de datos de m¨®vil en EE UU. La utilizaci¨®n de smartphones como el iPhone estaba colapsando su red en urbes como San Francisco y Nueva York. La soluci¨®n, cobrar m¨¢s: 25 d¨®lares al mes (19 euros) por 2 GB y 10 d¨®lares (7,7 euros) por cada gigabyte adicional.

En Espa?a, todos los operadores de m¨®vil tienen limitadas sus tarifas de datos, puesto que a partir de un cierto volumen de descarga mensual se reduce la velocidad a m¨ªnimos. Ello no les impide publicitarlas como tarifas planas, aunque en el argot se conocen ir¨®nicamente como "onduladas". Las m¨¢s populares, con velocidades te¨®ricas de hasta 7 Mbps (nunca se alcanzan), cuestan alrededor de 19 euros al mes m¨¢s IVA. As¨ª la Tarifa Plana Internet Mini de Movistar (19 euros/mes) tiene un l¨ªmite de 500 Mb, el mismo que la Tarifa Plana Internet Smartphone de Vodafone (19,9 euros), mientras que la Tarifa Internet Everywhere de Orange (19 euros) pone la barrera en 1 GB.

Con estas capacidades, lo que es evidente es que la banda ancha m¨®vil no sustituir¨¢ a la fija en mucho tiempo. Las descargas de v¨ªdeos -el principal motivo de la saturaci¨®n de la Red- con los nuevos formatos lo hacen inviable. Pero incluso los l¨ªmites que se barajan para el ADSL y el cable pueden resultar un problema para los usuarios intensivos. Una pel¨ªcula en alta definici¨®n puede pesar entre 5 y 10 GB, frente al mega que pesan en formato normal Divx. Por eso, confiar en la promesa de que en Espa?a no va a pasar lo que en Reino Unido en la banda ancha fija es muy aventurado.

La posici¨®n es casi un¨¢nime a la hora de se?alar que Internet m¨®vil siempre estar¨¢ restringido. M¨¢xime cuando se espera una explosi¨®n de tr¨¢fico por los smartphones, cuyas funcionalidades (e-mail, navegaci¨®n, v¨ªdeos) consumen mucho ancho de banda. En 2009 se vendieron 172 millones en todo el mundo y representan el 15,5% del total. En el primer semestre de este a?o las ventas han aumentado un 50%, y para dentro de dos a?os representar¨¢n ya la mitad de los terminales. Paralelamente, la venta de aplicaciones de tiendas online como App Store o Android Market (3.900 millones de descargas en seis meses) tambi¨¦n colapsan la Red.

"En Espa?a, para la introducci¨®n de la banda ancha m¨®vil, se opt¨® por un modelo de tr¨¢fico ilimitado con reducci¨®n de velocidad. En otros pa¨ªses, se lanzaron propuestas con descargas ilimitadas, y ahora, a la vista del crecimiento de tr¨¢fico, han tenido que introducir l¨ªmites", se?ala Isaac Hern¨¢ndez, director de Banda Ancha de Vodafone Espa?a. "El modelo espa?ol est¨¢ mejor preparado para gestionar los niveles de demanda actuales, pero no es previsible que dado el crecimiento exponencial de la demanda vayan a desaparecer las restricciones en velocidad", dice.

Tampoco los nuevos operadores van a romper esa tendencia. El consejero delegado de Yoigo, Johan Andsj?, lo tiene claro: "Creemos en tarifas sencillas como las tarifas planas, pero esto no significa que tengan que ser ilimitadas. Pensamos que es m¨¢s justo que los usuarios que quieran consumir m¨¢s tambi¨¦n paguen m¨¢s". Telef¨®nica apuesta por tarifas "flexibles y segmentadas" para que una mayor¨ªa de usuarios, que usa Internet para navegar y mandar e-mails, deje de subvencionar a unos pocos que descargan pel¨ªculas, suben v¨ªdeos a YouTube o realizan streaming, seg¨²n la operadora. Las cifras: el 5% de los abonados de m¨®vil consume un 75% del tr¨¢fico (la proporci¨®n es de 20-80 en la banda ancha fija).

Luis de Pozo, director de Marketing de Jazztel, estima que la red fija tiene capacidad para mantener la actual estructura de tarifas planas, pero que esta no llegar¨¢ nunca a la m¨®vil porque presenta el inconveniente de ser un medio compartido -una antena para todos los usuarios-, mientras que en ADSL cada bucle es para un cliente-. "Las capacidades de la red m¨®vil evolucionar¨¢n, pero no vamos a poder ver, por ejemplo, una pel¨ªcula en el m¨®vil porque tienen una capacidad limitada y no podr¨ªan absorber todo el tr¨¢fico necesario", se?ala Del Pozo.

"En caso de que las tarifas planas desaparezcan habr¨ªa muchos internautas que optar¨ªan por las modalidades m¨¢s econ¨®micas y de menor velocidad para navegar y consultar el correo. Por tanto, los operadores deber¨ªan evaluar si les interesa seguir captando clientes y soportar los costes derivados del aumento de tr¨¢fico o, por el contrario, prefieren contener los gastos y no avanzar", se?ala Javier Sanz, responsable del portal de Internet ADSLzone.net.

Este debate de la tarifa plana entronca con otro con el que aparentemente no tiene nada que ver: la neutralidad en la Red, la no discriminaci¨®n de ning¨²n contenido ni de ning¨²n proveedor. Los operadores advierten de que la situaci¨®n se har¨¢ insostenible si los proveedores como Google o Yahoo no contribuyen a mantener la Red pese a que generan 15 veces m¨¢s tr¨¢fico que los ISP que la gestionan, en un escenario en el que el tr¨¢fico de datos se ha multiplicado por cinco en cinco a?os.

El consejero delegado de R Cable, Arturo Dopico, dice que, para asegurar ese tr¨¢fico, los operadores tienen que invertir continuamente en redimensionar la Red. Y esa inversi¨®n solo puede recuperarse a trav¨¦s de las tarifas de los abonados o de los que llenan la Red con sus contenidos. "Y lo que est¨¢ claro es que las tarifas no pueden subir -y de hecho as¨ª ha pasado en 10 a?os- porque la gente no est¨¢ dispuesta a pagar m¨¢s. As¨ª que lo l¨®gico es que los que obtienen un beneficio de Internet sin invertir nada, casi todos empresas norteamericanas, contribuyan".

La introducci¨®n de cl¨¢usulas antip2p, que ya utilizan muchos operadores, puede ser solo el primer paso para desarrollar otras discriminaciones. Por ejemplo, que un operador de prioridad a los v¨ªdeos de YouTube, si firma un acuerdo comercial con Google. O que, otro, por el contrario, los penalice.

F¨®rmulas todas ellas que pueden tener un com¨²n denominador dif¨ªcil de asimilar por muchos internautas: el cliente paga m¨¢s, y el operador elige.