El equilibrio inestable de Malaya

Malaya es una locomotora que puede parar en cualquier momento. El macrojuicio que sienta en el banquillo a 95 procesados por la gran trama de corrupci¨®n de Marbella (M¨¢laga) arranc¨® el lunes para sorpresa de los m¨¢s esc¨¦pticos. A pesar de ello, la fiscal¨ªa malague?a conserva el temor de que cualquier incidente, como la renuncia de un letrado, hay 77 designados, lo haga parar. "Cualquier desacuerdo con el cliente sobre la l¨ªnea de defensa puede desencadenarlo", aseguran.

Los abogados no est¨¢n obligados a dar grandes explicaciones de su salida de un proceso. La retirada de cualquiera de ellos llevar¨ªa aparejada la suspensi¨®n temporal del juicio hasta la designaci¨®n de otro, que suele reclamar tiempo para estudiar el caso. Un caso con 200.000 folios de sumario. Ya en julio, la renuncia del abogado de Juan Antonio Roca, el principal imputado, hizo temer lo peor. Sin embargo, su nueva letrada, Roc¨ªo Amigo, retom¨® la defensa en tiempo r¨¦cord. Amigo cuenta con la colaboraci¨®n de Yolanda Terciado, abogada del anterior equipo y que ya conoce en detalle el macrosumario.

Los procesados enfermos ver¨¢n en v¨ªdeo las sesiones que se pierdan

Las defensas atacan a Torres, aunque el segundo juez fuera m¨¢s duro

La primera sesi¨®n del juicio esquiv¨® situaciones como la enfermedad de dos procesados, que podr¨ªan haberlo aplazado sin fecha. Se consigui¨® gracias a la colaboraci¨®n de las partes y al sistema de grabaci¨®n de las sesiones. A los que no han asistido se les facilita una copia en v¨ªdeo de lo ocurrido y as¨ª se evita que se produzca una situaci¨®n de indefensi¨®n.

El papel de Jos¨¦ Godino, presidente del tribunal, es clave. El magistrado tiene fama de conciliador y dialogante, algo muy necesario en un proceso en el que hay que poner a tanta gente de acuerdo. En la segunda sesi¨®n, trat¨® de frenar los ataques contra el juez Miguel ?ngel Torres, principal instructor de la causa, al que uno de los procesados llam¨® "inquisidor" y acus¨® de hacer detenciones ilegales.

Godino pidi¨® a los abogados que centraran sus intervenciones en "cuestiones estrictamente jur¨ªdicas". Los abogados, todo un plantel de catedr¨¢ticos y juristas, suavizaron las formas pero no el fondo. "Es curioso que las defensas centren sus ataques en Torres, cuando fue el segundo instructor, el juez ?scar P¨¦rez, quien jur¨ªdicamente censur¨® y fue m¨¢s duro con sus peticiones", observan fuentes judiciales.

Las primeras jornadas, en las que los abogados plantean las cuestiones previas a la celebraci¨®n del juicio, han transcurrido de forma ¨¢gil. Un tercio de los procesados ha expuesto sus reparos a la instrucci¨®n sin aportar grandes novedades. Han repetido los mismos argumentos de sus recursos: que el juez Torres no era el predeterminado por la Ley o la nulidad de las escuchas telef¨®nicas, las detenciones y los registros. Atacar a la base, la estrategia cl¨¢sica para derribar cualquier procedimiento.

El abogado Horacio Oliva, uno de los penalistas m¨¢s reputados de Espa?a, aport¨® una novedad al poner sobre la mesa la falta de 5.000 folios del sumario. Oliva, catedr¨¢tico de Derecho Penal en la Universidad Complutense, participa en otro de los grandes juicios que celebra la Audiencia de M¨¢laga: el caso de blanqueo de capitales Ballena Blanca. Lleva la defensa del principal procesado, el abogado chileno Fernando del Valle. En esta causa tambi¨¦n se han extraviado 17 legajos de documentos.

Todav¨ªa es pronto para adivinar las l¨ªneas de defensa. El plantel de abogados defensores se ci?en al gui¨®n y no han mostrado a¨²n sus cartas. El mayor esfuerzo radica en hacer posible que el juicio, que coincide en el tiempo con otros dos grandes procesos -los casos Minutas y Ballena Blanca- no sufra grandes interrupciones.

Los enjuiciados tambi¨¦n tienen numerosas citas judiciales. El pr¨®ximo jueves, la Sala de lo Social en M¨¢laga del Tribunal Superior de Justicia de Andaluc¨ªa (TSJA) revisar¨¢ el despido de Juan Antonio Roca del Ayuntamiento de Marbella. El equipo de gobierno marbell¨ª le ech¨® por no acudir a su puesto de trabajo. Roca, que pide que le readmitan o le indemnicen, alega que no han tenido en cuenta que todo el tiempo estuvo en prisi¨®n preventiva por el caso Malaya.