Alemania desmiente el anuncio de Sarkozy de que tambi¨¦n deportar¨¢ gitanos
El presidente franc¨¦s asegur¨® en la cumbre de la UE que Merkel pretend¨ªa levantar varios campamentos.- Berl¨ªn no critica la pol¨ªtica de Par¨ªs pero niega que vaya a seguir su ejemplo
La tensa jornada vivida ayer en la cumbre de la UE a cuenta de la pol¨ªtica francesa de expulsi¨®n de gitanos concluy¨® con un embrollo diplom¨¢tico entre Par¨ªs y Berl¨ªn. Tras pelearse a cara de perro con el presidente de la Comisi¨®n, Jos¨¦ Manuel Dur?o Barroso, Sarkozy se plant¨® ante la prensa para subrayar que, pese a la discusi¨®n con Barroso, ninguno de los jefes de Estado europeos hab¨ªan manifestado una cr¨ªtica directa a su pol¨ªtica. Y aludi¨® expresamente a la solidaridad de la canciller Angela Merkel, quien, seg¨²n ¨¦l, le anunci¨® que dentro de unas semanas "ella tambi¨¦n va a levantar varios campamentos". Poco despu¨¦s, ya en Berl¨ªn y ante una posible reacci¨®n en su pa¨ªs, el portavoz del Gobierno alem¨¢n, Steffen Seibert, neg¨® que Merkel hubiese hablado con Sarkozy en esos t¨¦rminos. Par¨ªs, de momento, no ha reaccionado al desmentido.
Sarkozy: "A ver qu¨¦ dice Reding cuando Alemania levante campamentos"
Ning¨²n jefe de Estado se atrevi¨® a censurar lo que est¨¢ pasando en Francia
"Fue un intercambio muy macho y viril", dijo el primer ministro Juncker
Un futuro Consejo Europeo debatir¨¢ sobre la situaci¨®n de los gitanos
Fue el ep¨ªlogo de un d¨ªa que ya se preve¨ªa especialmente dif¨ªcil, despu¨¦s de que la Comisi¨®n anunciara d¨ªas antes su intenci¨®n de abrir un procedimiento de infracci¨®n a Francia. Pero el detonante de la discusi¨®n entre Sarkozy y Barroso no fue eso, sino la equiparaci¨®n por la vicepresidenta de la Comisi¨®n y comisaria de Justicia, la luxemburguesa Viviane Reding, de las repatriaciones de gitanos con las deportaciones del nazismo. En juego, el derecho de cada uno de ellos a ejercer sus respectivas atribuciones legales.
A gritos
Fue un "intercambio muy macho y viril", en apreciaci¨®n del primer ministro luxemburgu¨¦s, Jean-Claude Juncker. "Los gritos se o¨ªan en el pasillo", coment¨® alguien que estaba fuera de la sala. En conferencia de prensa ambos disimularon su media hora de bronca callejera, sin renunciar a sus posiciones. "La discriminaci¨®n en la UE es inaceptable" y se va a investigar qu¨¦ ha hecho Francia, asegur¨® Barroso. "Las expulsiones van a seguir", insisti¨® Sarkozy.
Un Sarkozy encendido por las manifestaciones del martes de Reding -para quien las expulsiones de gitanos constituyen "una situaci¨®n que no pensaba volver a ver tras la Segunda Guerra Mundial"- despleg¨® su artiller¨ªa verbal de grueso calibre contra la comisaria "por unas referencia hist¨®ricas que han herido profundamente a los franceses". Comparar aquella hora de la infamia con lo ocurrido en la actualidad es "una injuria, una humillaci¨®n y un exceso" que requieren una respuesta radical, explic¨® Sarkozy: "No puedo permitir que se insulte a mi pa¨ªs".
Barroso explic¨® que a la Comisi¨®n no le gustaba nada lo que estaba ocurriendo en Francia y el presidente franc¨¦s, "le replic¨® de forma muy agresiva", seg¨²n una fuente diplom¨¢tica, lo que destap¨® la caja de los truenos. "Fue un intercambio muy violento", coment¨® el primer ministro b¨²lgaro, Boyko Borissov.
El l¨ªder de la Comisi¨®n, que hab¨ªa tomado distancia la v¨ªspera de las palabras de su vicepresidenta y subray¨® que ya ella se hab¨ªa disculpado, demand¨® al presidente franc¨¦s si tambi¨¦n se iba a disculpar su secretario de Asuntos Europeos, Pierre Lellouche, quien durante varios d¨ªas ha puesto a caldo a la Comisi¨®n por osar cuestionar las acciones "del Gobierno soberano de un gran pa¨ªs".
Muy agitados ambos, "no se ahorraron palabras", revel¨® la canciller germana, Angela Merkel. Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, habituado al nivel del debate pol¨ªtico en Espa?a, defini¨® el intercambio como "intenso, pero correcto". Fue el siempre ir¨®nico Juncker quien lo calific¨® de "macho y viril".
"En la pasi¨®n del debate se han escuchado palabras exageradas", respondi¨® el presidente de la Comisi¨®n a una pregunta en sala de prensa sobre los t¨¦rminos de la virulencia verbal del choque, que ¨¦l coloc¨® en el ¨¢mbito de los ¨²ltimos d¨ªas. "La vicepresidente de la Comisi¨®n lo ha reconocido. Otros deber¨ªan hacer lo mismo". 'Otros' son Sarkozy y Lellouche. El presidente franc¨¦s asegur¨® ante la prensa que si alguien hab¨ªa mantenido la compostura en la discusi¨®n hab¨ªa sido ¨¦l. "No quiero entrar en pol¨¦micas. Reding se ha excusado por sus palabras injuriosas. Dej¨¦moslo ah¨ª".
Los l¨ªderes apoyan a Sarkozy
Sarkozy ten¨ªa motivos para mostrarse arrogante. Ninguno de los jefes de Estado europeos manifestaron una cr¨ªtica a las expulsiones de gitanos ordenadas por el Gobierno franc¨¦s. Por el contrario, todos ellos coincidieron en censurar a Reding en vez de defender un pilar de la Uni¨®n como es la libre circulaci¨®n de las personas. "La totalidad de los jefes de Estado y de Gobierno se manifest¨® sorprendido por las declaraciones excesivas de la vicepresidenta", precis¨® Sarkozy antes de aludir expresamente a la solidaridad de Merkel. "Me ha anunciado que dentro de una semanas ella tambi¨¦n va a levantar varios campamentos", revel¨® con malicia. "A ver c¨®mo reacciona Reding".
M¨¢s all¨¢ del acaloramiento verbal, Sarkozy confirm¨® que, rectificada a instancias suyas la pol¨¦mica circular que dirig¨ªa a las autoridades a fijarse "en los gitanos rumanos", los desmantelamientos de campamentos ilegales y las expulsiones individualizadas van a seguir en Francia.
Seg¨²n ¨¦l, ni en Francia ni en Europa debe haber lugar para las 'villas miseria' (poblados de chabolas) que se elevan en las afueras de las ciudades. "La libre circulaci¨®n no supone instalaci¨®n ilegal sin respeto a la ley. Europa no puede cerrar los ojos a los campamentos ilegales. Nadie debe vivir as¨ª. ?Son dignas esas im¨¢genes? ?Qu¨¦ tiene que ver eso con la libertad de circulaci¨®n? Permitiendo eso es como se aleja a los ciudadanos de la idea de Europa".
El presidente no objet¨® en p¨²blico a la investigaci¨®n de la Comisi¨®n y asegur¨® que rectificar¨¢ lo que sea necesario si la trasposici¨®n a la legislaci¨®n francesa de la directiva sobre la libertad de movimiento contiene errores. "Vamos a seguir trabajando con la Comisi¨®n", prometi¨®. "Volver¨¢ la normalidad".
Un Herman Van Rompuy particularmente serio resumi¨® en cinco puntos los t¨¦rminos del acalorado debate, sin aludir a las salidas de tono verbales. Se?al¨® que todo Estado de la Uni¨®n tiene derecho a aplicar la ley dentro del respeto al Estado de derecho, pero record¨® que la Comisi¨®n tiene el derecho y el deber de velar por la correcta aplicaci¨®n de la directiva sobre libre circulaci¨®n y la no discriminaci¨®n y el derecho a investigar c¨®mo se hace. Nadie puede cuestionarlo. Abog¨® por el respeto mutuo entre la Comisi¨®n y los Estados e inform¨® que en un futuro Consejo Europeo, los jefes de Estado y de Gobierno de la Uni¨®n discutir¨¢n sobre la situaci¨®n de los gitanos en Europa.
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