Correa: "No sent¨ª miedo, sino indignaci¨®n"

"No sent¨ª miedo, sino indignaci¨®n y tristeza", reconoci¨® ayer el presidente de Ecuador, Rafael Correa, sobre los sentimientos que experiment¨® el pasado jueves cuando fue agredido en el principal regimiento policial de Quito, y m¨¢s tarde retenido en un hospital cercano. Fueron m¨¢s de 12 horas de enfrentamiento que el Gobierno califica sin asomo de dudas como una intentona de golpe de Estado. "No pens¨¦ que iba a salir vivo de all¨ª, pens¨¦ mucho en mi familia, es lo que m¨¢s me importa", a?adi¨® ayer ante un grupo de periodistas extranjeros en el Palacio de Carondelet, la sede del Gobierno.

Correa insisti¨® en que ¨¦l acudi¨® al cuartel para dialogar y lo recibieron con gases lacrim¨®genos. "Esa ma?ana me dijeron que la polic¨ªa del Regimiento 1 de Quito se negaba a trabajar en protesta por la Ley de Servicio P¨²blico. Entonces me dije: 'Voy para all¨¢ a explicar la ley'. Y reci¨¦n all¨ª nos dimos cuenta de que era una trampa", relata.

El Gobierno admite que hubo un gran fallo del servicio secreto

El presidente descarta la disoluci¨®n del Parlamento

La historia es conocida: el presidente entr¨® en el cuartel, all¨ª fue agredido por los polic¨ªas sublevados y su escolta tuvo que sacarlo, herido y a la fuerza, hasta el hospital aleda?o al regimiento. All¨ª fue retenido m¨¢s de 10 horas hasta que el Ej¨¦rcito lo rescat¨®. "Tuve que firmar el decreto del estado de excepci¨®n por Internet", cont¨®.

"Yo quise salir antes, pero mi escolta me lo impidi¨®. Me dijeron que ten¨ªan informaci¨®n de que quer¨ªan asesinarme. As¨ª que tuvimos que esperar al Ej¨¦rcito... Tal vez soy demasiado ingenuo para este cargo, pero jam¨¢s me imagin¨¦ la magnitud de lo que me esperaba. No me creo ni h¨¦roe ni m¨¢rtir, hice lo que cre¨ª que ten¨ªa que hacer en ese momento. Es mi estilo, estoy ac¨¢ para resolver problemas", explic¨® el presidente. Lo que no explica el Gobierno es, si la visita de Correa al cuartel fue improvisada, c¨®mo pudieron los polic¨ªas planificar el magnicidio.

El Ejecutivo reconoci¨® que hubo un gran fallo del servicio secreto, pero tambi¨¦n dijo que la Secretar¨ªa Nacional de Inteligencia acaba de ponerse en marcha despu¨¦s de que hubo que desmantelar todo el servicio anterior que, seg¨²n el presidente, obedec¨ªa directamente a la Embajada estadounidense.

El ministro de Exteriores, Ricardo Pati?o, a?adi¨® que, aunque carec¨ªan de pruebas, no se descarta la intervenci¨®n de grupos de ultraderecha de EE UU en la asonada. Recalc¨® que no se refer¨ªa al Gobierno de Barack Obama, sino a los grupos radicales que apoyaron el golpe de Estado en Honduras en junio de 2009.

Dentro de Ecuador, el presidente subray¨® la amenaza del Grupo Policial Armado, una organizaci¨®n a la que compar¨® con la Triple A argentina o los escuadrones de la muerte centroamericanos. "Nos midieron a ver hasta d¨®nde aguant¨¢bamos y qu¨¦ apoyos ten¨ªamos, como hicieron con Allende meses antes del golpe en Chile. No pueden acabar con nosotros en las urnas, as¨ª que intentan acabar conmigo. Es la ¨²nica forma de acabar con el Socialismo del Siglo XXI", dijo Correa.

La depuraci¨®n de la polic¨ªa est¨¢ en marcha. Ya hay procesos abiertos contra tres jefes del regimiento que se sublev¨®, y que se incluyen dentro del medio centenar de agentes detenidos en las ¨²ltimas horas. Tambi¨¦n fueron arrestados dos miembros -Fidel Araujo y Pablo Guerrero- del Partido Sociedad Patri¨®tica, liderado por el militar ex golpista y ex presidente Lucio Guti¨¦rrez, a quien Correa se?ala como instigador de la rebeli¨®n. "Para nosotros el golpe no ha terminado, tenemos que estar atentos porque hay muchos grupos que intentan atentar contra el proceso de cambio, no solo en Ecuador, sino en toda la regi¨®n", recalc¨®.

"No podemos actuar en favor de una minor¨ªa que quiere conservar sus privilegios. Si la sociedad est¨¢ polarizada es porque ante una profunda reforma como la que estamos haciendo siempre hay una gran resistencia. Somos el Gobierno m¨¢s popular de la historia de Ecuador. Tenemos que seguir adelante con la revoluci¨®n ciudadana porque una democracia se debe a las grandes mayor¨ªas. No hay revoluci¨®n sin contrarrevoluci¨®n", concluy¨® el presidente.

Correa descart¨® la disoluci¨®n de la Asamblea Nacional a corto plazo para convocar elecciones, una opci¨®n que hab¨ªa manejado hasta el d¨ªa de la rebeli¨®n policial debido a la dificultad con que se topaba en el Parlamento para la aprobaci¨®n de sus proyectos.