El retorno de Berlanga
Delicado o insolente, dulce o furioso, fr¨¢gil o cortante, fino o impertinente, elegante y descuidado, racional o delirante, ¨¦tico e inmoral, divino o canalla... Carlos Berlanga (Madrid, 1959- 2002) "era una suma de facetas tratando de encajarse, un brillante complejo de piezas luminosas con sus lados oscuros". Las palabras de su hermano Jorge describen con trazo firme la personalidad del compositor, fallecido prematuramente a los 42 a?os. M¨¢s conocido en su faceta de m¨²sico y compositor, Berlanga brill¨® tambi¨¦n como dibujante, pintor, ilustrador y dise?ador gr¨¢fico. Tras a?os en el olvido, la figura de este peculiar artista vuelve a emerger en el panorama cultural. La espita que encendi¨® la mecha del recuerdo fue la exposici¨®n Viaje alrededor de Carlos Berlanga, que se exhibi¨® en Madrid y Valencia el invierno pasado— la muestra cruzar¨¢ el Atl¨¢ntico en 2011 para presentarse en el Centro Cultural de Espa?a en M¨¦xico DF y posteriormente itinerar por Miami, Buenos Aires y Guatemala—. Ahora, cuatro discos, suyos o relacionados con algunas de las cerca de doscientas canciones que compuso, junto con una exposici¨®n, Ante la c¨¢mara, Carlos Berlanga, una colecci¨®n de 15 retratos del que para muchos fue el rey del pop de los ochenta, rinden homenaje a su figura.
Los ¨²ltimos a?os de su vida, cuando hab¨ªa optado por lanzar su carrera en solitario, no fueron un camino de rosas
Sent¨ªa debilidad por los dibujos de Valentina de Guido Crepax, era amigo de las Vainica Doble, con las que lleg¨® a colaborar en un disco, fan¨¢tico de Antonio Carlos Jobim y seguidor incondicional del dibujante Juan Carlos Eguillor. Su amigo, el pintor y dise?ador Pablo Sycet, impulsor de toda su obra gr¨¢fica, sonr¨ªe al pensar que finalmente el tiempo ha acabado por hacerle justicia. Los ¨²ltimos a?os de su vida, cuando hab¨ªa optado por lanzar su carrera en solitario, no fueron precisamente un camino de rosas. El autor de A qui¨¦n le importa ya estaba demasiado lejos de aquel jovencito para el que la consigna punk: "H¨¢ztelo t¨² mismo" se hab¨ªa convertido en ense?a.
Alaska, amiga eterna y compa?era de aventuras, describe as¨ª el momento en que se conocieron y las ganas locas de hacer cosas que ten¨ªan, en el cat¨¢logo de la exposici¨®n Viaje alrededor de Carlos Berlanga: "A finales de los setenta no hab¨ªa sitio para nosotros, no encaj¨¢bamos con nadie, ni con los hermanos mayores, progres, dogm¨¢ticos y aburridos, ni con los violentos guerrilleros de Cristo Rey, que nos amenazaban por la calle. Pero dios los cr¨ªa y ellos se juntan. As¨ª se cre¨® una peque?a cadena de amistad entre personas de distinta edad y procedencia. Hab¨ªa algunos nexos, Bowie, RoxyMusic,Marc Bolan, el incipiente punk, Warhol, Dal¨ª, Londres, Nueva York, el cine espa?ol de los setenta, la fotograf¨ªa, la ciencia-ficci¨®n, Truman Capote, el cine de John Waters, la ambig¨¹edad sexual".
Experto en generar controversias y crearse odios, el hijo del cineasta Luis Garc¨ªa Berlanga fund¨® junto a su amigo Nacho Canut y Alaska a principios de los ochenta Kaka de Luxe. El nombre era idea suya, pero su timidez le imped¨ªa salir al escenario, algo que cambi¨® despu¨¦s. El grupo no dur¨® mucho pero la banda no naci¨® sola. El tr¨ªo ya estaba editando un fanzine en el que Berlanga debutaba como artista gr¨¢fico y en el que el equipo volcaba todas sus filias. Tras mucho debate, el autor de Perlas ensangrentadas debut¨® como corista y luego como guitarrista. En el panorama musical les sigui¨® Alaska y los Pegamoides, junto a Ana Curra, Manolo Campoamor y Eduardo Benavente. Para entonces ya se hab¨ªa consolidado el t¨¢ndemBerlanga-Canut como compositores y creadores de algunos de los himnos del underground madrile?o, Berlanga abandon¨® el grupo en 1983 y cre¨® Dinarama, en el que acabaron por integrarse tambi¨¦n sus amigos y cuyo resultado fueron cuatro ¨¢lbumes fundamentales. Imprevisible hasta decir basta, con la publicaci¨®n de Fan fatal dej¨® el grupo e inici¨® una amarga carrera en solitario. Su exquisito y sofisticado pop no acab¨® de cuajar. Los resultados comerciales quedaban lejos de ser brillantes. La propia personalidad del m¨²sico, para el que promocionar su trabajo supon¨ªa un aut¨¦ntico tour de force, fue un problema a?adido. "Le daba verg¨¹enza acudir a los programas a defender su trabajo", recuerda Sycet.
Viaje sat¨¦lite alrededor de Carlos Berlanga, el cuidado disco con 20 canciones suyas versionadas por artistas como Xoel L¨®pez, Los Planetas, Astrud y la Casa Azul, entre otros, se ilustra con algunos de sus dibujos. Javier Li?¨¢n, editor del ¨¢lbum, se reconoce como fan total de Berlanga: "Lo conoc¨ª y lo admiraba mucho. Llevo a?os tratando de dar forma a este trabajo que se edita ahora", asegura. Dentro de las canciones disponibles, cada artista o grupo ha elegido la que deseaba hacer suya. El disco se abre, como no pod¨ªa ser de otra manera, con la voz de Alaska —"sin su colaboraci¨®n no hubiera hecho el disco"— interpretando En el volc¨¢n. Suena tambi¨¦n, rompedora, Bebe, con un A qui¨¦n le importa a ritmo de tango, junto a la inconfundible Rubi en una versi¨®n sorprendente de Un solo beso y Maderita llev¨¢ndose a su terreno Llegando hasta el final. A principio del verano se public¨® tambi¨¦n Reproches y vehemencias, una antolog¨ªa de su m¨²sica con 40 canciones en la que se repasa toda su carrera desde sus or¨ªgenes hasta su etapa en solitario. Tambi¨¦n Alaska: 30 a?os de reinado re¨²ne la discograf¨ªa de la diva en la que algunos de sus mayores ¨¦xitos nacieron de la inspiraci¨®n de Berlanga. Y en octubre se anuncia otro revival de Fangoria. Ahora solo falta que se editen los cuadernos en los que anotaba y dibujaba los vaivenes de su vida y que aparezca el diario que se volatiz¨® tras su fallecimiento.
Reproches y vehemencias . EMI, 2010. Viaje sat¨¦lite alrededor de Carlos Berlanga . El Volc¨¢n M¨²sica, 2010. Alaska: treinta a?os de reinado . EMI, 2010. Fangoria: Grandes ¨¦xitos . Warner Spain, 2010. Ante la c¨¢mara. Carlos Berlanga . Centro Olontense de Arte Contempor¨¢neo. Gibrale¨®n (Huelva). Hasta finales de octubre
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