Cat¨¢strofe qu¨ªmica en Hungr¨ªa
La rotura de una balsa de residuos de una empresa minera causa cuatro muertos y m¨¢s de 120 heridos - El vertido anega tres condados y amenaza al Danubio
Una marea de barro rojo, t¨®xico y corrosivo, anega el oeste de Hungr¨ªa en lo que el secretario de Estado de Medio Ambiente, Zoltan Ill¨¦s, ha considerado "la cat¨¢strofe qu¨ªmica m¨¢s grave de la historia del pa¨ªs". La rotura de una balsa con residuos obtenidos del proceso de obtenci¨®n de aluminio ha afectado a un ¨¢rea de 40 kil¨®metros cuadrados entre tres condados (Veszpr¨¦m, Gy?r-Moson-Sopron y Vas) y se ha cobrado, por lo menos, cuatro v¨ªctimas mortales, seis desaparecidos y 120 heridos, seg¨²n datos oficiales.
El torrente de lodo ha arrastrado coches y destruido carreteras y puentes y amenaza tres r¨ªos, entre ellos el Danubio. Todas las v¨ªctimas son vecinos de los pueblos afectados por el siniestro, y, en el caso de los fallecidos, fueron arrastrados por el vertido de un mill¨®n de metros c¨²bicos. Unas 400 personas han tenido que ser evacuadas, y no se descarta que haya que hacerlo con m¨¢s seg¨²n avance el vertido.
Las autoridades no descartan que haya habido un error humano
El l¨ªquido derramado es 100 veces m¨¢s corrosivo que la lej¨ªa
La fuga se ha originado en una f¨¢brica de Ajka, una poblaci¨®n de unos 30.000 habitantes a 165 kil¨®metros al oeste de Budapest, cerca del lago Balat¨®n. No se descarta que se haya debido a un error humano, aunque en la regi¨®n ha llovido mucho en los ¨²ltimos d¨ªas, lo que pod¨ªa haber aumentado la cantidad de l¨ªquido embalsado (estos dep¨®sitos est¨¢n al aire libre).
En la relaci¨®n de damnificados hay que distinguir dos causas. Las v¨ªctimas mortales parece que lo han sido por ahogamiento. Las otras pudieron resultar afectadas por el contacto con el contenido del dep¨®sito. El profesor de investigaci¨®n del Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas (CSIC) Jos¨¦ Luis Garc¨ªa Fierro explica que estas balsas contienen las impurezas que se han eliminado de la bauxita en su proceso para extraer el aluminio. "Son unos lodos rojos que contienen hierro, manganeso, s¨ªlice y otros minerales en peque?as concentraciones", indica el experto. Pero, al contrario de lo que pas¨® en 1998 en Aznalc¨®llar, cerca de Do?ana, el peligro esta vez no viene de la concentraci¨®n de metales pesados, sino por la alcalinidad del medio.
Como explica Garc¨ªa Fierro, la obtenci¨®n del aluminio se realiza usando sosa c¨¢ustica (NaOH) para obtener un compuesto soluble que se pueda separar del resto de los componentes. Esta soluci¨®n tiene un pH (el ¨ªndice del grado de acidez o causticidad de una disoluci¨®n) de 14, es decir, que est¨¢ en el m¨¢ximo posible en la naturaleza. Para comparar con un producto b¨¢sico, es unas 100 veces m¨¢s corrosivo que la lej¨ªa, cuyo pH ronda los 12. Como la vida se desarrolla en condiciones naturales (con excepciones como en las cercan¨ªas de volcanes submarinos) a un pH que ronda el 7, un grado de 12 puede arrasar todo lo que encuentre. Tambi¨¦n en esto el vertido se diferencia del de Aznalc¨®llar, que era ¨¢cido, pero con un pH 5, unas 100 veces menos que el zumo de lim¨®n, por ejemplo. En cambio, el volumen de lodos que se han escapado de la balsa es inferior al de Aznalc¨®llar, que fue de seis millones metros c¨²bicos.
El da?o de estos barros rojos para las personas es grave y muchas veces irreversible, indica Garc¨ªa Fierro. Si solo se produce una salpicadura, se puede evitar lavando la zona afectada. Pero, si no, las consecuencias pueden ser muy graves. El Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo indica que la sosa es corrosiva tanto por inhalaci¨®n como por contacto con ojos y piel o por ingesti¨®n. Puede producir sensaci¨®n de quemaz¨®n, tos, dificultad respiratoria, enrojecimiento, graves quemaduras cut¨¢neas, dolor en la piel y abdominal, diarrea, v¨®mitos y colapso. El caso m¨¢s frecuente, el contacto con la piel, tiene la caracter¨ªstica de que produce graves quemaduras que en un momento pueden parecer controladas para empeorar despu¨¦s. Por eso las autoridades h¨²ngaras temen que algunos de los afectados fallezcan y elevan la previsi¨®n de v¨ªctimas mortales.
Y si estos son los efectos ya estudiados en seres humanos, con las plantas o los animales ocurre algo similar. Adem¨¢s, este tipo de vertidos tiene el inconveniente de que son muy fluidos, por lo que el l¨ªquido empapa los suelos, afecta a las ra¨ªces y es m¨¢s dif¨ªcil de combatir y de retirar con medios mec¨¢nicos.
La soluci¨®n en estos casos es neutralizar la fuga echando compuestos que reaccionen con la sosa y reduzcan el pH hasta l¨ªmites tolerables. Por eso las autoridades h¨²ngaras han empezado a esparcir yeso (sulfato c¨¢lcico) desde helic¨®pteros sobre la zona afectada, de unos 40 kil¨®metros cuadrados.
Pero el caudal de lodos ya ha llegado al r¨ªo Marcal, con lo que puede fluir hasta el Raba y el Danubio. Sandor Toth, director de la compa?¨ªa que gestiona el agua en el oeste de Hungr¨ªa, calcula que podr¨ªa llegar al Danubio en cuatro o cinco d¨ªas. Aunque lo har¨ªa m¨¢s diluido, "ser¨ªa una cat¨¢strofe", ha dicho.
La compa?¨ªa propietaria de la f¨¢brica de aluminio, Hungarian Aluminium Production and Trade Company (MAL por sus siglas en h¨²ngaro) estudia si la causa de la rotura de la balsa fue debida a un error humano, aparte de a un aumento de la cantidad de l¨ªquidos retenida por las lluvias recientes. Ayer mismo, dijo que ya hab¨ªa empezado a reparar el almacenamiento en superficie para evitar futuras fugas. Porque hay riesgo de una cat¨¢strofe mucho mayor, ya que se calcula que el mill¨®n de metros c¨²bicos que se ha extravasado es tan solo el 2% del contenido de la balsa. Quedan, por tanto, otros 49 millones que, en caso de un desastre total, podr¨ªan escapar.
El debate acerca de las causas de la cat¨¢strofe y del reparto de responsabilidades ya ha empezado. Las autoridades han ordenado a la empresa que detenga la producci¨®n de aluminio. El secretario de Estado para el Medio Ambiente, Zoltan Ill¨¦s, asegur¨® que ten¨ªa sospechas de que la empresa no lo hab¨ªa hecho en un primer momento, y que incluso hab¨ªa seguido arrojando lodos a las balsas despu¨¦s del escape, aunque otra posibilidad que estudia es que los compartimentos del almac¨¦n de residuos no estuvieran bien sellados. El ministro del Interior, Sandor Pinter, que ha visitado la zona, ha declarado que no parece que haya riesgo de nuevos escapes.
Por su parte, el presidente de la compa?¨ªa, Zoltan Bakonyi, ha dicho que la inspecci¨®n efectuada a la balsa ayer no mostraba signos de que fuera a haber una fuga, y que, "de acuerdo con los controles anuales y diarios, todo estaba funcionando bien". "Por eso esperaremos a los resultados de la investigaci¨®n", a?adi¨®.
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