La moda italiana cambia de rumbo

Aires de cambio soplan estos d¨ªas en Mil¨¢n. Por un lado la Camera Nacional de la Moda Italiana ha tomado la decisi¨®n -con apoyo de dise?adores como Giorgio Armani- de ampliar la semana de desfiles a siete d¨ªas. Las firmas consagradas (Prada, Gucci, Jil Sander...) se distribuyen a lo largo de la semana y se alternan con otras menos conocidas. Se rompe as¨ª la concentraci¨®n de pesos pesados en solo cuatro d¨ªas que prefer¨ªan los medios y compradores estadounidenses para minimizar sus desplazamientos europeos. Adem¨¢s, se han incorporado creadores emergentes en el apartado NUDE (New Up-coming Designers) como Taibo Bacar, Mauro Gasperi o Henrik Vibskov. Del mismo corte es la iniciativa Who's On Next (Qui¨¦n Viene Pr¨®ximamente) promovida por la directora de Vogue Italia, Franca Sozzani, y su colega Anna Wintour. Finalmente, la sede central de operaciones se ha desplazado de la perif¨¦rica Fiera de Mil¨¢n al centro de la ciudad, en la C¨¢mara de Comercio de la V¨ªa Mercanti, frente al Duomo.

Para la primavera-verano de 2011 las colecciones vistas desde el mi¨¦rcoles apuestan por las sendas revisionistas. Hay gui?os a los a?os sesenta en minivestidos de l¨ªnea A sin mangas, con delicadas flores bordadas o lentejuelas de colores que traen a la memoria a Courr¨¨ges. Un estilo muy evidente en Sportmax. Tambi¨¦n los a?os setenta aparecen por doquier.

El esp¨ªritu de Yves Saint Laurent se hace evidente en el enfrentamiento de colores vibrantes y el estilo hippy preside vestidos sueltos, estampados florales y pantalones acampanados. Gucci, de la mano de Frida Giannini, apost¨® plenamente por las referencias YSL y su refugio de Marrakech. Una colecci¨®n muy trabajada y de envidiable trabajo artesano, con monos tricolores en las tonalidades de las piedras preciosas: rub¨ªes, amatistas, turquesas o esmeraldas. Colores que comparten protagonismo con los terrosos y arenas que se utilizan en cazadoras cubiertas de flecos y pantalones de montar de ante. Finas tiras horizontales adornan hombros, espaldas o piernas en lo que Giannini denomina "efecto jaula".

Para la noche, ce?idos vestidos bordados con piezas geom¨¦tricas de PVC, plumas de fais¨¢n, metal dorado, cuero macram¨¦ y piedras sobre sedas en naranja, verde y oro. Tampoco falt¨® el esmoquin negro en versi¨®n mono con pantal¨®n de estilo har¨¦n. El definitivo homenaje al maestro franc¨¦s.

Para su l¨ªnea juvenil, D&G, los dise?adores Domenico Dolce y Stefano Gabbana, ceden el protagonismo a los estampados de flores. Motivos que mezclan h¨¢bilmente con cuadros vichy para un aire ibicenco casual y desenfadado. Se vieron trajes playeros largos con volantes en el bajo, camisolas con shorts de denim y petos, alpargatas de plataforma y bandanas en la cabeza.

Miuccia Prada, siempre fiel a s¨ª misma y sin seguir la ruta m¨¢s transitada, mostr¨® su visi¨®n de un ox¨ªmoron: "El minimalismo barroco". Prendas de siluetas sencillas, colores el¨¦ctricos y con estampados de rayas o motivos tropicales -pl¨¢tanos, monos- mezclados con querubines enredados en lianas. Todo ello rematado por originales complementos, como sombreros mexicanos en algod¨®n rayado, estolas de zorro te?idas de fucsia y azul¨®n y merceditas de plataforma en piel plateada.