Portugal saca la artiller¨ªa anticrisis

"Apunten una fecha: 29 de septiembre de 2010. El d¨ªa que fue declarada la quiebra oficiosa del Estado portugu¨¦s", escrib¨ªa ayer el novelista Miguel Sousa Tavares en su columna semanal en Expresso. El mi¨¦rcoles pasado, 29 de septiembre, poco antes de la hora de la cena, el primer ministro Jos¨¦ S¨®crates, acompa?ado del ministro de Finanzas, anunci¨® un dr¨¢stico plan de ajuste para reducir el gasto p¨²blico en 3.420 millones de euros y aumentar el ingreso fiscal en 1.700 millones. Total, un ahorro de 5.120 millones de euros para el a?o 2011, que deber¨ªa rebajar el d¨¦ficit de 7,3% al 4,5% del PIB, objetivo que el Gobierno portugu¨¦s se ha comprometido a cumplir ante Bruselas.

El conjunto de medidas anunciadas por el jefe de Gobierno socialista forman parte de los Presupuestos del Estado para 2011, que el Ejecutivo presentar¨¢ en la Asamblea de la Rep¨²blica el 15 de octubre. Hasta entonces, S¨®crates, en minor¨ªa parlamentaria, tendr¨¢ que convencer al conservador Partido Social Dem¨®crata (PSD), principal fuerza de la oposici¨®n, para votar a favor de los Presupuestos o abstenerse. Tarea no imposible, porque lo contrario abrir¨ªa una grave crisis pol¨ªtica.

El Ejecutivo busca credibilidad y que bajen los intereses de la deuda

Las pensiones se congelar¨¢n y los funcionarios ganar¨¢n un 5% menos

Lo que Sousa Tavares describe como quiebra oficiosa es, en realidad, el tercer plan de ajuste que el Gobierno promueve en lo que va de a?o, despu¨¦s del Plan de Estabilidad y Crecimiento (PEC) aprobado en marzo y a las medidas adicionales de mayo (PEC II). ?A la tercera va la vencida? Esta es la apuesta ante una situaci¨®n insostenible, en la que el Estado est¨¢ en un callej¨®n sin salida, acorralado por unos intereses disparatados para pagar la elevada deuda acumulada a?o tras a?o.

Seg¨²n los primeros c¨¢lculos, 3,6 millones de portugueses perder¨¢n poder adquisitivo con las medidas que acaba de anunciar el Gobierno, que incluyen recorte de salarios de funcionarios, de prestaciones sociales y congelaci¨®n de pensiones. El colectivo m¨¢s numeroso que sentir¨¢ los efectos del plan ser¨¢ el de los jubilados. Las pensiones de m¨¢s de 2,3 millones de personas -desde las m¨¢s generosas a las sociales (189 euros) y las m¨ªnimas (entre 249 y 379 euros)- ser¨¢n congeladas. El ajuste m¨¢s duro ser¨¢ para los 675.000 empleados p¨²blicos, a los que la tijera recortar¨¢ entre el 3,5% y el 10% (5% de la masa salarial) los sueldos a partir de 1.500 euros al mes, y tambi¨¦n una serie de deducciones y beneficios fiscales.

El paquete de austeridad contempla tambi¨¦n el congelamiento del subsidio que beneficia a 150.000 familias de menos recursos.

El aumento de impuestos, como el del rendimiento de las personas f¨ªsicas (en un punto) o el IVA (del 21% al 23%) afectar¨¢ al conjunto de asalariados. Esta ¨²ltima medida, que coloca a Portugal a cinco puntos de Espa?a, ha sido recibida con inquietud por las asociaciones patronales y las peque?as y medianas empresas, que temen un estrangulamiento del mercado interno y un aumento de la econom¨ªa informal. Jos¨¦ Alves de Silva, presidente de la Asociaci¨®n Nacional de Pymes, es categ¨®rico al afirmar que "cuanto m¨¢s aumenten los impuestos, m¨¢s crecer¨¢ la econom¨ªa paralela, que ya representa el 30% en Portugal", y estima que el nuevo aumento del IVA, que se sit¨²a cinco puntos encima del espa?ol, ser¨¢ un factor que reducir¨¢ la competitividad con el vecino ib¨¦rico.

Para cumplir el compromiso con la Uni¨®n Europea de terminar el a?o con un d¨¦ficit p¨²blico del 7,3%, el Gobierno recurrir¨¢ a una medida adoptada en anteriores ocasiones en Portugal: la captaci¨®n de fondos de pensiones que est¨¢n fuera del ¨¢mbito de la Seguridad Social. En esta ocasi¨®n, la operaci¨®n consistir¨¢ en transferir al Estado tres fondos de inversi¨®n de Portugal Telecom (PT), empresa paraestatal, que permitir¨¢ el encaje extraordinario de 2.600 millones de euros. S¨®crates asegur¨® en el Parlamento que la operaci¨®n tendr¨¢ todas las garant¨ªas para los contribuyentes, despu¨¦s de una evaluaci¨®n por parte de dos instituciones para comprobar que los fondos est¨¢n debidamente capitalizados.

"Ning¨²n contribuyente ver¨¢ su dinero destinado a pagar una pensi¨®n de PT", dijo el primer ministro. Los partidos de oposici¨®n desconf¨ªan de una operaci¨®n de la que se desconocen muchos detalles, como por ejemplo si la transferencia ser¨¢ en dinero o en activos.

Como era de prever, los sindicatos rechazan frontalmente el plan de ajuste, y la Confederaci¨®n General de Trabajadores Portugueses (CGTP), principal central en la ¨®rbita del Partido Comunista, ha convocado una huelga general para el 24 de noviembre, a la que invita a sumarse a la UGT, socialista. Un escenario conocido en Grecia y Espa?a, cuyos Gobiernos se han visto obligados a aprobar dr¨¢sticas medidas de austeridad.

Los males de la econom¨ªa portuguesa vienen de lejos, y rebasan ampliamente la responsabilidad del actual Gobierno: falta de inversi¨®n, de productividad y de competitividad. Males con ra¨ªces tan profundas, que llevan al escritor Sousa Tavares a concluir que el Estado "no quiere decir que est¨¢ definitivamente muerto y que no renazca en la pr¨®xima oportunidad, en las pr¨®ximas elecciones. Pero, al menos, ya todos sabemos que, seg¨²n el mejor diagn¨®stico m¨¦dico, el paciente no tiene cura: la enfermedad es terminal".