Un documento de Gespro revela que desvi¨® dinero de sus clientes

Los clientes de la administradora de fincas Gespro llevan semanas pregunt¨¢ndose qu¨¦ ha pasado con su dinero: 1.000, 35.000, 165.000 euros de fondos vecinales para agua, luz y otros gastos, cada uno su cifra seg¨²n lo grande que fuese la comunidad.

Este verano, por anuncios de cortes de suministros, descubrieron que su gestor¨ªa llevaba semanas o meses sin pagar los recibos. Fueron a la oficina y supieron una cosa m¨¢s. Los ordenadores de Gespro dec¨ªan qu¨¦ saldo ten¨ªan, pero los empleados no les pod¨ªan demostrar que se lo pudiesen devolver; es decir, si realmente ese dinero, una suma millonaria entre unos y otros, segu¨ªa existiendo.

"Una cosa es el saldo que aparezca y otra el saldo que haya", explica un empleado de Gespro, que pide que no se revele su nombre, con una par¨¢bola sem¨¢ntica que significa que los fondos de los clientes han podido volar.

"La situaci¨®n es insostenible", dec¨ªa la nota que recibi¨® el director en 2009

Un a?o despu¨¦s, los empleados no cobran y los jefes guardan silencio

La sospecha no es nueva dentro de la compa?¨ªa. El 17 de julio de 2009 los responsables del funcionamiento diario de Gespro, el gerente, la jefa de contabilidad y los dos coordinadores de la administraci¨®n de fincas y alquileres, mandaron un fax a su director general pidi¨¦ndole que se dejase de retirar dinero de los ahorros de las comunidades y de los ingresos por alquileres. "Exigimos que se proceda de manera inmediata a la devoluci¨®n de los saldos de nuestros clientes", dec¨ªa la nota.

En el escrito firmado por los cuatro responsables se afirmaba que Gespro desviaba fondos sin explicar su destino: "Desconocemos para qu¨¦ se est¨¢ utilizando este dinero que se ha sacado de Gespro", y se suger¨ªa que ello supon¨ªa un delito: "Nos preocupa bastante, ya que pudiera ser que hubiese responsabilidades penales que nos podr¨ªan salpicar sin haber tenido nada que ver". El gerente fue despedido justo al d¨ªa siguiente. La contable, en julio de este a?o.

Gespro se descosi¨® por completo el mes pasado, pero las costuras de la gestor¨ªa llevaban mucho tiempo a punto de saltar, de acuerdo con lo que afirmaban sus responsables en el fax que enviaron al director general en julio de 2009.

"La situaci¨®n de esta empresa ha llegado a un punto insostenible", dec¨ªa el documento en el que el gerente, la contable y los coordinadores de administraci¨®n de fincas y alquileres exig¨ªan a la direcci¨®n que "devolviese" el dinero que hab¨ªa "sacado" de Gespro sin destino conocido. Por lo que contaban, el panorama ya era negro un a?o antes del descalabro actual.

"Tenemos a much¨ªsimos proveedores enfadados por no cobrar, muchos presidentes [de comunidades] reclam¨¢ndonos pagos, el personal est¨¢ absolutamente desesperado". El tercer p¨¢rrafo de la nota parec¨ªa m¨¢s bien un parte de guerra laboral. "La situaci¨®n est¨¢ afectando a la salud y a la honorabilidad del personal, ya que los clientes llegan incluso a insultos tales como ladrones, sinverg¨¹enzas, etc¨¦tera".

Sin embargo, los n¨²meros de la compa?¨ªa segu¨ªan siendo potentes, seg¨²n fuentes de la empresa. Dos empleados que por entonces tuvieron peso en la empresa afirman que Gespro administraba hace un a?o en Madrid unas 400 comunidades de vecinos y otros tantos alquileres de particulares, con m¨¢s de cuatro millones de euros de fondos y una facturaci¨®n mensual de un mill¨®n en pagos de comunidades e ingresos por alquileres.

Este peri¨®dico ha podido saber que actualmente gestiona 311 edificios y confirmar 55 casos de comunidades afectadas por impagos, entre ellas 27 que han denunciado su problema al Colegio de Administradores de Fincas de Madrid. Empleados de Gespro aseguran que el problema afecta a casi todos los clientes.

La casa matriz a la que pertenece Gespro, la gestor¨ªa catalana Riva y Garc¨ªa Fincas, no ofrece ning¨²n dato. Se ha limitado a culpar de los impagos a dos contables y a cinco administradores a los que ha despedido, pero no menciona las faltas que les atribuye y admite que no los ha denunciado por nada. Este peri¨®dico intent¨® ayer saber su versi¨®n sobre los contenidos del fax de julio de 2009. No hubo respuesta a las preguntas.

Seg¨²n testimonios de empleados que estuvieron o est¨¢n en la empresa, todo el dinero de los clientes estaba guardado en una cuenta a la que estos no ten¨ªan acceso, un sistema contable llamado caja ¨²nica, legal pero arriesgado, como muestra este caso en el que los usuarios no pueden comprobar si los miles de euros que tienen en dep¨®sito est¨¢n seguros.

Tampoco los trabajadores rasos de Gespro pod¨ªan consultar la cuenta. Explican que los fondos estaban controlados exclusivamente por la empresa de Barcelona, Riva y Garc¨ªa Fincas.

Los responsables del negocio no hablan y las cuatro oficinas de Gespro est¨¢n cerradas desde el mi¨¦rcoles. Quedan algunos empleados que solo abren para dar documentos a alg¨²n cliente con el que hab¨ªan fijado una cita. En la oficina central (calle de Alberto Aguilera) no hay ning¨²n responsable desde hace dos semanas. El gerente no aparece desde entonces: sufri¨® una lipotimia cuando un cliente quiso pegarle con un casco de moto. Pidi¨® una baja y no ha vuelto. La primera semana lo sustituy¨® una empleada enviada desde Barcelona por Riva y Garc¨ªa, pero se fue el d¨ªa en que se public¨® en los medios la situaci¨®n de Gespro.

La sede central es un c¨²mulo de problemas. Han cortado la l¨ªnea de tel¨¦fono y la luz por impagos la semana pasada; sigue estando iluminada porque han subido los fusibles que bajaron los empleados de Iberdrola. El servicio de limpieza ya no va por all¨ª. Los empleados no han cobrado su paga extraordinaria ni la n¨®mina de septiembre.

"Estamos abandonados", dicen en la oficina.

Aparte de los clientes contados a los que atienden cada d¨ªa, la Polic¨ªa Judicial los ha visitado dos veces en los ¨²ltimos 15 d¨ªas para seguir las investigaciones.