Clamor de sindicatos y partidos contra el decreto del carb¨®n
La Xunta recurrir¨¢ a la UE si no hay compensaciones a las el¨¦ctricas
En pocos d¨ªas, el decreto del carb¨®n, que prima el consumo del mineral nacional frente al importado, pasar¨¢ de la teor¨ªa a la pr¨¢ctica para disgusto de la Xunta, la oposici¨®n, los sindicatos y los trabajadores del sector, que ven peligrar el empleo en las centrales de As Pontes y Meirama (Cerceda) y piden compensaciones al Gobierno. El Ministerio de Industria conf¨ªa en que la Comisi¨®n Europea d¨¦ el visto bueno al Real Decreto 134/2010, antes del 1 de octubre.
Su puesta en marcha dejar¨ªa sin efecto las inversiones millonarias que Endesa y Fenosa realizaron en la ¨²ltima d¨¦cada para adaptar sus plantas a la quema de hulla importada y reducir las emisiones de gases contaminantes. Endesa invirti¨® 275 millones en adaptar las calderas de sus cuatro grupos el¨¦ctricos en As Pontes, y 45 millones m¨¢s en construir una terminal en el puerto exterior de Ferrol.
Endesa y Uni¨®n Fenosa negocian con el Ministerio de Industria
Gas Natural Fenosa destin¨® 140 millones a modificar la caldera de la central de Meirama, construir la Medusa coru?esa -el parque de almacenamiento de carb¨®n en el puerto- y adaptar el ramal ferroviario en 2001, seg¨²n recordaron ayer fuentes de la el¨¦ctrica. En total, 460 millones de euros empleados en adaptar las t¨¦rmicas al carb¨®n importado.
La Xunta se ha posicionado radicalmente en contra de un decreto que "perjudica" los intereses gallegos en beneficio de otras autonom¨ªas y amenaza con recurrirlo "con todas las herramientas jur¨ªdicas" a su alcance. Argumenta que cuestiona la viabilidad futura de las dos grandes centrales el¨¦ctricas gallegas y las condena "al cierre o la congelaci¨®n de su actividad", echando por tierra sus millonarios esfuerzos por adaptarse a la quema de carb¨®n importado para reducir las emisiones contaminantes y prolongar su vida ¨²til.
El conselleiro de Industria, Javier Guerra, se reuni¨® ayer con los alcaldes socialistas de Cerceda, Jos¨¦ Garc¨ªa Li?ares, y As Pontes, Valent¨ªn Formoso. Acordaron que si el decreto se aprueba con su redacci¨®n actual y "sin medidas compensatorias", el Gobierno gallego y los regidores lo recurrir¨¢n conjuntamente "ante Bruselas y en Madrid", explic¨® Li?ares. "El empleo es lo primordial, pero tambi¨¦n lo es la actividad econ¨®mica que generaba en el pueblo", a?adi¨® el regidor. Id¨¦ntica petici¨®n hicieron los socialistas gallegos, que esta semana plantearon al Ministro de Industria, la necesidad de compensaciones econ¨®micas y garant¨ªas de empleos.
La inminente entrada en vigor del nuevo reglamento tambi¨¦n ha puesto en un brete a PP y PSOE, que defienden posturas contrarias en funci¨®n de la comunidad afectada, y en jaque a los sindicatos estatales: UGT y Comisiones Obreras, con intereses encontrados en Galicia, con los yacimientos de lignito ya agotados, y las cuencas mineras de Asturias y Le¨®n."Es un arma de doble filo que salva el empleo en las minas y pone en peligro el de las t¨¦rmicas y los grupos de gas
si no se activan medidas compensatorias" se?ala un informe de la Federaci¨®n de Industria de CC OO.
Endesa y Uni¨®n Fenosa han optado por la prudencia, mientras negocian con el Ministerio de Industria compensaciones econ¨®micas por "el lucro cesante", para salvar la ca¨ªda de una producci¨®n que da prioridad a la quema de carb¨®n nacional, y que, "muy probablemente", tendr¨¢ su reflejo en la factura de la luz de cada hogar, seg¨²n fuentes parlamentarias.
Los diputados gallegos del PP sumaron una enmienda a una propuesta del BNG en defensa de las t¨¦rmicas gallegas que se debati¨® hace d¨ªas ante la comisi¨®n de Industria del Congreso, pero se abstuvieron en la votaci¨®n final, y fue rechazada.
Los socialistas gallegos tambi¨¦n elevaron esta semana sus quejas contra el decreto al Ministro de Industria, Miguel Sebasti¨¢n, y exigen al gobierno central y gallego "garant¨ªas" para el empleo de casi un millar de personas vinculadas directa e indirectamente a las plantas de As Pontes (800) y Meirama (147).
Se trata de mineros, que tras el cierre de los yacimientos fueron reciclados en mantenimiento, t¨¦cnicos el¨¦ctricos, operarios de auxiliares y transportistas que viven de la actividad que generan las dos t¨¦rmicas, que son el epicentro industrial de estas dos localidades coru?esas.
En As Pontes, la central t¨¦rmica m¨¢s grande de Espa?a, funciona con dos de los cuatro grupos el¨¦ctricos y emplea a medio millar de personas. "Han echado el freno y ya no compran m¨¢s carb¨®n de fuera esperando a ver que pasa" se?ala un trabajador, disgustado con la actitud "silenciosa" de UGT y CC OO, que integran el comit¨¦ de Endesa en As Pontes. "Tenemos muy claro que no queremos que esto pare. Todo el pueblo vive de esto, aunque el carb¨®n venga de fuera" manifest¨®.
El BNG y la CIG se han aliado con la USTG (Uni¨®n Sindical de Trabajadores de Galicia) y los transportistas aut¨®nomos en una Plataforma en Defensa da Producci¨®n El¨¦ctrica en la comarca ferrolana. Exigen que se modifique un decreto "que tendr¨¢ unas repercusiones econ¨®micas terribles" en las comarcas de As Pontes y Cerceda.
Inversiones millonarias
La planta t¨¦rmica de Endesa es As Pontes es la m¨¢s grande y moderna de Espa?a, con capacidad para generar 1.400 megavatios. Su plantilla la componen unas 600 personas y emplea a dos centenares de operarios de auxiliares y estibadores portuarios, seg¨²n Miguel L¨®pez (UGT), presidente del comit¨¦ de mmpresa.
Hace un lustro, la compa?¨ªa inici¨® la transformaci¨®n de sus cuatro grupos para adaptarlos a la quema de carb¨®n importado. El 31 de diciembre del 2007 ech¨® el cierre a la mina de lignito pardo local y desde entonces s¨®lo quema mineral for¨¢neo, con menos azufre y mayor poder calor¨ªfico. La el¨¦ctrica invirti¨® 275 millones en adaptar sus calderas para prolongar su vida ¨²til 25 a?os m¨¢s y salvar las exigencias del Protocolo de Kioto.
En la rada de Caneli?as, Endesa construy¨® una nueva terminal por 45 millones de euros con capacidad para canalizar el tr¨¢fico de cinco millones de toneladas de hulla al a?o. Por su parte, Fenosa gast¨® 140 millones en modernizar la central t¨¦rmica de Meirama, que emplea a 137 personas.
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