Una apuesta ganadora
Cocinar un disco de 10 temas con los desechos de una banda como The Killers y no arder en los fogones supone una apuesta, cuando menos, arriesgada. Sin embargo anoche Brandon Flowers, el cantante del grupo de Las Vegas, demostr¨® que es capaz de convertir un disco mediocre en un buen espect¨¢culo sobre las tablas. Es como si ya supiera que el recorrido de Flamingo, t¨ªtulo de su primer disco en solitario, ser¨ªa en la carretera y no en la lista de reproducci¨®n de un iPod.
La noche empez¨® con On the floor, y una sola guitarra ac¨²stica dejaba muy clara la calidad de la voz del cantante y el milagro que sus ingenieros de sonido obraron anoche en La Riviera. Demostrado esto, Flowers utiliz¨® su segunda ficha para conseguir el delirio del p¨²blico, y para ello realiz¨® dos jugadas ganadoras: Crossfire y Magdalena. La primera tuvo un efecto de rendici¨®n sobre un p¨²blico que ya ven¨ªa entregado. La segunda, con sus oh, oh, oh, oh que, coreados a todo pulm¨®n, sirvieron de lucimiento para la banda que Flowers se ha tra¨ªdo desde el desierto de Nevada.
Flowers es capaz de convertir un disco mediocre en un buen espect¨¢culo
Fue entonces el momento de la sorpresa, una versi¨®n de Betty Davis eyes de Kim Carnes. Un gui?o al pasado tal vez pensado para contentar a los que creen que a Flowers le falta un poco de caja de ritmos y petardeo de los ochenta. Por supuesto puso a funcionar los sintetizadores y las cuerdas vocales para demostrar que no hace falta cantar este tema justo despu¨¦s de haberse fumado una cajetilla de tabaco negro sin boquilla. Con Jilted Lovers & Broken Hearts le dio la oportunidad a su secci¨®n r¨ªtmica en vivo, y tras lo enlatado puso a las casi 3.000 almas que abarrotaban la sala a dar brincos y dejarse las manos dando palmas. Todo eso con un estilismo de ni?o bueno que parec¨ªa sacado de la pel¨ªcula ?nico testigo: camisita gris verdoso arremangada, pantal¨®n de franela y unos tirantes estrechos de color negro.
Sus primeras palabras en espa?ol, y no para felicitar a la roja, llegaron con Was It Something I Said? "Esas palmas", dijo en castellano al atacar esta canci¨®n que se sit¨²a entre el himno publicitario y el folclore tradicional americano.
Para el escenario escogi¨®, sin embargo, unas cortinas de lam¨¦ plateado bastante horteras y cinco l¨¢mparas que parec¨ªan antenas parab¨®licas. Algo que no est¨¢ a la altura de este chico de 29 a?os que cuida tanto su imagen.
Pero todo lo solucionaba una banda de la que los otros componentes de The Killers deben tener cierta envidia, aunque no mucho miedo. Losing Touch, primera versi¨®n de su grupo, dej¨® a la vista mayor calidad, por ejemplo de David Keuning, guitarrista del grupo superventas.
Siguieron Swallow It, Only the Young, Playing With Fire, The Clock Was Tickin' y When You Were Young en una versi¨®n ac¨²stica del trallazo de The Killers. "Una de las mejores cosas de estar solo en esta gira es poder revisar un par de viejos temas de The Killers como este. Creo que es una canci¨®n bell¨ªsima y me parece que esta forma de tocarla descubre a¨²n m¨¢s esa belleza". La cant¨® y cerr¨® un concierto de apenas una hora y 10 minutos. Una apuesta ganadora, s¨ª, pero cortita.
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