Anthony J. Close, hispanista y cervantista ilustre
El pasado viernes fallec¨ªa en su casa de un fulminante ataque al coraz¨®n el brit¨¢nico Anthony Close, el cervantista m¨¢s querido y respetado. Era uno de los m¨¢s l¨²cidos representantes del valioso hispanismo brit¨¢nico. Nacido en 1937, hab¨ªa trabajado en campos tan variados como la historia de las ideas, la est¨¦tica y la teor¨ªa literaria y la literatura espa?ola del Siglo de Oro. En este ¨²ltimo ¨¢mbito, no solo se hab¨ªa ocupado de Cervantes, sino de Garcilaso, Mateo Alem¨¢n, Tirso de Molina o Graci¨¢n, por no hablar de estudios sobre autores contempor¨¢neos como Foucault y Salman Rushdie.
En 1978 public¨® La concepci¨®n rom¨¢ntica del Quijote, en la traducci¨®n de Cr¨ªtica, que sacudi¨® los cimientos de los estudios cervantinos. A partir de entonces, nadie ha podido permanecer indiferente a su enfoque. No solo porque era un perspicaz y certero an¨¢lisis de la interpretaci¨®n del Quijote predominante hoy en d¨ªa, la que lo convierte en un mito que cobra vida con independencia del texto de Cervantes, sino que nos obliga a replantearnos el papel del lector y de la cr¨ªtica en la interpretaci¨®n de la obra literaria. Despu¨¦s hab¨ªa ido publicando numerosos art¨ªculos y nuevos libros, entre los que destaca Cervantes y la mentalidad c¨®mica de su tiempo en la traducci¨®n del CEC, acogidos con enorme inter¨¦s.
Sus intervenciones en congresos y reuniones despertaban siempre una enorme expectaci¨®n. La jubilaci¨®n de su c¨¢tedra en la Universidad de Cambridge le hab¨ªa permitido desplazarse con mayor frecuencia que antes a diferentes pa¨ªses. Hab¨ªa sido profesor visitante en las universidades de Oviedo, Valladolid, Jerusal¨¦n y M¨¹nster y conferenciante en medio mundo (hac¨ªa solo unos meses hab¨ªa estado en Oviedo para inaugurar un seminario de la C¨¢tedra Emilio Alarcos).
Abierto siempre a debatir -?y a rectificar!- sus interpretaciones, se interesaba vivamente por lo que hac¨ªan los dem¨¢s, especialmente los j¨®venes. Escuchaba con sincero inter¨¦s las opiniones de los dem¨¢s para evaluar lo positivo y razonar sus discrepancias. Su honestidad intelectual es un ejemplo que no deber¨ªamos olvidar. Sus estudiantes, al igual que sus colegas, ten¨ªan en ¨¦l al mejor juez posible, el que se toma en serio lo que juzga y es leal en sus opiniones sin caer en la comodidad del asentimiento fingido. Con ellos y con sus amigos Anthony practicaba la m¨¢s aut¨¦ntica generosidad, la de orientarles y expresarles con sinceridad su opini¨®n sin escudarse en la complacencia.
El rigor de sus opiniones y la seriedad con que las defend¨ªa, ocultaba a una persona jovial y bromista, llena de bondad. Los correos que intercambiaba con sus amigos estaban rebosantes de iron¨ªa y trufados de citas cervantinas, como si fu¨¦ramos personajes de nuestro genial novelista.
El reconocimiento recibido durante tantos a?os no modific¨® en lo m¨¢s m¨ªnimo su llaneza y humildad, bien lejos de cualquier tentaci¨®n de divismo. Baste decir que en una ocasi¨®n hizo un viaje en tren de casi 12 horas para no ocasionar excesivos gastos con el billete de avi¨®n a la Universidad de Oviedo, pese a mi insistencia.
Quiero recordarle como la persona vital y optimista que era. Se aventuraba en los Picos de Europa y en los Pirineos con la misma energ¨ªa desbordante con la que se desplazaba para atender sus numerosos compromisos, con ganas siempre de encontrarse con sus amigos. "Pero no son todos los tiempos unos".
Emilio Mart¨ªnez Mata es profesor de la Universidad de Oviedo y autor de Cervantes comenta el Quijote.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.