Lorenzo ya tiene otro reto

Se arranc¨® a cantar We are the champions, de Queen, ya en plena conferencia de prensa, ayudado por el jefe de su equipo, el holand¨¦s Wilco Zeelenberg. Y la segu¨ªa cantando de madrugada, con la voz ronca, enfundado en el traje de Mario Bros que le sirvi¨® de excusa para celebrar el campeonato del mundo de motociclismo y empapado hasta las cejas: la fiesta de celebraci¨®n de Jorge Lorenzo, en la terraza de un hotel de Kuala Lumpur fue pasada por agua. Ning¨²n invitado se libr¨® de terminar en la piscina. Y entre chapuz¨®n y chapuz¨®n, alguna que otra cantinela: la obligada: "campeones, campeones", y m¨¢s cuando hizo aparici¨®n el otro triunfador del d¨ªa, Toni El¨ªas; y alguna que otra tarareada con timidez: "?d¨®nde est¨¢ Rossi? ?Yamaha, d¨®nde est¨¢ Rossi?".

Empieza una nueva era. Porque Lorenzo tendr¨¢, no solo que defender el t¨ªtulo, ardua tarea con el italiano en Ducati y la Honda con Dani Pedrosa y Casey Stoner, sino erigirse en el n¨²mero uno de Yamaha. El mallorqu¨ªn no quiere ser flor de un d¨ªa. El reto es may¨²sculo. Y no tanto el a?o pr¨®ximo, como sobre todo el 2012, en que las motos de la categor¨ªa reina volver¨¢n a aumentar, y pasar¨¢n de los 800cc actuales a 990cc. La M1 de 2011 a¨²n podr¨ªa considerarse heredera de la moto a la que Valentino Rossi cambi¨® la cara a su llegada a la f¨¢brica japonesa. Pas¨® de ser una m¨¢s a ser la moto ganadora. Pero la Yamaha de 2012 ser¨¢ fruto ¨²nicamente del trabajo conjunto realizado por los ingenieros de la marca de los diapasones y las observaciones de Jorge Lorenzo en los tests. Si algo debe demostrar todav¨ªa el mallorqu¨ªn es que puede desarrollar una moto del mismo modo que Rossi fue capaz de evolucionar la Yamaha. Su equipo conf¨ªa en ¨¦l.

El reci¨¦n proclamado campe¨®n de la categor¨ªa reina tiene talento para ir en moto y, adem¨¢s, entiende el por qu¨¦ de las cosas y sabe exprimir al m¨¢ximo la m¨¢quina con ligeros retoques. Es uno de los aspectos en que m¨¢s ha mejorado en los ¨²ltimos a?os, se?alan en su equipo. "Jorge va siempre r¨¢pido, as¨ª que sabe qu¨¦ es lo que marca la diferencia entre ser simplemente r¨¢pido o tener ese algo m¨¢s. ?l sabe por qu¨¦ va r¨¢pido. Nunca para de aprender", explica Lin Jarvis, director del departamento de carreras de Yamaha. "Es como una esponja, lo absorbe todo", explica Ram¨®n Forcada, su jefe de mec¨¢nicos.

"Nosotros fichamos a Jorge porque quer¨ªamos estar preparados para cuando llegara el d¨ªa en que ya no estuviera Valentino. Porque nunca supimos cu¨¢ndo se retirar¨ªa, o cu¨¢ndo decidir¨ªa cambiar las motos por los coches o marcharse a la F¨®rmula 1. No quer¨ªamos estar a la expectativa y encontrarnos con que no ¨¦ramos competitivos sin Rossi", analiza Jarvis. El d¨ªa ha llegado. Rossi ya no estar¨¢ una vez finalice el campeonato, el pr¨®ximo 7 de noviembre en Valencia. Lorenzo asume el reto. Y lo hace casi con tanta ilusi¨®n como ambici¨®n. "Nuestros rivales se han espabilado y nosotros nos hemos dormido en esta segunda parte del campeonato", dec¨ªa, exigente como nadie, en la conferencia de prensa inmediatamente despu¨¦s de ganar el t¨ªtulo. Y ped¨ªa perd¨®n por la cr¨ªtica, con abrazo incluido, a Yoshiaki Hayasaki, sentado a su derecha. ?l es el encargado del desarrollo de las futura Yamaha. Y ya sabe con qui¨¦n se las ver¨¢: "Nos falta potencia", repite, cansino, Lorenzo. "Pero lo conseguiremos, ?verdad?". Y Hayasaki asiente con un golpe de cabeza.