La mafia que controlaba votos, voluntades y toneladas de basura
En v¨ªsperas de la Navidad de 2007, dos personajes pasean por el puerto de Alicante. Son Enrique Ortiz, due?o de un imperio inmobiliario en Alicante y m¨¢ximo accionista del H¨¦rcules, y Rafael Gregori, empresario de la automoci¨®n y ex presidente de la fundaci¨®n del club alicantino. Hablan de repartir entre el propio Ortiz y ?ngel Fenoll (que gestionaba la concesi¨®n a dedo del servicio de la basura) una contrata que todav¨ªa no se ha adjudicado. La polic¨ªa, que les sigue los pasos, graba a Gregori cuando comenta el encuentro con Fenoll, cuyos intereses representa: "Le he visto en buena l¨ªnea... Yo creo que eso es f¨¢cil, lo podemos arreglar".
Con acceso directo al presidente de la Diputaci¨®n de Alicante, Jos¨¦ Joaqu¨ªn Ripoll, del PP, Gregori hace de intermediario en una trama cuya investigaci¨®n comenz¨® la primavera de 2006 porque Fenoll dej¨® entonces sobre la mesa del fiscal Anticorrupci¨®n de Alicante, Felipe Briones, una bomba de relojer¨ªa en forma de DVD con un supuesto soborno por la contrata de la basura de la ciudad de Orihuela. Fenoll pretend¨ªa reventar la concesi¨®n del concurso a otro adjudicatario, pero aquel DVD puso al fiscal y a la polic¨ªa a revolver en los desechos de la comarca de la Vega Baja y, sobre todo, a seguir los pasos del propio Fenoll. Cuatro a?os despu¨¦s, la investigaci¨®n ha dejado a la intemperie una trama pol¨ªtico-empresarial que salpica al presidente de la Diputaci¨®n de Alicante y a otros cargos del PP, e incluso al portavoz socialista en la instituci¨®n provincial, expulsado de su partido hace unos d¨ªas.
En la investigaci¨®n han aflorado sobornos y pagos de favores (pisos, viajes de recreo a bordo de lujosos yates y entrega directa de dinero en sobres). Fenoll, verdadero corruptor de la Vega Baja y cosechador de votos para el PP desde que Luis Fernando Cartagena alcanzara la alcald¨ªa con una moci¨®n de censura a finales de los a?os ochenta, pretend¨ªa quedarse con la contrata del Ayuntamiento de Orihuela (valorada en 190 millones de euros) y con la del plan zonal de La Vega Baja (valorada en 360 millones a lo largo de 20 a?os). Condenado en su d¨ªa por comprar votos para el PP y por ayudar a Cartagena a falsificar una coartada cuando fue condenado y tuvo que dejar la pol¨ªtica, Fenoll se mov¨ªa en las entretelas del PP alicantino. Ortiz, a su vez, lo hac¨ªa en las del PP regional (es uno de los implicados en la supuesta financiaci¨®n del partido de Francisco Camps en el caso G¨¹rtel).
Fenoll gestiona la concesi¨®n a dedo del servicio de la basura en la playa de Orihuela y media docena de contratas menores, en este caso mediante concurso, en otros tantos municipios de La Vega Baja. El trabajo de la costa oriolana se lo adjudic¨® Cartagena cuando era alcalde, con el benepl¨¢cito del protector de Fenoll, Manuel Lorente, padre de M¨®nica Lorente, la actual alcaldesa de Orihuela, tambi¨¦n imputada en el caso Brugal.
Pero el industrial, que de peque?o empujaba el carro de recogida de su padre, quer¨ªa m¨¢s. Quer¨ªa ser el rey de la basura en toda la comarca. Comprar voluntades de pol¨ªticos y t¨¦cnicos llev¨® a que el 30 de mayo de 2007 fuera detenido con cinco miembros de su equipo por extorsi¨®n y cohecho. Era la primera fase de la Operaci¨®n Brugal. Fenoll estuvo un mes en la c¨¢rcel y sali¨® con una fianza de 100.000 euros. La investigaci¨®n se incaut¨® de centenares de grabaciones que destaparon su vocaci¨®n extorsionadora. El industrial grababa las entregas de dinero a cargos del PP.
Tras el arresto y con el respaldo de su hijo Antonio ?ngel, y el gerente del grupo, el edil del PP de Orihuela Javier Bru despleg¨® sus peones a dos bandas. Para la contrata de Orihuela, se asegur¨® el apoyo de tres concejales del PP de esa corporaci¨®n (Manuel Abad¨ªa, Gin¨¦s S¨¢nchez y Antonio Rodr¨ªguez) y el hermano de la alcaldesa, Jorge Lorente. Los tres le asesoraron para comprar dos empresas tapadera "sanas" al tiempo que confeccionaban un pliego de condiciones a la medida de su oferta, en uni¨®n con la mercantil Sufi, que lograr¨ªa el contrato el 28 de octubre de 2008.
Por otra parte, aunque la intenci¨®n del presidente de la Diputaci¨®n, Ripoll, era otorg¨¢rsela a ¨¦l, la contrata de la planta de basura del plan zonal de la Vega Baja cambi¨® de rumbo a causa de su arresto y de la postura de la Generalitat, que prefer¨ªa a Ortiz. Gregori, amigo personal de Ripoll y socio de Fenoll desde 2007, fue el encargado de la negociaci¨®n. El plan era que el grupo ganador hiciera la planta en la finca La Pistola (en la pedan¨ªa oriolana de Torremendo) propiedad de Fenoll. Para ello se cambiar¨ªa la ubicaci¨®n inicialmente propuesta.
Gregori despleg¨® una fren¨¦tica labor de intermediaci¨®n entre Ortiz y Fenoll en v¨ªsperas de la adjudicaci¨®n. El contrato se otorg¨® el 3 de enero de 2008 como estaba previsto a una UTE integrada por Cespa y la empresa de Enrique Ortiz. Sin embargo, a¨²n no hab¨ªa un pacto definitivo entre Ortiz y Fenoll y las presiones del entorno de Ripoll para cerrar el acuerdo eran constantes. El l¨ªder del PP ten¨ªa que tener contento a Fenoll, porque lo necesitaba para reflotar las precarias finanzas de dos televisiones locales controladas por los populares. La polic¨ªa sostiene que el presidente de la Diputaci¨®n recibi¨® dos pisos o su equivalente en dinero, entre 800.000 y un mill¨®n de euros. Los corruptos financiar¨ªan la millonaria d¨¢diva con el sobreprecio de la finca La Pistola y el aumento del canon a los usuarios de la futura planta comarcal de basura de la Vega Baja.
Tanta negociaci¨®n estrech¨® lazos de amistad y Ripoll, Ortiz y Gregori coincidieron en una fiesta en la Feria de Sevilla y dos viajes (veranos de 2008 y 2009) a las Baleares a bordo del lujoso yate Elena, propiedad de Ortiz. Fenoll, que monopoliza el negocio de la basura en la Vega Baja, merced a un vertedero ilegal, estrat¨¦gicamente ubicado en el l¨ªmite entre las provincias de Alicante y Murcia, prefiri¨® quedarse en Orihuela y seguir a lo suyo: repartir sobres.
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