Kalashov, el capo que amenaz¨® al Estado

14 de abril de 2006. El m¨®vil del funcionario del Ministerio del Interior de Georgia Giorgi Chakhnasvili vibra. El cargo policial, responde tras comprobar que le llaman de un n¨²mero oculto.

-?Qui¨¦n es?

-Hola, soy Zakhar, le dice su interlocutor en ruso.

-?Qu¨¦ quiere?, prosigue el funcionario. Quien llama, pasa a hablar en georgiano, y lanza:

-Soy el ladr¨®n en la ley Sakro Kalashov. He sabido que han detenido al ladr¨®n en la ley Jemal Shavladze y a mi amigo Murman Pailodze. Esto es un aviso. Dejen de juzgar y arrestar a ladrones. Si no lo hacen, nos uniremos contra la polic¨ªa de Georgia. Tenemos amigos y hermanos all¨ª.

Al pronunciar esa amenaza, nada hac¨ªa sospechar a Zakhar Kalashov, Sakro el joven, que ser¨ªa el pr¨®ximo vor v zakone (ladr¨®n en la ley, m¨¢ximo grado en la mafia rusa) en caer. Desde que fue detenido en Dubai en mayo de ese mismo a?o, el capo atraviesa un periplo judicial que lo puede confinar entre rejas los pr¨®ximos 20 a?os. El pasado mi¨¦rcoles, la Audiencia Nacional -que lo ha condenado a siete a?os y medio por blanqueo- estudi¨® su extradici¨®n a Georgia, donde le espera otra acusaci¨®n de 18 a?os como dirigente mafioso y por el secuestro de un estadounidense.

La documentaci¨®n de este ¨²ltimo caso recoge nuevos detalles sobre su historial delictivo y su grado jer¨¢rquico en la mafia. Como por ejemplo, que Kalashov, de 57 a?os, solo ten¨ªa 18 cuando accedi¨® a la ¨¦lite del hampa sovi¨¦tico. Fue en 1971, con el comunismo plenamente vigente, cuando recibi¨® sus galones de padrino en una Skhodka o "reuni¨®n de ladrones" en Tbilisi. Como mandan las tradiciones de esta ¨¦lite criminal nacida en los temidos gulag, fue otro ladr¨®n en la ley, el ya fallecido Avdo Mirzoev, el que lo admiti¨® como miembro del club.

Tras cumplir varias condenas entre 1971 y 1985, el capo dej¨® Georgia para instalarse en 1989 en Mosc¨². Desde entonces volvi¨® a ganar poder de la mano de otro l¨ªder mafioso relacionado con Espa?a. Tariel Oniani -que a?os despu¨¦s, en 2005, logr¨® escapar de su casa de Barcelona antes de que la polic¨ªa lo detuviera- fue quien ayud¨® a Sakro "a encontrar un lugar entre los miembros del hampa delictiva local" de la capital rusa. Fue as¨ª como se adentr¨® en el mundo de los negocios de apuestas y el tr¨¢fico de drogas y armas, aunque siempre sin perder de vista Georgia.

En Tbilisi, la capital, lleg¨® a controlar dos casinos y se construy¨® una mansi¨®n de 62 habitaciones, muy propia de este tipo de capos. Antes de ser detenido y enviado a Espa?a, la polic¨ªa descubri¨® que hab¨ªa organizado una red de extorsi¨®n en la prisi¨®n n¨²mero 5 de esa ciudad con ayuda de sus amigos -tambi¨¦n ladrones en la ley- Aleksandre Kurasbediani y Zviad Papiashvili, que obten¨ªan cantidades de otros presos y las ingresaban en una caja com¨²n que se usaba "para financiar a los ladrones en la ley y al resto de miembros del c¨ªrculo criminal", seg¨²n la fiscal¨ªa georgiana.

Pero el cargo m¨¢s grave que pesa en su contra es el del secuestro del estadounidense de origen armenio Alexander Kraine. Kalashov, acompa?ado de uno de sus hombres, se cit¨® con ¨¦l en el aparcamiento del hotel Sheraton de Tbilisi el 18 de junio de 2000 y nunca m¨¢s se le vio. D¨ªas despu¨¦s telefone¨® a su esposa. Le dijo que estaba secuestrado pero le suplic¨® que no lo denunciara y que ingresara 1,2 millones de d¨®lares en un banco de Chipre. La mujer pag¨®, pero su esposo no fue liberado.

Hasta su traslado a Espa?a, Sakro perpetu¨® las tradiciones de su organizaci¨®n, delimit¨® zonas de influencia entre capos y fue ganando autoridad. Ahora es ¨¦l quien organiza reuniones en las que se nombra a otros vor v zakone. Nuevos miembros de una red basada en la lealtad y el respeto hacia sus miembros pero implacable en sus fines il¨ªcitos. Las cualidades que les permitieron hacerse fuertes en el gulag.