Georges Charpak, Nobel de F¨ªsica
Inventor genial, gran humanista, sabio despistado, resistente antifascista, modernizador de la ense?anza, pol¨¦mico ensayista, nobel de f¨ªsica, luchador por la libertad, amigo inquebrantable de sus amigos y hasta de sus enemigos... se pierde uno en las palabras con las que describir a Georges Charpak, que falleci¨® en Par¨ªs el 29 de septiembre. Nacido hace 86 a?os en Dabrowica, en Polonia, emigr¨® con sus padres, de origen jud¨ªo, a Par¨ªs, cuando ten¨ªa siete a?os. A los 15, ya estaba en La Resistance antinazi. Ten¨ªa 19 a?os cuando, en 1943, fue acusado de terrorismo por el Gobierno de Vichy y deportado al campo de concentraci¨®n de Dachau. Sus carceleros nunca descubrieron que era de origen jud¨ªo, lo que le salv¨® la vida. Como siempre fue grandote, ten¨ªa la ingrata misi¨®n de cavar las tumbas de sus compa?eros. Y otra que se pagaba cara: la de pertenecer a la inteligentzia de la resistencia dentro del campo.
Como Jorge Sempr¨²n, Charpak tard¨® decenios en recuperar la capacidad de hablar sobre su deportaci¨®n. Acab¨® haci¨¦ndolo en su autobiograf¨ªa La vida pendiente de un hilo", juego de palabras con la c¨¢mara de hilos, principal invento por el que obtuvo el Nobel, en solitario, en 1992.??Esta c¨¢mara, desarrollada cuando trabajaba en el Laboratorio Europeo de F¨ªsica de Part¨ªculas (CERN, junto a Ginebra), era una manera nov¨ªsima de tomar datos con precisi¨®n y rapidez en experimentos de f¨ªsica de part¨ªculas. Sus sucesivas evoluciones se emplean en biolog¨ªa (para analizar prote¨ªnas eficientemente), medicina y control de mercanc¨ªas (radiograf¨ªas con muy poca radiaci¨®n).
Charpak dec¨ªa que no hubiera podido construir sus revolucionarios detectores sin "el manitas" de Roger Bouclier, su inseparable t¨¦cnico. No s¨¦ si revelo un secreto -me callo muchos semejantes- diciendo que Charpak le traspas¨® a Bouclier buena parte de las coronas suecas de su premio Nobel.
?No todos sus inventos tuvieron ¨¦xito, quiz¨¢s porque era incapaz de comercializarlos. Durante una ¨¦poca, quien pasaba por delante de su laboratorio le tomaba por loco. No sin motivo: grababa garabatos sobre un cilindro de barro girando sobre un torno mientras gritaba. A posteriori, la idea es obvia: es el m¨¦todo de grabaci¨®n de los viejos discos de vinilo. Perfeccionando la t¨¦cnica de lectura ?podr¨ªamos escuchar las lenguas y canciones de civilizaciones perdidas, grabadas en sus recipientes de arcilla!
Fund¨® el comit¨¦ SOS de defensa de intelectuales perseguidos por su ideolog¨ªa, como Andrei Sakharov, Yuri Orlov y Anatoly Sharansky, maltratados, por decirlo suavemente, en la URSS. Recientemente impuls¨® La Main ¨¤ la Pate (las manos en la masa), basado en el proyecto Hands on, lanzado en Chicago por Leon Lederman, un Nobel de F¨ªsica estadounidense: ense?ar a pensar y a colaborar a ni?os -principalmente de zonas conflictivas- por el m¨¦todo de hacer, analizar y presentar juntos sencillos experimentos de f¨ªsica. La idea es "militar por la duda, el escepticismo, la curiosidad y la ciencia". Como otro franco-polaco universal, Frederik Chopin, Charpak fue enterrado en el cementerio P¨¨re Lachaise (Par¨ªs).
?lvaro de R¨²jula es f¨ªsico te¨®rico del Laboratorio Europeo de F¨ªsica de Part¨ªculas (CERN) y del Instituto de F¨ªsica Te¨®rica / CSIC, Universidad Aut¨®noma de Madrid.
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