Frida en intenso azul
De la casa de la artista a las de Trotski, Cernuda y Octavio Paz. Coyoac¨¢n, un pueblo convertido en barrio de M¨¦xico DF
La menciona Bernal D¨ªaz del Castillo, siempre levantando acta del pa¨ªs azteca. Destacaba que la ciudad ten¨ªa unas torres que eran "sus adoratorios". Hoy no hay edificios elevados en Coyoac¨¢n y se preserva la arquitectura colonial. Hasta aqu¨ª vinieron a construir sus casas -con cimientos en los que la realidad hace argamasa con la leyenda- varios conquistadores, como Pedro de Alvarado (aunque se asegura que el apellido corresponde al de un comerciante del Virreinato), quien vivi¨® al final de la calle de Francisco Sosa. El escritor ingl¨¦s D. H. Lawrence visit¨® la ciudad y habla de ella en La serpiente emplumada, y en ella habit¨® al final de sus d¨ªas Octavio Paz, en el paseo de la Reforma, donde el f¨®sforo de la Torre Mayor prende la tarde de naranja. Hoy, reci¨¦n restaurada, alberga la Fonoteca Nacional, un bell¨ªsimo caser¨®n con no menos hermosos jardines.
Tambi¨¦n se cuenta que Hern¨¢n Cort¨¦s tortur¨® a Cuauht¨¦moc en la plaza Hidalgo para que rindiera sus tesoros. En una de las parcelas entre maizales en que se dividi¨® la antigua hacienda de Diego de Ordaz construy¨® su residencia la poeta Concha M¨¦ndez, ya separada de Manuel Altolaguirre, casa que dio acogida al tambi¨¦n poeta Luis Cernuda. Y en esta zona se asienta una casa del siglo XVIII que es oficina de turismo tras haber sido ayuntamiento, el primero de la Nueva Espa?a.
Coyoac¨¢n fue pueblo antes de convertirse en un barrio m¨¢s de la vasta Ciudad de M¨¦xico. Eso explica que muchos nombres de calles se repitan. Hay, por ejemplo, dos calles de Londres, una en la zona rosa del norte y otra aqu¨ª. Si uno toma la l¨ªnea 3 del metro, que va de Indios Verdes a Universidad, puede bajarse en la parada de Coyoac¨¢n. Cruzando luego al Palacio del Hierro y buscando la avenida de M¨¦xico, camino a los Viveros de Coyoac¨¢n, se atraviesa la calle de Madrid (donde Cernuda ocup¨® un apartamento al poco de instalarse en el pa¨ªs). Tres calles m¨¢s all¨¢ est¨¢ la de Londres, en cuya esquina con Allende se sit¨²a la casa museo de Frida Kahlo, de un intenso azul cobalto. Es la m¨¢s llamativa del vecindario, pero no escasean otras casas coloristas, amarillas, rosas, celestes. All¨ª vivi¨® y desvivi¨® con Diego Rivera, el pintor al que ha llegado casi a eclipsar con su barniz de dolor.
El escenario del crimen
Vamos despu¨¦s por Abasolo a Viena, en cuyo tramo final se ver¨¢ una finca ca¨ªda en el abandono cuya puerta y ventanas han sido tapiadas. Parece fortaleza, y de hecho lo fue: su entrada est¨¢ a la espalda, por la avenida del R¨ªo Churubusco. Tal secretismo, tal conversi¨®n casi en b¨²nker, se debe a que fue la casa de Le¨®n Trotski, donde este fue asesinado en 1940 meses despu¨¦s de que lo intentara Siqueiros, tan buen muralista como moralista malo. Se ve que eran tiempos de contradicciones: Diego Rivera y Frida acogieron a Trotski, lo que no quit¨® para que ambos adoraran al padrecito Stalin.
Busca luego el caminante la calle del Centenario, que al llegar al jard¨ªn hom¨®nimo se convierte en Tres Cruces. All¨ª, en este "lugar de coyotes" -que es lo que significa Coyoac¨¢n, como recuerda la fuente cercana-, habit¨® Cernuda, que se mostr¨® cercano al comunismo y luego le vio las orejas al lobo tres a?os antes de que las hienas atentaran contra Trotski. Es una casa con altos muros y ancho portal¨®n, t¨ªpica de la zona. El poeta habit¨® en ella temporadas entre 1953 y 1963.
El sevillano sol¨ªa pasear por el concurrido y animado jard¨ªn Centenario y por la adyacente plaza Hidalgo, dominada por la iglesia de San Juan Bautista. Tambi¨¦n le plac¨ªa recorrer la se?orial Francisco Sosa (antiguo Camino Real) y admirar la sencilla belleza de la plaza de Santa Catarina, con su delicada capilla de un amarillo vivo, fusi¨®n del verde de los ¨¢rboles y del cielo azul. Alejado del bullicio, la calle de Emilio Carrillo Puerto es un paraje recoleto al que se asoman un par de cantinas en las que es grato hacer una pausa. Una de ellas saca mesas a la azotea y, si es domingo, casi se puede o¨ªr misa degustando una cerveza. Un teatro da a la plaza y a la Casa de Cultura Jes¨²s Reyes Heroles, con cafeter¨ªa y jardines con estatua incluida de la pareja Diego y Frida (¨¦l de pie, ella sentada en su par¨¢lisis).
En este barrio con inmuebles monumentales y varias librer¨ªas, con buganvillas que puntean la alegre paleta de los muros, tambi¨¦n vivi¨® Altolaguirre en una calle con nombre ind¨ªgena. El callejero da fe del pasado prehisp¨¢nico en nombres como Tepalcatitla o Xochiclatitla, que conviene no intentar pronunciar si se ha tomado previamente un tequila o una margarita. Otra plaza es la de la Conchita, que se viste de andaluza hasta en el nombre.
Gaitas y Chavela Vargas
Lleno de lugares de cultura, Coyoac¨¢n es sede de la Cineteca Nacional y la Compa?¨ªa Nacional de Teatro, del Centro Cultural Italiano o de estupendas galer¨ªas de arte. No lejos est¨¢n al oeste los Viveros por los que respira el barrio, y al este el antiguo Convento Churubusco, hoy museo, donde se dio en 1847 una batalla entre estadounidenses y mexicanos, a los que apoyaron los irlandeses que se pasaron a su bando. Veteranos de la m¨²sica de su pa¨ªs, The Chieftains acaban de grabar un disco titulado San Patricio en recuerdo a este suceso coayacanense que hermana las gaitas con la voz de Chavela Vargas. ?ndele. Ande: Coyoac¨¢n es para pasearla.
? Antonio Rivero Taravillo es autor de Luis Cernuda. A?os espa?oles (1902-1938) (Tusquets).
Gu¨ªa
Visita
? Museo de Frida Kahlo Casa Azul (www.museofridakahlo.org.mx). Londres, 247. De martes a domingo, de 10.00 a 17.45. Precio de la entrada, 3,20 euros.
? Centro Cultural Italiano (www.iicmessico.esteri.it/IIC_Messico). Avenida de Francisco Sosa, 77. De lunes a viernes, de 8.00 a 20.00, y s¨¢bado, de 9.00 a 19.00.
? Museo Nacional de las Intervenciones, en el antiguo Convento de Churubusco. 20 de Agosto, s/n.
? Casa Museo Le¨®n Trotski. Avenida del R¨ªo Churubusco, 410. De martes a domingo, de 10.00 a 17.00. Entrada, 2 euros.
Informaci¨®n
? Oficina de Turismo de M¨¦xico DF (www.mexicocity.gob.mx).
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