Colegios concertados hacen negocio con los uniformes escolares

Algunos colegios concertados -sufragados con dinero p¨²blico- hacen negocio con la venta de los uniformes escolares que sus alumnos deben vestir para asistir a clase. ?C¨®mo? Llegando a acuerdos de exclusividad con una tienda del barrio o con unos grandes almacenes o encarg¨¢ndose de su venta ellos mismos. Luis Centeno, asesor jur¨ªdico de Escuelas Cat¨®licas (la federaci¨®n que agrupa a la mayor¨ªa de los concertados), reconoce que algunos colegios ganan entre un 10% y un 15% del precio de las vestimentas por ceder la exclusiva a una empresa, mientras que otras escuelas reciben a cambio material deportivo.

Los dos ni?os de Pilar Garc¨ªa -nombre falso- van a un colegio de monjas concertado de Madrid. Los primeros a?os su uniforme no ten¨ªa nada de particular. El cl¨¢sico: pantal¨®n gris, polo blanco y jersey azul. Lo compraba en cualquier tienda. Hasta que la escuela les "sugiri¨®" adquirir un modelo espec¨ªfico en unos grandes almacenes. La idea no cuaj¨® entre los padres. ?Por qu¨¦ pagar 25 euros por un polo de iguales caracter¨ªsticas de uno que cuesta 15 en una gran superficie? El curso pasado, ya en crisis, la instituci¨®n a?adi¨® a los polos un escudo del colegio. Se acab¨® el seguir usando los del anterior a?o o la herencia entre hermanos. "Es un negocio para sacar dinero, como con el precio de las clases extraescolares. Una forma de ahuyentar a los inmigrantes sin recursos de colegios que reciben fondos p¨²blicos", sostiene Pilar. Finalmente, la inventiva y el trapicheo se han impuesto. Una madre copi¨® a m¨¢quina el escudo y cada cual lo pega a las camisetas de sus hijos.

La patronal defiende que patentar un logo y cederlo es legal

En Asturias, esta pr¨¢ctica ha llegado a aumentar el precio hasta 300 euros

A la Asociaci¨®n de Consumidores y Usuarios (OCU) han llegado quejas. Y han puesto en marcha una encuesta digital entre sus asociados, a¨²n no finalizada. "El logo de un colegio es una marca registrada y tienen que dar su autorizaci¨®n para que se reproduzca en los uniformes pegado con la plancha o cosido. Que se venda en secretar¨ªa a un precio razonable o en una tienda", propone David Ortega Peci?a, encargado de asuntos de competencia en la OCU. "Pero no hay nada que justifique que se tenga que comprar todo el uniforme y se suban los precios. Las exclusivas solo se pueden conceder cuando es un producto muy determinado que, si no, no se distribuye porque al fabricante no le compensa. Y no es el caso".

Ortega pone como ejemplo a Reino Unido, donde se puede encontrar equipaci¨®n escolar por 15 euros. "No se usan tejidos especiales, nada evidencia el precio. Es una preocupaci¨®n creciente. Estamos valorando si denunciarlo ante los tribunales de defensa de la competencia de cada comunidad aut¨®noma. Empezando por Madrid. Si hay exclusividad no puede ser transparente. Constar¨¢ en alg¨²n sitio. La administraci¨®n debe investigar. Que se requieran los contratos a los colegios o a los grandes almacenes".

El material escolar es tambi¨¦n tema de litigio. "Raya la legalidad. No se puede pedir a los padres que se compren l¨¢pices de tal marca o en tal papeler¨ªa. Todo indica que hay formas alternativas de financiarse, como las clases extraescolares o pedir un dinero voluntario", remarca Ortega. "La vuelta al colegio desestabiliza el presupuesto de muchas familias, m¨¢s que el precio de la luz, y la gente est¨¢ m¨¢s pendiente del monopolio de las el¨¦ctricas que de cosas importantes como el gasto escolar". Por eso las asociaciones de consumidores recuerdan que un producto de una marca muy publicitada puede ser bastante m¨¢s caro que otro desconocido, sin que necesariamente existan diferencias en su calidad.

Centeno, de Escuelas Cat¨®licas, no encuentra ilegalidad en la pr¨¢ctica. "Patentar el logo y cederlo a un establecimiento no infringe la ley. Y tampoco el vender en el colegio si se est¨¢ dado de alta en el impuesto de actividades econ¨®micas. Es como una camiseta de Adidas. Nadie entender¨ªa que se utilizase su escudo en otra ropa. Se acusar¨ªa de plagio". Conocida la queja de los padres, Centeno propone una "soluci¨®n intermedia", pagando solo por el escudo. "De todos modos, los colegios cuentan con recursos alternativos para familias desfavorecidas, como los inmigrantes. Prendas que han sobrado o que tienen de sobra. Ning¨²n ni?o se queda sin uniforme por falta de medios".

La Federaci¨®n de Usuarios-Consumidores Independiente (FUCI) ha realizado este septiembre una radiograf¨ªa del regreso a las aulas. De su informe, basado en los datos de m¨¢s de 200 colegios, se desprende que el gasto medio en un centro p¨²blico por ni?o es de 512 euros, 774 si se opta por uno concertado y 1.174 si es privado. Lo que supone una media de 820 euros por hijo. "Nosotros no hemos recogido en el trabajo la obligatoriedad de la compra en tiendas concretas, sino el importe, pero nos consta que existe", explica Agustina Laguna, su presidenta. "Atenta contra los derechos de los consumidores y se deber¨ªa revisar. La compra en un centro repercute en el sostenimiento de los colegios".

Son pocas las protestas por esta pr¨¢ctica tan extendida. El pasado curso el grupo Iu-Ba-Verdes exigi¨® en el parlamento de Asturias a la Consejer¨ªa de Educaci¨®n que comprobase la situaci¨®n repetida en un "n¨²mero importante" de centros de su comunidad donde, con el monopolio en la venta, el coste del uniforme hab¨ªa crecido hasta 300 euros en alg¨²n caso. En G¨¢ldar (Gran Canaria) los comerciantes han pedido a la Consejer¨ªa de Educaci¨®n que averig¨¹e si dos colegios de la zona (uno p¨²blico) han autorizado a una ¨²nica empresa para reproducir su logo.

Cada vez m¨¢s escuelas p¨²blicas implantan el uniforme, aunque aparentemente no est¨¢ extendido el negocio de por medio. Es el caso del colegio Reconquista de Cangas de On¨ªs (Asturias). Su AMPA acord¨® tras una encuesta la indumentaria que se vende en una tienda para "mantener el stock suficiente que atienda a las demandas". Pero en su web dejan claro a las familias que pueden comprar en cualquier establecimiento. O el centro p¨²blico Dehesa del Pr¨ªncipe, de Madrid, que apost¨® por el canje entre alumnos de ropa y libros para "educar en solidaridad y sostenibilidad".