O eres un corredor o eres un obst¨¢culo
"Uno vale lo que puede pagar", dice Juan Urbano, "y cuando deja de producir, ya no vale nada". Y lo cierto es que no puedes dejar de estar de acuerdo con ¨¦l cuando lees la noticia de lo que acaba de ocurrir en un geri¨¢trico de Ciempozuelos, donde un hombre se olvid¨® a dos ancianos dentro de una furgoneta, a la puerta del centro, y cuando volvi¨® a reparar en ellos ya hab¨ªan pasado diez horas y estaban muertos. La explicaci¨®n del acusado de homicidio imprudente es que se le fueron de la cabeza. As¨ª de sencillo: alguien lo entretuvo y lo distrajo en el instante en que tendr¨ªa que haberlos ido a buscar; y despu¨¦s recuerda que lo llamaron por tel¨¦fono; que fue a organizar una fiesta a una finca de sus padres; que de vuelta a la residencia, tuvo que atender a los hijos de otro paciente que iban a recoger sus medicinas; que cuando necesit¨® ir a la farmacia como cada d¨ªa, us¨® su coche particular, en lugar del de la empresa, donde segu¨ªan atadas y al sol las v¨ªctimas; que luego se fue a ayudar en otra de esas fiestas que son el negocio familiar; y otra vez al geri¨¢trico, y una m¨¢s a la finca, donde se celebraba una capea... Sumas todo ese movimiento y la inmovilidad de las dos personas atadas en la furgoneta, y el resultado son dos cad¨¢veres.
Las residencias son la expresi¨®n m¨¢s dura del apartamiento que sufren los ancianos
La verdad es que es un ejemplo tremendo del nivel de ego¨ªsmo al que han llegado estas sociedades que por arriba llegan a la Luna y a Marte y por abajo cada vez tienen m¨¢s sucias sus cloacas. Lo que simbolizan esos dos ancianos de quienes nadie se acord¨® durante diez horas es el papel de seres in¨²tiles, y en consecuencia molestos, que le reservamos a los viejos en un mundo feroz, sin tiempo y sin matices, donde vivir es competir y en el cual, por lo visto, solo se puede ser o uno de los corredores o uno de los obst¨¢culos. No hay m¨¢s que entrar con una escoba en la mano en los discursos del 90% de los pol¨ªticos que hablen de la Seguridad Social o de las pensiones y barrerles la ret¨®rica para ver que lo que queda es esto: "Claro, es que la gente se jubila y se empe?a en no morirse, sin reparar en lo que eso nos cuesta a los dem¨¢s, y as¨ª no hay manera". Qu¨¦ raz¨®n tiene Juan Urbano: aqu¨ª, en cuanto dejan de sonarte las monedas en los bolsillos, empiezan a o¨ªrse las campanas de tu funeral.
Las residencias son la expresi¨®n m¨¢s dura del apartamiento que sufren los ancianos, y aunque naturalmente haya muchos caminos hacia ellas y muchas razones para que existan esos negocios, nadie negar¨¢ que incluso la m¨¢s lujosa de todas se parece m¨¢s a un lugar donde ir a morir que a un lugar donde seguir viviendo. Pero, en general, en nuestras sociedades, que se basan en el optimismo del porvenir y en la pelea por el futuro como si all¨ª no nos estuviese esperando una tumba, no hay sitio para descansar ni espacio para los seres usados, y por eso lo que se les dice, aunque sea con otras palabras, es que sean responsables y se quiten de en medio, que no interrumpan, que le dejen su plaza al siguiente de la lista. Los m¨²sicos siempre cuentan ese chiste que pregunta cu¨¢l es la diferencia entre un ata¨²d y un bajo y responde que en el segundo el muerto est¨¢ fuera, y en el fondo el caso del que hablamos es parecido: la ¨²nica diferencia entre los dos fallecidos de Ciempozuelos y muchos otros es que ellos estaban fuera del geri¨¢trico.
Mientras ustedes leen las ¨²ltimas l¨ªneas de este art¨ªculo, Juan Urbano y yo salimos de la cafeter¨ªa en la que acabamos de desayunar y nos vamos calle arriba, hacia nuestros trabajos, pregunt¨¢ndonos por esas dos personas de la furgoneta. ?Cu¨¢l ser¨ªa su historia? ?A qu¨¦ se dedicaron de j¨®venes? ?Por qu¨¦ estaban all¨ª? ?Qui¨¦nes fueron cuando a¨²n pod¨ªan valerse por s¨ª mismos? ?A cu¨¢ntas personas cuidaron? ?Cu¨¢nto dinero les descontaban cada mes de sus n¨®minas? Son muchas preguntas, y ninguno de nosotros tiene la m¨¢s m¨ªnima duda de que nadie se va a molestar en intentar contestarlas. Hay muertos mucho m¨¢s importantes en los que invertir.
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