Las primarias, una oportunidad
Gran parte de los an¨¢lisis pol¨ªticos que leemos en las ¨²ltimas semanas ven en las primarias un problema. Influenciados por los estudios acad¨¦micos o por experiencias pasadas, se ha acabado extendiendo la idea de que las primarias tienen m¨¢s costes que beneficios. Se hace excesivo ¨¦nfasis en el "ruido" que se genera y, en cambio, no se presta atenci¨®n a sus potencialidades. Pero, como en otros muchos temas de estudio, esta conclusi¨®n es cuestionable.
En primer lugar, elegir a los candidatos a trav¨¦s del voto directo y secreto de la militancia da un mayor protagonismo a los afiliados. Si los militantes se sienten part¨ªcipes de un proceso tan importante, su motivaci¨®n aumentar¨¢ y su implicaci¨®n en la campa?a electoral ser¨¢ mucho mayor.
En la sucesi¨®n de Aznar se opt¨® por el m¨¦todo menos democr¨¢tico posible
Estudios de sociolog¨ªa pol¨ªtica han demostrado que los afiliados a los partidos pueden marcar la diferencia a la hora de aumentar los apoyos electorales: en aquellos lugares donde son m¨¢s numerosos y m¨¢s activos, los partidos pol¨ªticos obtienen mejores resultados.
Adem¨¢s, no solo los que ya forman parte de la organizaci¨®n se sentir¨¢n m¨¢s motivados. Simpatizantes y votantes pr¨®ximos al partido pueden tener ahora m¨¢s incentivos para afiliarse. Si sienten que van a tener protagonismo, la militancia es mucho m¨¢s atractiva y, de nuevo, a mayor militancia, mayores expectativas electorales.
En segundo lugar, dado que este proceso de selecci¨®n de candidatos todav¨ªa no es muy habitual en Espa?a, goza de una gran proyecci¨®n medi¨¢tica. Cada vez que el Partido Socialista ha hecho uso de las primarias, los medios de comunicaci¨®n han destinado numerosos espacios a informar de ¨¦l. Si los candidatos saben utilizar esta oportunidad, el Partido Popular deber¨ªa sentirse inc¨®modo.
En el caso de las primarias en Madrid, este protagonismo en la agenda era muy necesario. Realizar la tarea de oposici¨®n en la Comunidad de Madrid no es sencillo. Por un lado, los medios de comunicaci¨®n p¨²blicos son de un enorme partidismo. De hecho, los ciudadanos madrile?os declaran en las encuestas del CIS sobre calidad de la democracia que sus medios de comunicaci¨®n p¨²blicos son los m¨¢s sesgados de toda Espa?a.
Por otro, en Madrid la pol¨ªtica nacional lo empapa todo y las cuestiones regionales ocupan una posici¨®n secundaria en la agenda. Gracias al proceso de primarias, el Partido Socialista va a tener el protagonismo que no ha disfrutado en los ¨²ltimos a?os y va a poder poner de manifiesto la mala gesti¨®n de Esperanza Aguirre.
En tercer lugar, la vida interna de los partidos traslada informaci¨®n muy valiosa a los votantes. Por ello, las primarias indican algo m¨¢s que una forma de seleccionar candidatos. En pol¨ªtica, los conflictos se pueden resolver de muchas formas. En el Partido Popular, cuando estaba en juego la sucesi¨®n de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, se opt¨® por el m¨¦todo menos democr¨¢tico posible. En cambio, en el Partido Socialista, cuando surge un dilema, se opta por la democracia, ya sea en forma de congresos abiertos y competitivos o de primarias. Son dos formas radicalmente distintas de entender la pol¨ªtica.
Estas diferencias no son una an¨¦cdota. Estas distintas visiones sobre como resolver los problemas son un reflejo de la acci¨®n pol¨ªtica diaria. Si echamos la mirada a los ¨²ltimos a?os, veremos que desde que el Partido Popular pas¨® a la oposici¨®n, ha tratado de ganar en algunas instituciones lo que perdi¨® en las urnas. As¨ª, por ejemplo, el boicoteo a la renovaci¨®n del Tribunal Constitucional responde a esta visi¨®n de la democracia.
En definitiva, las primarias que va a celebrar el Partido Socialista en algunas comunidades aut¨®nomas pueden ser una gran oportunidad: activan a la militancia, dan mayor visibilidad al proyecto pol¨ªtico y reflejan el talante democr¨¢tico de la formaci¨®n.
Esto no significa que las primarias deban generalizarse. Siempre existe la tentaci¨®n de usar este tipo de procesos para fines totalmente distintos de lo que se persigue: seleccionar a los mejores.
En ocasiones, algunos grupos pueden tener la tentaci¨®n de utilizarlas con prop¨®sitos totalmente equivocados: ajustar cuentas internas, tener un lugar bajo el sol en las futuras listas electorales o por el mero hecho de sentirse protagonistas por un d¨ªa. Cuando estos son los objetivos, el ruido se impone a las oportunidades que ofrecen.
Por ello, si el Partido Socialista es capaz de aprovechar los beneficios de las primarias, su expectativas electorales aumentar¨¢n y podr¨¢n sentarse las bases para recuperar los Gobiernos donde est¨¢ en la oposici¨®n.
Ignacio Urquizu es profesor de Sociolog¨ªa en la Universidad Complutense de Madrid.
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