Las pel¨ªculas, eterna frustraci¨®n
El narrador codirigi¨® su propia adaptaci¨®n de 'Pantale¨®n y las visitadoras'
"Fue una experiencia que, desgraciadamente, considero frustrada, porque me parece que la pel¨ªcula no result¨®". En 1974, Mario Vargas Llosa, como ¨¦l mismo confiesa en un libro-di¨¢logo con Ricardo A. Setti, escribi¨® y codirigi¨® la adaptaci¨®n al cine de su Pantale¨®n y las visitadoras. "Tuvimos que filmarla en condiciones bastante improvisadas. Intentamos filmar en Per¨², donde ocurre la historia, pero el Gobierno militar de la ¨¦poca lo prohibi¨®". El director debutante se cubri¨® las espaldas, contrat¨® al ya fallecido Jos¨¦ Mar¨ªa Guti¨¦rrez Santos -director espa?ol amigo del autor y de corta carrera-, pero la producci¨®n pas¨® de Per¨² a Venezuela y de ah¨ª a Rep¨²blica Dominicana. A Jos¨¦ Sacrist¨¢n le toc¨® encarnar a Pantale¨®n. "El director de fotograf¨ªa era el nieto de Renoir, para que veas nuestro presupuesto", recordaba ayer Sacrist¨¢n. "Era un producci¨®n formidable, una gran aventura a todo trapo de la Paramount. A¨²n recuerdo all¨ª a la estupenda Katy Jurado. Nos pas¨¢bamos horas y horas hablando de cine. Mario es un apasionado del cine", comenta el actor. Durante aquel largo rodaje -"Se alarg¨® y alarg¨® en el tiempo, y llegamos hasta el 27 de septiembre, que celebramos mi cumplea?os, y recibimos horrorizados la noticia de los ¨²ltimos fusilamientos del franquismo"-, Sacrist¨¢n y Vargas Llosa charlaron sobre Flaubert, Rulfo... "A m¨ª me descubri¨® muchas cosas. Fue una aventura formidable y ¨¦l aliment¨® con su conocimiento mi pasi¨®n por el cine". Pero el escritor no acab¨® contento. "Toma, ni yo tampoco". Una cosa no quita la otra.
"Es un apasionado del s¨¦ptimo arte", dice Jos¨¦ Sacrist¨¢n, actor en aquel filme
Vargas Llosa cambi¨® el gui¨®n, e intent¨® amalgamar actores espa?oles (adem¨¢s de Sacrist¨¢n estaban Rafaela Aparicio y Agust¨ªn Gonz¨¢lez), mexicanos, dominicanos, peruanos... "No lleg¨® a haber una integraci¨®n real, una armon¨ªa. La pel¨ªcula no vale gran cosa", seg¨²n su codirector. Otro recuerdo de Sacrist¨¢n: "Por la noche, como depend¨ªamos de Paramount, ve¨ªamos lo que rodaba a la vez Francis Ford Coppola en El padrino 2. Descubrimos juntos a Robert De Niro. En fin, aquel rodaje se nos fue de las manos". El peruano solo sac¨® algo claro de aquel rodaje en Rep¨²blica Dominicana: all¨ª escuch¨® diferentes historias sobre el dictador Rafael Le¨®nidas Trujillo y la conjura de su muerte. Lo que el cine perdi¨®, lo gan¨® la literatura 20 a?os despu¨¦s.
Para un autor al que le gusta tanto el cine, el buen cine, debe de ser duro ver algunas de las adaptaciones de sus novelas. Francisco J. Lombardi, el cineasta peruano fundamental del siglo XX, adapt¨® con resultado dispar La ciudad y los perros (1985) y Pantale¨®n y las visitadoras (2000). Probablemente el tono de chanza haga envejecer peor a la segunda que la crudeza bien entendida de la primera. Aunque, apunta Sacrist¨¢n, "a Vargas Llosa a¨²n le gusta menos que su propia pel¨ªcula".
Los cachorros tuvieron versi¨®n mexicana de la mano de Jorge Fons en 1975, que por meses es una visi¨®n decente. M¨¢s bizarras fueras las adaptaciones de La ciudad y los perros, dirigida por el chileno Sebasti¨¢n Alarc¨®n en la Uni¨®n Sovi¨¦tica en 1986 con el t¨ªtulo Yaguar, y de La t¨ªa Julia y el escribidor, deglutida por Hollywood en 1990 y rebautizada como Tune in tomorrow con la direcci¨®n de Jon Amiel, actores como Keanu Reeves, Barbara Hershey y Peter Falk, y a la aparici¨®n de los aut¨¦nticos Wynton Marsalis y los Neville Brothers. Al final, lo mejor que ha dado el apellido Llosa al cine han sido su primo Luis Llosa (que adapt¨® hace un lustro la inadaptable La Fiesta del Chivo) y su sobrina Claudia Llosa (Oso de Oro en Berl¨ªn y candidata al Oscar con La teta asustada). Si eso le sirve de consuelo a don Mario...
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