?Tiempo de socialistas?

El PSdeG-PSOE ha gobernado en esta comunidad durante apenas siete de los 30 a?os con que pronto contar¨¢ de vida la autonom¨ªa pol¨ªtica e institucional de Galicia. Y en ninguna de estas limitadas ocasiones (1987-1990 y 2005-2009) los socialistas pudieron hacerlo en solitario sino que necesitaron integrar en el Ejecutivo auton¨®mico a formaciones nacionalistas, algunas de ellas actualmente ya desaparecidas o que fueron absorbidas por otras. ?El socialismo es reformista o rupturista o ambas cosas? En el caso de que no podamos despegarnos indefinidamente de los t¨®picos de las palabras, habria que afirmar que, en definitiva, socialismo es lo que hace un socialista: una propuesta de cambio y de transformaci¨®n de la sociedad que se asienta sobre las bases de la socialdemocracia contempor¨¢nea y que, por tanto, est¨¢ muy alejada de los principios y objetivos que pretenden los partidos nacionalistas.

En este sentido, no cabe duda que el Partido Socialista puso en marcha en Galicia reformas y cambios que no tuvieron la continuidad necesaria para llegar a conseguir la modernizaci¨®n profunda de la sociedad gallega a que se aspiraba en su momento. Estos Gobiernos socialistas "de coalici¨®n" con otras formaciones pol¨ªticas muy distintas no dispusieron del suficiente tiempo para poder dar el salto sobre todas las etapas y normas que hab¨ªan sido consolidadas por los Gobiernos conservadores que hab¨ªa tenido Galicia, y que naturalmente sigue teniendo. Porque m¨¢s all¨¢ de los conflictos "internos" que impidieron una buena gobernanza a los equipos de Gonz¨¢lez Laxe y de P¨¦rez Touri?o, lo que de verdad se ha echado en falta ha sido la capacidad y firmeza suficientes para dar un salto sobre lo heredado, que simb¨®licamente tendr¨ªa que haber significado algo parecido a lo que Leon Blum llam¨® "las vacaciones de la legalidad", pero aplicadas a nuestra actual comunidad auton¨®ma.

Por eso, el proyecto progresista en Galicia necesita renovarse para intentar volver al poder en mejores condiciones que ha llegado en esas ocasiones anteriores. Una renovaci¨®n necesaria del socialismo gallego que sin duda tendr¨ªa que discurrir por la ¨²nica v¨ªa posible que pasa por consolidar su fusi¨®n con el "galleguismo cultural", y, para que ¨¦ste deje, por fin, de encontrarse hu¨¦rfano de una s¨®lida plataforma pol¨ªtica. Sin duda es una aspiraci¨®n en la que coincide una mayor¨ªa de ciudadanos de Galicia que siendo cr¨ªticos al actual modo de dirigir al PSOE, sin embargo estan desando que los socialistas gallegos logren acertar con esa f¨®rmula que, como se sabe, fue inteligentemente ensayada en la primeras elecciones auton¨®micas del a?o 1981. Una f¨®rmula que ahora necesita articularse sobre unas nuevas bases y unos planteamientos muy distintos. Para estar en condiciones de lograrlo, el PSdeG, a mi juicio, deber¨ªa afianzarse sobre estos dos principios estructurales: el principio autonom¨ªa y el de hegemon¨ªa. Autonom¨ªa plena respecto de la organizaci¨®n federal del partido en Madrid y hegemon¨ªa absoluta sobre el nacionalismo minoritario de aqu¨ª. Un reto dif¨ªcil pero que es el que mejor puede sintonizar con lo que piensa y est¨¢ deseando una mayor¨ªa clara de gallegos. Nadie puede parar una idea, cuyo tiempo ha llegado, dec¨ªa V¨ªctor Hugo ?Cu¨¢ndo volver¨¢ a Galicia el tiempo de la socialdemocracia del siglo XXI? ?Qu¨¦ socialistas sabr¨¢n superar las equivocaciones del pasado y despertar a los ciudadanos gallegos de las ilusiones hueras del presente?

Alfonso Villag¨®mez es doctor en Derecho P¨²blico por la Universidad de Santiago de Compostela