El ni?o que no sab¨ªa perder
"Me llamo Jorge Lorenzo y voy a ser campe¨®n del mundo, ganar¨¦ a Valentino", dijo el piloto cuando ten¨ªa 13 a?os - Con 23, ha llegado a la cima por su cabezoner¨ªa y un car¨¢cter fort¨ªsimo
"Esto no ha hecho m¨¢s que empezar", se dec¨ªa Jorge Lorenzo, reci¨¦n proclamado campe¨®n de 250cc por segundo a?o consecutivo en el a?o 2007. "Ahora empieza la verdadera historia, Jorge. 125cc y 250cc son campeonatos de tr¨¢mite. Si quieres hacer historia, hazla ahora. Y que Valentino no se retire. Porque ganar, es ganarle a ¨¦l", le insist¨ªa Marcos Hirsch, su preparador f¨ªsico desde 2003 y tambi¨¦n su m¨¢nager desde 2008. El d¨ªa ha llegado. Hoy puede hacer historia. Solo necesita acabar esta ma?ana (10.00, TVE-1) entre los nueve primeros en el Gran Premio de Malaisia. "Are you ready for rock&roll?", le grit¨® Wilco Zeelenberg, jefe de Yamaha, a Lorenzo este jueves pasado a primera hora de la tarde. Uno y otro se reencontraron a las puertas de las oficinas del equipo y se dieron un abrazo. Wilco quiso saber si estaba preparado para la batalla: ganar el t¨ªtulo de campe¨®n del mundo de motociclismo. Lo est¨¢. Al parecer lo est¨¢ desde hace muchos a?os. Era solo un mocoso cuando hizo las primeras declaraciones conflictivas de su carrera: "Me llamo Jorge Lorenzo y voy a ser campe¨®n del mundo".
"Todos creyeron que era un prepotente. Fallaron", dice Forcada, su jefe de mec¨¢nicos
"Odia que le digan que est¨¢ equivocado", explica Zeelenberg, su mentor en Yamaha
Acostumbrado a encerrarse en s¨ª mismo, le molesta que le digan arrogante
Cuando se enfadaba, tiraba los guantes, nadie pod¨ªa hablar con ¨¦l, lloraba de rabia
Ahora ha aprendido a relajarse en el podio, a sonre¨ªr, a no actuar y ser m¨¢s natural
"Recuerdo perfectamente cuando vi aquella primera foto de Lorenzo, con unos 13 a?os; yo trabajaba con ?lex Crivill¨¦, estaba revisando el resumen de prensa y vi aquello: 'Ganar¨¦ a Valentino', dec¨ªa. Y yo pens¨¦: 'Este t¨ªo est¨¢ loco. ?Pero este ni?o de d¨®nde ha salido?", rememora Javier Ullate, uno de sus mec¨¢nicos. "En aquel momento todo el mundo pens¨® que era un prepotente, pero ha quedado demostrado que los que dudaban de ¨¦l son los que se equivocaron. Otra cosa son las formas... pero que cada uno se exprese como quiera", tercia Ram¨®n Forcada, su jefe de mec¨¢nicos. "Me sorprende la capacidad de trabajo que tiene y su talento para ir en moto. Desde la primera carrera en Qatar se autoconvenci¨® de que pod¨ªa ganar el Mundial", se?ala Ullate. "Tiene los objetivos muy claros. Sabe lo que quiere y lo da todo por ello. Y es muy exigente consigo mismo y con su entorno, que tiene que dar el 100%", confirma Forcada.
"Este a?o nos pusimos un objetivo", explica Zeelenberg: "Necesitamos estar todas las carreras en el podio. Ganar era importante, pero el a?o pasado tambi¨¦n ganaba. Y no era constante. As¨ª no se ganan los t¨ªtulos". El holand¨¦s aterriz¨® en el box de Lorenzo este curso. Se entienden a la perfecci¨®n. "Yo estoy en el equipo para ayudarle. Porque hay veces que se equivoca. Pero odia que le digan que est¨¢ equivocado. Entonces, le explico: 'En ese punto no tienes problemas, ya eres muy r¨¢pido ah¨ª'. Y ¨¦l sonr¨ªe". El holand¨¦s sabe c¨®mo decirle que no tiene raz¨®n. "Es un cabezota. Cuando tiene algo en la cabeza, no hay manera de hacerle cambiar de opini¨®n. Es una debilidad, pero tambi¨¦n uno de sus puntos fuertes. Adem¨¢s, parece muy fuerte por fuera, pero tras esa coraza tiene un gran coraz¨®n. El problema es que a veces es dif¨ªcil entenderle o saber qu¨¦ est¨¢ pensando: se mete en s¨ª mismo, se encierra y se abstrae del mundo, aunque eso le va muy bien para su pilotaje", le analiza Zeelenberg.
"Le gusta lucirse, fanfarronear un poco. Tiene 23 a?os, es famoso y va r¨¢pido. A la gente no le gusta que exhibas lo fuerte que te sientes. Y ¨¦l lo hace. Pero est¨¢ cambiando. Sonr¨ªe mucho m¨¢s en el podio. Le he aconsejado que aprenda a disfrutar de esos momentos y que no act¨²e, porque entonces no es ¨¦l. Le preocupa lo que piensen de ¨¦l. Y le entristece que en Espa?a piensen que es arrogante. ?l no tiene intenci¨®n de ser arrogante, pero transmite un mensaje equivocado", dice Zeelenberg. Lo que est¨¢ claro, opina Forcada, es que es un chico controvertido: "No deja indiferente a nadie. Pero es su car¨¢cter. No se deja moldear por nadie".
"Jorge es especial. Sabe bien lo que quiere, pero es un chico dif¨ªcil de llevar. Saca el mismo pronto que ten¨ªa con 15 a?os", dice Juanito Llan?¨¤, su mec¨¢nico de confianza, el que lo ha seguido desde que era un cr¨ªo, el que lo quiere como a un hijo, el que se ha tatuado el 99 de su ni?o en la pierna. Cuando Llan?¨¤ entr¨® en Derbi para trabajar con Lorenzo, el chico no hablaba con nadie: "Eran todos italianos, ¨¦l no los entend¨ªa, cuando la cosa no iba bien, se enfadaba y no dec¨ªa ni mu, si ten¨ªa unos guantes a mano, los tiraba. Ten¨ªas que esperar unos 15 minutos a que se le pasara. Es lo mismo que le ocurre hoy, aunque ahora en menos de cinco minutos se le pasa. Ha ido abri¨¦ndose a los dem¨¢s, aprendiendo a comportarse sobre la moto y fuera del taller. Aunque, bien mirado, ese car¨¢cter es el que le ha llevado donde est¨¢".
Llan?¨¤ recuerda una an¨¦cdota de cuando el piloto corr¨ªa el campeonato europeo en 2001: hab¨ªa hecho la pole, hab¨ªa dominado toda la carrera, con Andrea Dovizioso -hoy piloto de Honda- tras ¨¦l. El italiano le adelant¨® en la ¨²ltima curva. "Y llevaba semejante cabreo que no quer¨ªa subir al podio. No pod¨ªa parar de llorar porque hab¨ªa perdido la carrera en la ¨²ltima curva. No quer¨ªa mirar a nadie". Ese es Lorenzo. El ni?o que nunca supo perder. Un ni?o formado para ser campe¨®n del mundo: "No ha tenido la infancia de un ni?o normal; ha comido moto, moto y moto desde los tres a?os. Como persona ha tenido que crecer m¨¢s r¨¢pido que los dem¨¢s. Y, muy poco a poco, ha ido aprendiendo a controlar su car¨¢cter. Aunque, de vez en cuando, no puede evitar que le salga el ramalazo. Y no ser¨ªa Lorenzo si lo cambi¨¢ramos", a?ade Llan?¨¤.
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