"Bernab¨¦u era un visionario, me impresion¨®"
Ya no hay casos como el de Guy Roux (Colmar, 1938). En un deporte en el que todo son prisas y hartazgos, este franc¨¦s fue t¨¦cnico del Auxerre desde 1961 hasta 2005, periodo solo interrumpido en el curso 2000-2001. Su ex equipo recibe ma?ana al Real Madrid en la Liga de Campeones.
Pregunta. ?Qu¨¦ le sugiere este partido Auxerre-Madrid?
Respuesta. Es un cartel extraordinario para nuestro p¨²blico. En mi carrera y mis 90 partidos de Copa de Europa como entrenador del Auxerre, me cruc¨¦ con casi todos los grandes, pero nunca con el Madrid. Me alegro por Jean Fern¨¢ndez [el actual entrenador], aunque ¨¦l prefiriese enfrentarse al Bar?a. El club blanco posee la historia m¨¢s bella del f¨²tbol mundial.
"El Madrid no encontrar¨¢ un vestuario muy grande, pero lo hemos pintado"
P. ?El Madrid le gusta particularmente como club?
R. S¨ª, por razones sentimentales. En primer lugar, porque frecuentemente ha contado en sus filas con importantes jugadores franceses: Kopa, Zidane, hoy Benzema, aunque no olvido a Louis Hon, un antiguo entrenador y jugador que es de aqu¨ª, de mi regi¨®n; que naci¨® al lado de Auxerre. Y, en segundo lugar, porque yo descubr¨ª la Copa de Europa con el Madrid. En el pueblo donde crec¨ª, el propietario de una tienda de electrodom¨¦sticos consigui¨® hacerse con un televisor y fue as¨ª como pude ver la primera final contra el Stade de Reims en 1956. Me acuerdo de que la calle estaba llena de gente viendo el partido en las aceras. ?Afortunadamente aquella noche hac¨ªa buen tiempo! Aquella fue tambi¨¦n la ¨¦poca en la que yo devoraba las revistas de f¨²tbol y admiraba las fotos de las estrellas del Madrid, sobre todo a Di St¨¦fano, quien es, sin duda, el mejor jugador de la historia.
P. Usted habla de las estrellas. El Madrid casi siempre ha contado con jugadores de esa categor¨ªa. ?C¨®mo lo explica?
R. Es hist¨®rico. Por ese equipo han pasado Di St¨¦fano, Gento y otros muchos. El presidente Santiago Bernab¨¦u era muy ambicioso y sab¨ªa que reuniendo dos o tres grandes jugadores en su equipo ten¨ªa m¨¢s oportunidades de ganar t¨ªtulos y satisfacer a su p¨²blico. ?l ten¨ªa los medios y el dinero para hacerlo. Aunque la televisi¨®n no pagaba como hoy, ten¨ªa todos los fines de semana a 100.000 espectadores en Chamart¨ªn. Eso le ayudaba mucho a pagar a las estrellas. El se?or Bernab¨¦u fue un visionario. Debe usted saber que yo tuve la oportunidad de compartir un largo rato con ¨¦l. Fue durante la Copa del Mundo de 1966 en Inglaterra, en Liverpool, antes del partido Alemania-URSS. Yo estaba en el palco, se sent¨® a mi lado y se present¨®. Como hablaba un franc¨¦s excelente, empezamos a charlar. Aquello me impresion¨® mucho porque entonces yo s¨®lo era entrenador de un club modesto de Borgo?a.
P. Florentino P¨¦rez sigue la misma pol¨ªtica, pero el Madrid ya no se impone como antes.
R. La competencia es m¨¢s fuerte. Hay m¨¢s equipos fuertes que en el pasado.
P. ?Est¨¢ usted de acuerdo con la pol¨ªtica de pagar precios muy altos por los jugadores?
R. No veo por qu¨¦ la gente se ofusca tanto con este tema. Es la ley de la oferta y la demanda. A partir del momento en que un club acepta comprar a un precio fijado por el propietario y el jugador est¨¢ de acuerdo, no hay nada que decir. Cuando Cristiano Ronaldo firma por 90 millones de euros, el Madrid no ha atracado tres bancos. Dicho esto, estoy seguro de que, si el Madrid jugara en Francia, la DNCG
[el organismo que controla los presupuestos de los clubes] lo habr¨ªa degradado a la Quinta Divisi¨®n. Ahora, imagino que el se?or P¨¦rez, uno de los empresarios m¨¢s poderosos de Europa, tiene la capacidad financiera para comprometerse a pagar sumas tan importantes.
P. ?No cree que estamos asistiendo a un derroche llamativo?
R. ?En absoluto! Kopa o Di St¨¦fano estaban igualmente muy bien pagados. Ciertamente, mucho menos que los jugadores actuales porque los clubes solo pod¨ªan contar con las entradas que pagaban los espectadores por ir al estadio. Eran 100.000 personas. Hoy existe la televisi¨®n y ella representa un mill¨®n de clientes. Todas las cifras han aumentado con ello, es l¨®gico. Es necesario que el dinero se distribuya y a qui¨¦n mejor que a sus principales actores. Adem¨¢s, Di St¨¦fano, Zidane, Casillas o Cristiano proporcionan una emoci¨®n muy fuerte, un placer loco a sus seguidores.
P. Pese a estos grandes desembolsos, el Madrid gana menos t¨ªtulos. ?Por qu¨¦?
R. Esto ocurre cuando el entrenador no es el que decide, cuando est¨¢ sometido a muchas influencias a su alrededor, procedentes del presidente del club o de otros dirigentes, en suma, cuando el capital da su punto de vista. Cuando se da una situaci¨®n as¨ª, es muy raro que el grupo sea equilibrado.
P. ?Cambiar¨¢ con Mourinho?
R. He le¨ªdo que se quejaba de no tener un tercer delantero. ?No ha conseguido lo que quer¨ªa! Le doy mi voto de confianza. De todas formas, fichar un tercer atacante de calidad no es f¨¢cil. No me imagino a un gran goleador firmando por el Madrid sabiendo que solo jugar¨¢ un partido de cada dos o tres. Jean Fern¨¢ndez solo tiene uno.
P. ?No le parece que el cartel est¨¢ desproporcionado?
R. Si comparamos los presupuestos, los jugadores, los estadios, las poblaciones..., es efectivamente un partido de dos extremos. Auxerre solo tiene 40.000 habitantes. Podr¨ªa ser un barrio de Madrid. Si todos los habitantes de Auxerre fueran al Bernab¨¦u, ?no lo llenar¨ªan! Al lado, nuestro estadio Abb¨¦-Deschamps, que cuenta con poco m¨¢s de 21.000 localidades, da risa. Pero he de decir que Auxerre tiene el estadio peque?o m¨¢s bonito de Francia. Igual que los vestuarios del equipo visitante. Seguramente los jugadores del Madrid no lo van a encontrar muy grande ni muy confortable, pero hemos pintado las paredes ?y ha quedado como nuevo! Adem¨¢s, tenemos un c¨¦sped casi tan bueno como el de Madrid y una iluminaci¨®n entre las m¨¢s potentes de Francia. Por cierto, para dar m¨¢s posibilidades al Auxerre voy a aconsejar a Fern¨¢ndez que cave agujeritos en el c¨¦sped. ?Es broma!
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