Y el Estatuto resucit¨®

En la etapa en que Juan Jos¨¦ Ibarretxe presidi¨® el Gobierno vasco (1998-2009), el PNV, lanzado a una estrategia soberanista, aparc¨® el desarrollo del Estatuto. Ha sido en el ¨²ltimo a?o y medio, ya en la oposici¨®n, cuando ha recuperado la reivindicaci¨®n estatutaria. As¨ª, el a?o pasado puso como condici¨®n para salvar los Presupuestos del Gobierno de Zapatero -que no ten¨ªa otra alternativa que el PNV por el rechazo de los partidos catalanes a pactar las cuentas del Estado, igual que este a?o- una reivindicaci¨®n estatutaria, el blindaje del Concierto Econ¨®mico. Y este a?o, otra reclamaci¨®n, tambi¨¦n estatutaria, olvidada por la deriva soberanista, como el traspaso de las pol¨ªticas activas de empleo al Pa¨ªs Vasco.

Si la deriva soberanista explica el aplazamiento del traspaso de las pol¨ªticas activas de empleo, no aclara por qu¨¦ el PNV lo ha planteado ahora. La raz¨®n es que fue la reivindicaci¨®n estrella que Patxi L¨®pez present¨® al Gobierno central al ser nombrado lehendakari hace a?o y medio. Ayer lo sugiri¨® en el debate de pol¨ªtica general cuando, dirigi¨¦ndose al PNV, le expres¨® su satisfacci¨®n por su regreso al Estatuto. Fue la peque?a venganza ante el mal trago de que el PNV le puenteara, otra vez, en su negociaci¨®n presupuestaria con el Gobierno de Zapatero.

El a?o pasado, el PNV, en su negociaci¨®n con el Gobierno, bloque¨® el traspaso de las pol¨ªticas activas de empleo para L¨®pez al imponerlo como condici¨®n para apoyar aquellos Presupuestos. Y ahora ha puesto como condici¨®n que el traspaso se haga a su manera y no como lo estaba tramitando L¨®pez.

Al Gobierno no le ha quedado otro remedio, para salvar los Presupuestos, que asumir la condici¨®n del PNV, paralizando la negociaci¨®n con L¨®pez, si bien ha impuesto al PNV como l¨ªmite no romper la caja ¨²nica de la Seguridad Social.

As¨ª, el traspaso de las pol¨ªticas de empleo recoge, como novedad, las bonificaciones por la contrataci¨®n, que no estaban en el acuerdo que tramitaba con L¨®pez. Pero es el Estado quien fija la cifra de las bonificaciones y no cede su capacidad normativa. El Gobierno vasco se limita a gestionarlo por su procedimiento singular del Cupo. Por eso, en t¨¦rminos estrictos no se puede hablar de ruptura de la caja ¨²nica porque es el Estado quien decide y se encarga, como ayer dijo el portavoz del PSOE, Jos¨¦ Antonio Alonso, de que la Seguridad Social no pague un euro.

Pero el PP nacional se aferra a la territorializaci¨®n de las bonificaciones para denunciar que ha habido ruptura de la caja ¨²nica. Mucha convicci¨®n no tiene, en la medida en que su l¨ªder vasco, Antonio Basagoiti, no dio ayer la batalla por este asunto.