M¨¢laga busca adjudicatarios para 309 VPO tras recibir 1.500 renuncias
Las casas fueron sorteadas hace cuatro a?os entre m¨¢s de 23.000 solicitantes
Quien le iba a decir a las m¨¢s de 23.000 personas que en la ma?ana del 18 de diciembre de 2006 acudieron al sorteo de 1.300 Viviendas de Protecci¨®n Oficial (VPO) promovidas por el Ayuntamiento de M¨¢laga que casi cuatro a?os despu¨¦s 309 de aquellas casas a¨²n est¨¦n sin due?o y que el Consistorio que preside Francisco de la Torre (PP) haya tenido que convocar un nuevo proceso de adjudicaci¨®n.
Pues aunque parezca mentira as¨ª es. La ilusi¨®n de aquel macrosorteo, celebrado en v¨ªsperas de Navidad con tintes de espect¨¢culo en el Palacio de los Deportes Mart¨ªn Carpena ha derivado en la frustraci¨®n de comprobar de nuevo las dificultades que tienen las clases menos pudiente para acceder a una vivienda y cumplir los requisitos requeridos, normalmente los cr¨¦ditos.
Despu¨¦s de agotar la lista de adjudicatarios y de 650 reservas elegidas en el sorteo, y de llamar a otros 800 demandantes que se inscribieron, siguen pendientes de adjudicar las ¨²ltimas 309 casas de la oferta de 2006 cuyas obras de construcci¨®n est¨¢n a punto de concluir.
En oto?o de 2006, el Ayuntamiento de M¨¢laga convoc¨® una oferta de 1.301 VPO en Soliva, barrio de nueva construcci¨®n en la zona de expansi¨®n al oeste de la ciudad. Era un momento en el que la burbuja inmobiliaria se encontraba en plena hinchaz¨®n, con los precios del mercado libre disparatados y sin apenas oferta de viviendas p¨²blicas a precio asequible. En s¨®lo 37 d¨ªas, el Instituto Municipal de la Vivienda (IMV) recibi¨® 23.875 solicitudes. Apenas hubo filtros previos ni comprobaci¨®n de datos, y las 142 solicitudes rechazadas lo fueron por estar duplicadas o a petici¨®n de los interesados. "Para participar en el sorteo solo era necesario inscribirse y muchas personas lo hicieron, pero luego no pudieron cumplir los requisitos exigidos", admite el actual concejal de Vivienda, Diego Maldonado, que reconoce la ineficacia del sistema empleado y de los macrosorteos.
En el sorteo hubo 1.951 agraciados: 1.301 adjudicatarios para las viviendas de Soliva y 650 de reserva por si alguno fallaba y para las 52 viviendas que se incorporaron tambi¨¦n a la oferta p¨²blica en Jaboneros y Finca La Palma.
Las viviendas se han ido construyendo en distintas fases y, de forma escalonada, el Ayuntamiento de M¨¢laga ha llamado a los agraciados para formalizar los contratos. Pero se ha producido un rosario de renuncias, bien porque la situaci¨®n econ¨®mica de muchos de ellos ha cambiado o porque las entidades financieras no les facilitan los cr¨¦ditos necesarios; cuando no ha resultado que los agraciados no reun¨ªan los requisitos exigidos para tener derecho a la VPO.
En su momento ya hubo una pol¨¦mica por la exclusi¨®n por parte del IMV de todas aquellas personas que no estaban empadronadas en M¨¢laga o que no ten¨ªan unos ingresos m¨ªnimos de 6.000 euros anuales y hay a¨²n vivos algunos recursos judiciales por este motivo.
En 2009, el IMV agot¨® la lista de 1.950 seleccionados en el sorteo sin conseguir adjudicar el total de viviendas ofertadas. Entonces se inici¨® el llamamiento a otras personas inscritas en la lista de demandantes, y tras haber realizado unos 800, el IMV reconoce que "la respuesta ha sido poco fruct¨ªfera bien porque los seleccionados no disponen de recursos econ¨®micos para hacer frente a la entrada, bien por haber cambiado la situaci¨®n laboral familiar, o por falta de cr¨¦dito de las entidades financieras". El tiempo apremia porque los compradores deben pagar 20.000 euros de entrada y al estar las obras a punto de terminar apenas hay margen ya para fraccionarlos.
As¨ª las cosas, y con 309 viviendas a punto de concluirse que esperan ser adjudicadas, el IMV ha decidido realizar una convocatoria p¨²blica y abrir un nuevo plazo de presentaci¨®n de documentaci¨®n para aquellas personas que se inscribieron en el sorteo de 2006 y que a¨²n sigan interesados en la compra de una VPO y reunan los requisitos t¨¦cnicos y econ¨®micos precisos. Se pretende con ello agilizar los tr¨¢mites dada la lentitud y el escaso ¨¦xito de la llamada uno a uno de los te¨®ricos demandantes.
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