El Mono Jojoy cay¨® por una traici¨®n
El Ej¨¦rcito pag¨® a guerrilleros del jefe militar de las FARC para que revelaran su paradero - El espionaje colombiano coloc¨® un GPS en las botas del comandante
Durante d¨ªas Jorge Brice?o, el Mono Jojoy, jefe militar de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y responsable de los m¨¢s sonados descalabros de las fuerzas de seguridad y de cientos de secuestros, camin¨®, sin saberlo, con unas botas en las que hab¨ªa sido colocado un GPS. Eran iguales a las que utiliz¨® en los ¨²ltimos a?os porque las llagas en los pies, secuela de la diabetes, le imped¨ªan usar el calzado corriente que empleaba la tropa. El espionaje militar se logr¨® infiltrar en la red encargada de los suministros a la guerrilla y coloc¨® en las botas del Mono Jojoy este dispositivo de ubicaci¨®n. Han sido cuatro a?os de rastreo para dar con el paradero de uno de los guerrilleros m¨¢s perseguidos.
400 soldados de ¨¦lite se descolgaron desde helic¨®pteros hasta la selva
30 bombas de un cuarto de tonelada de explosivos arrasaron su b¨²nker
Nunca debi¨® imaginar que sus ¨²ltimos pasos emitieron las se?ales que hicieron posible que en una mole monta?osa de 127 kil¨®metros de largo y 40 de ancho -la serran¨ªa de la Macarena- polic¨ªa y Ej¨¦rcito ubicaran su escondite. "En el operativo contribuy¨® gente de las propias FARC", dijo el presidente Juan Manuel Santos desde Nueva York. El titular de Defensa precis¨® que fueron hombres del equipo de seguridad del Mono Jojoy quienes lo entregaron. Ellos recibir¨¢n parte de la recompensa de 5.000 millones de pesos (unos dos millones de euros) que se ofrec¨ªan por la captura del jefe guerrillero.
Tambi¨¦n hubo interceptaci¨®n de comunicaciones y seguimientos a mujeres que bajaban de la sierra a La Julia, un caser¨ªo crecido a la sombra de la permanente presencia de las FARC en esta regi¨®n, una guerrilla que ayer reclamaba "una oportunidad para la paz, pero no para la rendici¨®n".
El mi¨¦rcoles, a las dos de la madrugada, una lluvia de explosivos destruy¨® su refugio de hormig¨®n, ubicado en medio de 13 campamentos conectados por t¨²neles.
La hora del ataque tambi¨¦n fue calculada. Por la precisa informaci¨®n obtenida, mediante infiltrados y delatores, se sab¨ªa que este hombre ten¨ªa una costumbre: levantarse a la una de la madrugada y leer documentos hasta las cuatro. "Fue una operaci¨®n quir¨²rgica, no iba dirigida a desmantelar un campamento sino a un objetivo claro", dijo ayer el ministro de Defensa, Rodrigo Rivera, antes de viajar a la Macarena.
Unos 800 hombres y 78 aviones y helic¨®pteros participaron en esta "compleja y contundente" acci¨®n, el golpe m¨¢s duro propinado a las FARC en sus 50 a?os de historia. Despu¨¦s del primer bombardeo -se lanzaron 30 bombas inteligentes de un cuarto de tonelada de peso-, cerca de 400 hombres, los mejor entrenados del Ej¨¦rcito y la polic¨ªa, se descolgaron desde los helic¨®pteros. Ellos hicieron el primer reconocimiento del cuerpo del Mono Jojoy: su cara qued¨® destrozada. Un reloj Rolex y los medicamentos para la diabetes, que llevaba en los bolsillos de su uniforme de camuflaje, permitieron la identificaci¨®n previa, confirmada despu¨¦s con las huellas dactilares. Quince uniformados resultaron heridos. En el lugar, donde ayer continuaban los combates, se hallaron 20 ordenadores y 69 memorias USB.
Cuentan algunos soldados que tras el tercer bombardeo y los ametrallamientos desde el aire, los guerrilleros -alrededor de 700 en esa zona- intentaron mover a su jefe por la red de caminos en la intrincada geograf¨ªa serrana, jalonada por enormes ¨¢rboles. El Mono Jojoy contaba con varios anillos de seguridad separados a 30 kil¨®metros. Desde comienzos de a?o, cuando arreci¨® la ofensiva contra el comandante de las FARC, estos anillos de seguridad se fueron debilitando.
El cad¨¢ver del Mono Jojoy lleg¨® a Bogot¨¢ la noche del jueves y es custodiado en la sede de Medicina Legal, junto a los cuerpos de otros seis guerrilleros abatidos. Los forenses tratan de aclarar si Henry Castellanos, Roma?a, colaborador predilecto de Brice?o, est¨¢ entre las v¨ªctimas.
Santos dio el parte de victoria: "Es un triunfo de la seguridad democr¨¢tica, fundamental para llegar a la prosperidad democr¨¢tica". Y con actitud severa se dirigi¨® a las FARC: "Vamos a por ustedes; no ahorraremos esfuerzo; sabemos cumplir... Colombia puede ser un pa¨ªs sin guerrilla, sin terrorismo, y lo vamos a demostrar por la raz¨®n o por la fuerza".
El Mono Jojoy -se sabe por uno de sus ¨²ltimos correos a sus cuatro compa?eros de la c¨²pula guerrillera- tem¨ªa una "matada" por parte de su enemigo: el Ej¨¦rcito. "Voy a utilizar la radio solamente para recibir y transmitir mensajes cortos de ahora en adelante para evitar una matada". Lo m¨¢s probable es que jam¨¢s se le ocurriese sospechar de sus botas.
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