El desgaste del poder

El Partido Laborista brit¨¢nico perdi¨® las elecciones en mayo pero ser¨ªa precipitado concluir que fue consecuencia de la crisis existencialista que padece la izquierda europea. Los laboristas perdieron, sobre todo, por el desgaste de 13 a?os en el poder y el cansancio de los votantes por la constante presencia de las dos figuras del nuevo laborismo: Tony Blair y Gordon Brown.

Naturalmente, las pol¨ªticas centristas de esos 13 a?os han decepcionado a la izquierda del partido, pero no es el exceso de izquierdismo lo que ha llevado a las clases medias a negarles su apoyo en los ¨²ltimos comicios. Adem¨¢s, no solo la izquierda renuncia a sus esencias para conseguir el poder: tambi¨¦n lo hace la derecha aceptando el papel del Estado como moderador del mercado, admitiendo la importancia de los servicios p¨²blicos o incorpor¨¢ndose a las revoluciones sociales de los ¨²ltimos a?os, desde el cambio clim¨¢tico a la igualdad hombre-mujer o los derechos de las minor¨ªas ¨¦tnicas o sexuales. Si se analiza con cierta distancia, el programa con el que fue elegido el conservador David Cameron se parece m¨¢s al nuevo laborismo que al thatcherismo.

Ahora, los laboristas podr¨ªan estar empezando una larga traves¨ªa del desierto. Pero la dureza del ajuste presupuestario impulsado por la coalici¨®n liberal-conservadora puede acortarla. El s¨¢bado, anunciar¨¢n qui¨¦n es su nuevo l¨ªder. Una victoria de David Miliband ser¨ªa un respaldo al viaje al centro emprendido desde 1994. Un triunfo de su hermano Ed no ser¨ªa equiparable al catastr¨®fico reinado del izquierdista Michael Foot en los a?os ochenta, pero supondr¨ªa un giro a la izquierda que, seg¨²n las encuestas, dificultar¨ªa el retorno del laborismo al poder.