La protesta de Fernando

Fernando Fern¨¢ndez llevaba casi dos a?os en paro. Cuando se le termin¨® el subsidio por desempleo, hace ya varios meses, empez¨® a cobrar la ayuda para los parados sin prestaciones. Mientras tanto, el pago de las letras de la hipoteca iban acumulando retrasos que han culminado con una orden de embargo de su piso del barrio portugalujo de Rep¨¦lega. La vivienda de Fern¨¢ndez, de 37 a?os, padre de dos ni?os de uno y cuatro, saldr¨¢ a subasta el pr¨®ximo 22 de noviembre.

"Desesperado" ante el futuro desahucio, este hombre se encaram¨® en la tarde del martes a una gr¨²a de 40 metros de las obras de la Escuela de Magisterio del campus de la UPV en Leioa con una pancarta que reza "Familias en quiebra, familias en lucha".

Su banco se niega a renegociar un impago de 6.000 euros, asegura

Parad¨®jicamente, ¨¦l y su hermano Roberto encontraron trabajo en la construcci¨®n hace tres meses muy cerca de donde ahora se desarrolla la protesta. No obstante, seg¨²n explicaba ayer Ricardo, el banco con el que tiene contratada la hipoteca "se niega a negociar con ¨¦l un plan de pagos" para saldar la deuda que arrastra su hermano: 6.000 euros. Fernando se niega a comer y asegura que seguir¨¢ subido en la gr¨²a por tiempo indefinido. La coincidencia de su protesta con la huelga de ayer es, seg¨²n su hermano, pura coincidencia.

Su familia intent¨® convencerle de que no llegara tan lejos, aunque Ricardo sosten¨ªa ayer a unos metros de donde se encontraba su hermano que "esto es mejor que robar un banco". ?l mismo trat¨® de hacerle llegar un m¨®vil -el de Fernando solo le dejaba mandar mensajes- y una botella de agua, pero, seg¨²n indic¨®, el jefe de obra se lo impidi¨®. "Me ha dicho que no pod¨ªa pasar y que la constructora nos ha denunciado", explic¨®.

Fuentes de Interior aclararon que la Ertzaintza seguir¨¢ el desarrollo del caso, pero no puede actuar a no ser que medie una orden judicial. La empresa adjudicataria de los trabajos y la entidad financiera de Fernando se negaron a hacer declaraciones.

Pese a que los primeros intentos de conversar con Fern¨¢ndez por parte de una psic¨®loga de la DYA desplazada al lugar la misma noche del martes no dieron fruto, ayer por la tarde accedi¨® a hablar, despu¨¦s de que lograran entregarle un m¨®vil. La profesional tambi¨¦n atendi¨® a sus allegados.