Un hogar sobre el fango

El cielo, por ese gris plomo que asoma, amenaza con lluvia. No les importa al parecer a este grupo de personas que han montado desde el viernes de la semana pasada medio centenar de tiendas de campa?as en un secarral, a las afueras de Moraleja de Enmedio (4.700 habitantes). No tienen intenci¨®n de moverse de aqu¨ª. "Ni aunque caiga el diluvio universal", asegura Carmelo, el que lleva la voz cantante. El infortunio les ha privado de tener hogar, precisamente en este suelo donde han clavado las piquetas. En 2001, a?o desde el cual lleva paralizado el PGOU de este pueblo, formaron una cooperativa, La Tener¨ªa, y compraron el suelo r¨²stico con la promesa de que iba a ser urbanizable, pero eso no ha ocurrido en estos nueve a?os. Todo est¨¢ parado.

En total son 1.200 personas, en su mayor¨ªa rozando la treintena, que de media han invertido 40.000 euros. Sus historias, relatadas a pie del campamento que han improvisado y que no piensan levantar hasta que aprueben el proyecto, son las de gente con ilusi¨®n que quer¨ªan tener su primera vivienda. No ha sido as¨ª y muchos de ellos a¨²n viven con sus padres. "Tengo 35 tacos y sigo en mi casa. Eso no es plato de buen gusto", cuenta una mujer desesperada. A su lado, Miguel ?ngel Giganto, padre de uno de los afectados, enfundado en una camiseta que bromea con el personaje de Wally, aquel tipo tan dif¨ªcil de encontrar, casi tanto como sus casas. "Mi hijo ha puesto 63.000 euros. A¨²n estamos a la espera", a?ade.

El Plan lo tiene que aprobar la Comunidad. "Siempre nos dan un plazo, primero diciembre del a?o pasado, y ahora diciembre de este a?o. Esperamos que, por fin, esto que est¨¢ destrozando nuestras vidas salga adelante", explica Carmelo, el m¨¢s activo de los que protestan.

Los presentes caen en la cuenta de que el cielo est¨¢ encapotado y algunas gotas han empezado a caer. Se resguardan con chubasqueros, gorros, lo que sea, pero lo que es seguro es que de aqu¨ª no les mueven. Su hogar, el que les pertenece, est¨¢ sobre este solar pedregoso que en unos minutos estar¨¢ enfangado.