J¨²bilo en Per¨² por el premio a su ciudadano m¨¢s universal
La sorpresa del galard¨®n a Vargas Llosa desat¨® una ola de alegr¨ªa en el pa¨ªs
Pocas veces una noticia genera tanto consenso informativo. Como si fuera el resultado de una elecci¨®n presidencial, no hubo peri¨®dico peruano ayer que no tuviera a Mario Vargas Llosa en su portada. En Lima, el Premio Nobel concedido al escritor hizo el milagro de sacar de la agenda informativa el largo y tedioso recuento de votos para definir la elecci¨®n del pr¨®ximo alcalde de Lima, un tema a¨²n por definirse que ayer pas¨® a segundo plano.
Adem¨¢s de todos los periodistas, ayer todo el mundo sigui¨® comentando la distinci¨®n, que, no por merecida dej¨® de ser sorprendente. Tras al menos dos d¨¦cadas de espera y frustraci¨®n, ya era casi un rito anual de los medios difundir la noticia del nuevo ganador del Nobel comentando a la vez que, una vez m¨¢s, Vargas Llosa era ignorado por incomprensibles razones.
El presidente Alan Garc¨ªa se declar¨® gran lector de quien fue rival
Su equipo de f¨²tbol, el Universitario, prepara una fiesta con el estadio lleno
Este a?o no pintaba diferente: incluso Caretas, el semanario m¨¢s influyente del pa¨ªs, sali¨® el jueves con un art¨ªculo que criticaba los criterios de selecci¨®n de la Academia Sueca, una pieza que pretend¨ªa anticiparse a una nueva postergaci¨®n de Vargas Llosa y que qued¨® absolutamente descolocada casi al mismo tiempo que los vendedores colgaban la revista en sus quioscos.
La noticia del Nobel se conoci¨® en Lima ese d¨ªa alrededor de las seis de la ma?ana y de inmediato trastoc¨® las previsiones informativas del d¨ªa y de lo que queda de la semana. La ola de reconocimientos una vez conocida la noticia no se hizo esperar. "Peruano Universal", titul¨® ayer el diario El Comercio, que dedic¨® a la noticia una decena de p¨¢ginas.
Uno de los primeros en saludar al flamante premio Nobel fue el presidente Alan Garc¨ªa, otrora uno de sus grandes adversarios pol¨ªticos. "Es un gran d¨ªa para el Per¨²", dijo el mandatario, que, como tantos otros que desfilaron por estudios de radio y televisi¨®n durante todo el d¨ªa, se confes¨® gran lector de Vargas Llosa. "Es un acto de justicia que, la verdad, esper¨¢bamos desde nuestra juventud", a?adi¨®.
Otros a los que la noticia tom¨® por sorpresa fueron los libreros, que horas despu¨¦s del anuncio segu¨ªan improvisando anaqueles con todo lo que ten¨ªan del escritor, que no daba la impresi¨®n de ser demasiado. Lima no es una ciudad de grandes librer¨ªas y el jueves, en una de las m¨¢s prestigiosas y con fama de ser de las m¨¢s surtidas, faltaban algunos t¨ªtulos esenciales, como La casa verde. "Esperamos vender bastante en estos d¨ªas", dec¨ªa, esperanzada, la vendedora de una librer¨ªa de Miraflores, que sin embargo no ten¨ªa a¨²n a las obras del Nobel en un lugar destacado de su oferta. Ayer, festivo en todo el pa¨ªs, todav¨ªa no se pod¨ªan ver en las fachadas de las librer¨ªas los grandes afiches con los que se suele promocionar a los autores vendedores. Entre los que reaccionaron m¨¢s r¨¢pido cabe destacar a los libreros del jir¨®n Quilca, un bulevar del centro de Lima que vende ediciones baratas y que, en sus r¨²sticos puestos, puso a la venta sus ediciones de Vargas Llosa a precios de rebaja.
Los primeros homenajes empezaron a producirse a las pocas horas de la noticia. El jueves el Congreso aprob¨® una moci¨®n de saludo y, casi al mismo tiempo, el Club Universitario de Deportes, del que Vargas Llosa se confiesa hincha ac¨¦rrimo, anunci¨® que preparar¨¢ una celebraci¨®n, seguramente con el estadio lleno. A su vez, el ministro de Cultura, Juan Ossio, anunci¨® que "har¨¢ coordinaciones" para publicar ediciones baratas de las principales obras de Vargas Llosa y difundirlas en todo el pa¨ªs. En Barranco, el barrio donde el escritor tiene su casa, la familia y los varios de los m¨¢s cercanos amigos de Vargas Llosa, encabezados por su hija Morgana, se reunieron desde el mediod¨ªa para celebrar rodeados por una tropa de reporteros. "Tantos a?os se dec¨ªa que se lo iban a dar que la verdad ya no lo tom¨¢bamos mucho en cuenta. No nos ten¨ªa a la expectativa", coment¨® Morgana. Pasada la sorpresa, todos empezaron a brindar con champ¨¢n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.