Peter Pan y los poderosos
"Entre la vida y yo hay un cristal tenue. Por m¨¢s claramente que vea y comprenda la vida, no puedo tocarla", dec¨ªa Pessoa. Algo parecido sucede con la pol¨ªtica. Hablan pero se les percibe como un ruido de fondo, como esa emisora de radio que has dejado encendida mientras abordas las tareas cotidianas.
Escuchas a Zapatero y parece una figura intemporal, de cara circunfleja, que termina con una sonrisa sus intervenciones y procura acabar sus frases con palabras de esperanza, tan lacias como desva¨ªdas. Las escasas intervenciones de Rajoy tambi¨¦n parecen procedentes de un planeta indescriptible en las que no se habla fluidamente nuestro idioma. El contraste entre su barba blanca y su negr¨ªsimo cabello acent¨²a esa sensaci¨®n de irrealidad, de cuento enlatado, que siempre contiene una reprimenda articulada con tono cansino.
Cada uno de ellos aparece instalado en su cuento particular. Peter Pan se asoma a los cristales de la vida cotidiana, pero no los traspasa. Olvida con facilidad los acontecimientos recientes. Sabe que existe la realidad pero no quiere entrar en ella. En realidad piensa que el tiempo lo resolver¨¢ todo. El abuelo gru?¨®n, por su parte, parece haberlo visto todo y no espera nada. Un "ya lo sab¨ªa" eterno recorre sus facciones. Seguramente fue viejo incluso antes de ser joven.
Como en las malas funciones de teatro, se les nota el recitado, la desconexi¨®n completa con el patio de butacas. Incluso la clac que han contratado para la funci¨®n, aplaude desma?ada.
Posiblemente no sea solo un problema de liderazgo ni falta de convicci¨®n o una equivocada estrategia de comunicaci¨®n. Es que sus palabras han dejado de ser importantes. Si quieres saber lo que ocurre en el pa¨ªs es mejor que escuches a los de abajo y si quieres conocer el futuro mejor escuchar a los que realmente mandan que no son los gobiernos ni la oposici¨®n sino se?ores desconocidos que en vez de los emblemas partidarios exhiben siglas como FMI, OCDE, G-8, G-20, OMC o BM.
Para conocer lo que har¨¢ Zapatero es mejor escuchar al Fondo Monetario Internacional; para saber lo que opina en realidad Rajoy, mejor escuchar al gobernador del Banco de Espa?a. No han sido elegidos democr¨¢ticamente, es cierto, pero es evidente que han conseguido un empoderamiento absoluto frente a la pol¨ªtica y a la sociedad. No hay m¨¢s que observar su tono despectivo, su capacidad de amenaza, los mandatos imperativos que desprenden cada una de sus observaciones. No los ha votado nadie, es cierto, y lo que en principio podr¨ªa suponer un obst¨¢culo, se ha convertido por arte de birlibirloque en una ventaja porque parecen hablar desde la profesionalidad y la independencia.
Cuando era joven me hicieron caer en la cuenta que poder y gobierno no son lo mismo. Se les olvid¨® explicarme que cuanta mayor es la distancia entre ambos, menor es la democracia real.
Hoy es sumamente f¨¢cil ser independiente de la pol¨ªtica. Lo realmente dif¨ªcil es ser independiente del poder econ¨®mico y del poder medi¨¢tico. Economistas, investigadores, cient¨ªficos, periodistas y un sinf¨ªn de profesionales pagan muy cara cualquier desafecci¨®n a estos nuevos ricos del poder. Por eso el travestismo y el transfuguismo se practican a placer en estas esferas sin coste alguno. La ¨²nica diferencia con la pol¨ªtica es que siempre "transfugan" para el mismo sitio: la m¨¢s descarada defensa del mercado, del recorte social y del desarrollo insostenible.
El PP puso el grito en el cielo cuando eligieron a Fern¨¢ndez Ord¨®?ez gobernador del Banco de Espa?a. Era innecesario. Una vez que se accede al club, los nuevos socios aprenden pronto las costumbres de los se?ores. Repita, por favor: "recortes, buenos; gasto social, malo; autonom¨ªas, despreciables; centralismo, ¨®ptimo; ecolog¨ªa, innecesaria". Enhorabuena, ya tiene el carn¨¦ del lobby estratosf¨¦rico que controla nuestras vidas. Independiente, por supuesto.
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