Sin anestesia en el corredor de la muerte
Cuatro Estados de EE UU suspenden las ejecuciones por inyecci¨®n letal - La escasez de pentotal s¨®dico impide dormir al reo antes de matarle
Lo que puede parecer un peque?o problema log¨ªstico, la escasez de uno de los tres f¨¢rmacos que se inyecta en las venas de un preso para acabar con su vida, vuelve a cuestionar la viabilidad de la pena de muerte en Estados Unidos. El Tribunal Supremo de California ha bloqueado la que hubiera sido la primera ejecuci¨®n en ese Estado en los ¨²ltimos cinco a?os -exist¨ªa una moratoria desde que en 2006 un preso sufriera una ag¨®nica y larga muerte- y ha cerrado un galimat¨ªas legal en cuyo trasfondo est¨¢ la escasez de pentotal s¨®dico, el anest¨¦sico que duerme al reo antes de que se le induzca a un coma r¨¢pido y se le produzca una parada cardio-respiratoria que acabe con su vida.
La existencia de Albert Greenwood Brown, condenado a muerte por la violaci¨®n y asesinato de una joven de 15 a?os en 1980, ha estado esta semana sometida a un tobog¨¢n de apelaciones de sus abogados -encaminados a cancelar su condena- y de recursos de la fiscal¨ªa -para lograr colocar la mortal aguja en el brazo del convicto-. Brown, de 56 a?os, ten¨ªa que haber sido ejecutado ayer a las nueve de la noche (hora local en California, seis de la madrugada de hoy en Espa?a) tras pasar 28 a?os en el corredor de la muerte.
Hoy caduca la ¨²nica dosis de pentotal disponible en California
Arizona, Oklahoma y Kentucky tambi¨¦n han cancelado las ejecuciones
Pero el Supremo de California ha parado la ejecuci¨®n porque ha considerado que la fiscal¨ªa del Estado estaba utilizando malas artes y presionando para que se acabara con la vida del preso antes de que expirara la fecha de caducidad del pentotal s¨®dico, que induce el sue?o del reo antes de que el cloruro de potasio y el bromuro de pancuronio le dejen sin respiraci¨®n y le paren el coraz¨®n.
Las autoridades del correccional estatal de San Quint¨ªn informaron esta semana de que solo les quedaba una dosis de pentotal s¨®dico, que adem¨¢s caducaba hoy. Hab¨ªa que ejecutar a Albert Brown antes del 1 de octubre.
El caso de Brown no es ¨²nico. Otro preso en California -el Estado que mayor n¨²mero de condenados a muerte tiene en sus celdas: 697- se ha visto afectado por la escasez de pentotal s¨®dico y el hecho de que el ¨²nico laboratorio que lo produce en Estados Unidos, Hospira, asegure que no podr¨¢ entregar nuevas dosis hasta principios de 2011 porque tiene problemas a la hora de conseguir uno de los ingredientes que lo conforman.
En realidad, lo que se esconde detr¨¢s de la decisi¨®n de Hospira es su rechazo a que un medicamento con fines m¨¦dicos -y que vende a las c¨¢rceles para operaciones quir¨²rgicas- sea utilizado para causar la muerte a alguien.
California tampoco es el ¨²nico Estado afectado por la falta de anestesia para ejecutar a sus presos. Kentucky se ha visto forzado a suspender tres ejecuciones porque solo ten¨ªa cantidad suficiente de pentotal s¨®dico para matar a un preso. De los tres pr¨®ximos aspirantes a la inyecci¨®n letal, el correccional estatal decidi¨® que se ajusticiara a Gregory Wilson porque su condena era de 1988, la m¨¢s antigua de las tres. Finalmente, Wilson gan¨® hace unos d¨ªas un recurso que ha permitido suspender su ejecuci¨®n indefinidamente, pero que en cualquier caso no podr¨ªa haberse llevado a cabo m¨¢s all¨¢ de ayer porque caducaba el anest¨¦sico empleado en el c¨®ctel mortal de drogas para acabar con su vida.
En Arizona hay un preso en la misma situaci¨®n, su sentencia debe ejecutarse el 26 de octubre y el penal no tiene pentotal s¨®dico. En Oklahoma, los abogados del condenado a muerte Jeffrey Matthews han logrado retrasar la ejecuci¨®n al alegar que el Estado no puede cambiar el pentotal s¨®dico por otro conocido cuya eficacia no est¨¢ comprobada en la aplicaci¨®n de condenas a muerte.
El pentotal s¨®dico no se usa por los anestesistas en la medicina avanzada occidental desde hace ya dos d¨¦cadas a causa de sus efectos secundarios. La anestesia que se inyecta habitualmente en los quir¨®fanos es el propofol, que se hizo mundialmente famoso despu¨¦s de que el cantante Michael Jackson muriese el a?o pasado por una sobredosis de ese f¨¢rmaco. Pero las empresas que producen el propofol han tenido que retirar su producci¨®n despu¨¦s de una alerta sanitaria que aseguraba que algunas remesas del medicamento se encontraban contaminadas.
El pentotal "no est¨¢ creado para la pena capital", asegura la compa?¨ªa farmac¨¦utica Hospira. "Es un anest¨¦sico para operaciones quir¨²rgicas". Uno de los Estados hacia los que California se ha vuelto en busca de ayuda ha sido Tejas, el que m¨¢s presos ejecuta cada a?o. No la ha hallado. "Necesitamos mantener nuestras existencias para que podamos llevar a cabo nuestras propias ejecuciones", declar¨® la portavoz de instituciones penitenciarias del Estado de Tejas, Michelle Lyons.
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