Zapatero evita criticar a Francia y carga contra la comisaria europea

Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero no quiere indisponerse con el presidente franc¨¦s, Nicolas Sarkozy, con quien mantiene una excelente relaci¨®n personal y a quien debe su apoyo incondicional en la lucha contra ETA y una silla en el G-20, aunque ello le obligue a mirar para otro lado ante las expulsiones de rumanos y b¨²lgaros de etnia gitana. Ayer, al t¨¦rmino de un Consejo Europeo dominado por un asunto que no figuraba en la agenda, Zapatero llam¨® a "no prejuzgar" el resultado de la investigaci¨®n abierta por la Comisi¨®n Europea para determinar si las deportaciones masivas conculcan el principio de libre circulaci¨®n de las personas. El mandatario espa?ol subray¨® que "Francia es un Estado de derecho" y asegur¨® que el presidente franc¨¦s hab¨ªa facilitado a sus colegas "informaci¨®n relevante" sobre los tr¨¢mites legales y el respaldo judicial de las expulsiones.

Espa?a critica el desmantelamiento de campamentos de ilegales

En cambio, carg¨® contra la vicepresidenta y comisaria de Justicia, la luxemburguesa Viviane Reding, cuyas declaraciones evocando las deportaciones de jud¨ªos durante la Segunda Guerra Mundial tach¨® de "inapropiadas" y "absolutamente fuera de lugar". Record¨® que ya durante la presidencia espa?ola de la UE, en el primer semestre de este a?o, la misma comisaria hizo unas declaraciones "muy poco afortunadas" a prop¨®sito de la euroorden de protecci¨®n de las v¨ªctimas de la violencia de g¨¦nero -calific¨® la euroorden del ministro de Justicia, Francisco Caama?o, de "chapuza" jur¨ªdica- por lo que le recomend¨® que "contenga en el futuro su fuerza declarativa".

Zapatero se ci?¨® al acuerdo alcanzado por los jefes de Estado y Gobierno europeos para no avivar m¨¢s la pol¨¦mica. Por una parte, invoc¨® el respeto al derecho de los estados para aplicar sus propias leyes. Por otra, subray¨® la competencia de la Comisi¨®n para investigar si las decisiones de los Estados vulneran los tratados. Pero puso m¨¢s ¨¦nfasis en un aspecto que en otro. "Los comisarios", advirti¨®, "son los guardianes de los tratados, pero tambi¨¦n est¨¢n sujetos a los tratados".

Tal como lo present¨®, no parec¨ªa tanto un problema de racismo o populismo, sino un debate de competencias institucionales. Ante el hecho de que una circular interna del Ministerio del Interior franc¨¦s recomendara a la polic¨ªa actuar prioritariamente contra los asentamientos de gitanos, respondi¨® que el propio Sarkozy ya ha anulado esta instrucci¨®n, que fue "un error" y "no puede ser aprobada por nadie".

Zapatero se remiti¨® al presidente rumano, quien explic¨® que las repatriaciones se hab¨ªan hecho con la colaboraci¨®n de los dos pa¨ªses y que el mismo problema se produjo hace dos a?os en Italia y podr¨ªa repetirse en el futuro en cualquier otra parte europea. Tambi¨¦n Espa?a, record¨®, ha desmantelado asentamientos ilegales; "una mala pr¨¢ctica" que los estados deben combatir, aunque respetando los derechos de sus moradores. Lo que debe evitarse, agreg¨®, son las generalizaciones que culpabilizan a una etnia. Por no criticar a Sarkozy, Zapatero tampoco quiso hacerlo con el l¨ªder del PP, Mariano Rajoy, quien ayer se aline¨® con la pol¨ªtica de inmigraci¨®n del presidente franc¨¦s.

Rajoy, que no hab¨ªa dicho nada hasta ahora de la pol¨¦mica, se coloc¨® del lado de su socio Sarkozy, informa Carlos E. Cu¨¦. "Yo respeto la decisi¨®n que ha tomado un Gobierno que tiene un apoyo muy mayoritario", dijo Rajoy. De hecho, la pol¨ªtica de inmigraci¨®n del PP, muy criticada por el PSOE y especialmente pol¨¦mica en la campa?a de las elecciones de 2008, cuando Rajoy dijo "aqu¨ª no cabemos todos", se inspira en la francesa, especialmente en el contrato de integraci¨®n que pretenden exigir a todos los inmigrantes que quieran obtener un permiso de residencia, en el que se comprometen a respetar las costumbres espa?olas, aprender castellano y a trabajar.