Objetivos distantes
La Cumbre del Milenio solo ha ofrecido grandes palabras y compromisos inciertos
La reuni¨®n especial convocada por Naciones Unidas para evaluar y acelerar el cumplimiento de los Objetivos del Milenio adoptados hace una d¨¦cada concluy¨® con grandes palabras y compromisos inciertos. Es decir, en el mismo punto en el que estaba. Solo que con una conciencia m¨¢s clara de que ser¨¢ dif¨ªcil alcanzar en 2015 las metas m¨¢s f¨¢cilmente cuantificables, como la erradicaci¨®n de la pobreza extrema y el hambre, la universalizaci¨®n de la educaci¨®n, la lucha contra el sida o la reducci¨®n de la mortalidad infantil. Tampoco existen mejores expectativas para las m¨¢s gen¨¦ricas, como fomentar una asociaci¨®n mundial o la sostenibilidad medioambiental.
Durante los dos d¨ªas que ha durado el encuentro, la mayor parte de los l¨ªderes mundiales y de los responsables de las instituciones internacionales han insistido en el impacto negativo de la crisis sobre los fondos para la ayuda al desarrollo. Es un dato cierto, pero coloca en segundo plano otros tal vez m¨¢s decisivos para la situaci¨®n de los pa¨ªses pobres. En concreto, las negociaciones para revisar las reglas del comercio internacional que penalizan los productos en los que son competitivos.
Entre las iniciativas m¨¢s espectaculares se encuentra la propuesta de imponer una tasa sobre las transacciones financieras internacionales, apoyada por Zapatero y Sarkozy. Semejantes golpes de efecto no contribuyen a reforzar el sistema de Naciones Unidas, al confundirlo con una plataforma para el mero anuncio de medidas arbitristas, ni consolidan la posici¨®n internacional de Espa?a. La regulaci¨®n de los flujos financieros internacionales es una prioridad de las grandes econom¨ªas mundiales, tras la devastadora crisis de 2007. Es en ese ¨¢mbito, y en el marco de los foros apropiados, donde Espa?a tendr¨ªa que exponer sus iniciativas.
Uno de los resultados de la cumbre que ha querido subrayar el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, ha sido la nueva estrategia para mejorar la sanidad de mujeres y ni?os dotada con 40.000 millones de d¨®lares. La experiencia demuestra que los donantes nunca suelen desembolsar en su integridad las cantidades comprometidas. Es previsible que la nueva estrategia no llegue a contar con los recursos anunciados por el secretario general. Y en el supuesto de que se alcanzaran, tan solo representar¨ªan una tercera parte de los necesarios para desarrollar el plan. A cinco a?os del plazo para cumplirlos, los Objetivos del Milenio siguen, pues, distantes.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.