Miles de guardias civiles marchan en Madrid para pedir mejoras laborales

Los guardias civiles acudieron ayer por primera vez en democracia a una manifestaci¨®n convocada en Madrid por sus propias organizaciones, la Asociaci¨®n Unificada de la Guardia Civil (AUGC) y la Uni¨®n de Oficiales (UO), en lo que fue calificado como "un d¨ªa hist¨®rico". Hasta ahora, hab¨ªan participado en cuatro actos de protesta: dos concentraciones en 2005 y 2007, con miles de asistentes esta ¨²ltima; una manifestaci¨®n del Sindicato Unificado de la Polic¨ªa (SUP) en 2008, y una movilizaci¨®n de unos 60 dirigentes de las asociaciones de guardias civiles el pasado 7 de septiembre.

Quienes acudieron a la marcha de ayer -unos 20.000 asistentes, entre agentes y familiares, seg¨²n los organizadores, aunque no hay cifras oficiales-, no pod¨ªan ocultar la "felicidad de ver cumplida una ilusi¨®n". "A partir de hoy los guardias civiles podemos manifestarnos y expresarnos libremente", clam¨® emocionado Alberto Moya, presidente de la AUGC

Los agentes exigen la equiparaci¨®n con el Cuerpo Nacional de Polic¨ªa

Participaron en la protesta los m¨¢ximos dirigentes de IU, UGT y CC OO

El Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) les dio el pasado jueves la raz¨®n, y guardias civiles llegados de toda Espa?a pudieron reclamar ayer la equiparaci¨®n laboral con el Cuerpo Nacional de Polic¨ªa bajo el lema ?Basta de abusos con los guardias civiles! ?Condiciones laborales y profesionales dignas! Seg¨²n el TSJM, la manifestaci¨®n era de car¨¢cter "profesional-laboral", un argumento que tumb¨® la prohibici¨®n de Interior, que hab¨ªa vetado la marcha por su "objetivo inequ¨ªvocamente sindical", un derecho del que carecen los agentes.

Y ayer los asistentes, que marcharon al grito de "Rubalcaba, dimisi¨®n", se cuidaron mucho de no mostrar su condici¨®n de guardia civil. Salvo alg¨²n que otro disfraz y algunos tricornios de pl¨¢stico, los manifestantes acudieron de paisano y ¨²nicamente exhibieron su pertenencia a las asociaciones, derecho que s¨ª les reconoce la ley. "Ya no tenemos miedo, reivindicamos nuestro derecho a reivindicar", exclam¨® Moya, uno de los dos portavoces expedientados la semana pasada con falta muy grave -el otro fue Francisco Garc¨ªa, de la UO- al asegurar que el Gobierno les trataba como a ETA.

"No pedimos privilegios, sino que se cumpla y se haga cumplir la ley

[de Derechos y Deberes de la Guardia Civil]", exclam¨® un portavoz de la Asociaci¨®n Espa?ola del instituto armado, en alusi¨®n a las palabras del ministro del Interior, Alfredo P¨¦rez Rubalcaba, que hab¨ªa pedido a los agentes que pusieran fin a la huelga de bolis ca¨ªdos. La protesta, que ha provocado una fuerte ca¨ªda de multas, todav¨ªa contin¨²a y hubo quien llam¨® a que "esa huelga que dicen que existe" se prolongue "indefinidamente" hasta lograr una "jornada laboral digna".

Precisamente, la semana pasada, el director general de la Polic¨ªa y de la Guardia Civil, Francisco Javier Vel¨¢zquez, firm¨® la nueva normativa que regula la jornada laboral de los guardias civiles, que les concede, entre otras mejoras, 14 d¨ªas libres m¨¢s al a?o. "Todav¨ªa estamos en la cola, muy lejos de los polic¨ªas", dijo ayer el dirigente de la UO, Francisco Garc¨ªa, y desat¨® la euforia de los miles de manifestantes, que negaron as¨ª las palabras de Vel¨¢zquez al presentar la normativa: "Creo que las asociaciones la aceptar¨¢n positivamente". No obstante, Interior reiter¨® ayer, a trav¨¦s de un comunicado, "su voluntad para seguir mejorando las condiciones laborales" de los miembros del instituto armado.

Los guardias civiles recibieron el apoyo de representantes de todas las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. El Sindicato Unificado de la Polic¨ªa, las asociaciones de la Ertzaintza, los Mossos d'Esquadra y el Ej¨¦rcito e incluso representantes de Eurocorp acudieron a la marcha, junto a otras asociaciones como Movimiento contra la Intolerancia, para hacer suyas las "leg¨ªtimas reivindicaciones" de los guardias civiles, que "se sienten ciudadanos y reclaman que se les reconozca sus derechos como tales".

Algunos de los participantes fueron aclamados, como Jos¨¦ Morata y Florencio Garrido, dos pioneros del movimiento asociativo de la Guardia Civil "perseguidos por defender los derechos de los agentes". Otros, como los dirigentes de CC OO, Ignacio Fern¨¢ndez Toxo, y UGT, C¨¢ndido M¨¦ndez, fueron duramente abucheados. La incorporaci¨®n de Toxo a la cabecera de la manifestaci¨®n, pocos metros antes de llegar a la tribuna de oradores, desat¨® el momento de mayor tensi¨®n.

Toxo y M¨¦ndez no participaron, en contra de lo que estaba previsto, en el turno de intervenciones, abierto con la lectura de una carta de Jos¨¦ Antonio Ortega Lara. El funcionario de prisiones secuestrado por ETA y liberado por la Guardia Civil critic¨® al Gobierno por "coartar" los derechos de los agentes.

Quienes s¨ª intervinieron fueron un aclamado Willy Meyer, eurodiputado de Izquierda Unida, y el coordinador general del partido, Cayo Lara. Abucheado en su llegada a la tribuna, Lara asegur¨® que asist¨ªa por "convicciones propias y en defensa de los derechos de los trabajadores", y logr¨® arrancar los aplausos de los asistentes, a quienes dijo conocee bien porque haber corrido "delante de muchos" de ellos.

La actuaci¨®n, de Luis Pastor, un cantautor de protesta pol¨ªtica y social de los a?os setenta, cerr¨® el acto como s¨ªmbolo de una Guardia Civil que quiere pertenecer al "siglo XXI".