Esto no acaba aqu¨ª

Aunque parezca una charlotada, para que un piloto consiga un t¨ªtulo primero tiene que disputar carreras, solo as¨ª estar¨¢ en disposici¨®n de terminarlas y tendr¨¢ la opci¨®n de ganarlas. Bien lo sabe Jorge Lorenzo, que en su primer curso en MotoGP (2008) firm¨® un arranque espectacular a la vez que doloroso, de la misma forma que este a?o lo han sufrido Valentino Rossi y Dani Pedrosa. Antes el italiano (Italia) y despu¨¦s el espa?ol (Jap¨®n) se han visto acorralados por la versi¨®n mejorada de Lorenzo, m¨¢s fuerte y preparado que nunca, r¨¢pido en cualquier escenario, siempre centrado. Por m¨¢s que haya quien se empe?e en quitarle valor a esta corona, tanto Rossi como Pedrosa quedaron eliminados de la batalla cuando trataban de dar caza a su rival. Se cayeron en la pista, durante un Gran Premio, y no entren¨¢ndose ni en casa mientras colgaban unas cortinas.

Hasta llegar a la cima, el trabajo ha sido tremendo para sentar las bases desde abajo

Con el trofeo ya en el zurr¨®n de Lorenzo, llega el momento de hacer un balance al gran ¨¦xito del motociclismo espa?ol y a la mete¨®rica trayectoria del piloto en el campeonato, por el que circula a una velocidad endiablada sin dejar a nadie indiferente, ni a su hinchada m¨¢s incondicional ni tampoco a sus detractores, esos que se resisten a aceptar que ha madurado, que ya no es aquel retaco de 15 a?os -sigue siendo el m¨¢s joven en participar en una carrera del Mundial- que sacaba pecho incluso antes de haber ganado su primera carrera en 125cc.

Los dos t¨ªtulos de dos y medio que alcanz¨® de forma consecutiva (2006 y 2007) le colocaron en un escaparate inmejorable para que las grandes marcas se fijaran en ¨¦l. Fue Yamaha, de la mano de Lin Jarvis, su director deportivo, quien le reclut¨®, le coloc¨® al lado de Rossi y, de esta forma, se asegur¨® contar con un piloto de garant¨ªas para el futuro, para cuando el italiano decidiera dejarlo o marcharse. Ese momento ha llegado y Lorenzo debe dar ahora un ¨²ltimo paso adelante para convertirse en el punto de lanza del fabricante de los diapasones y, como un faro, ilumine el camino a seguir en t¨¦rminos de desarrollo y evoluci¨®n. Su sensibilidad ser¨¢ determinante a la hora de identificar las necesidades de la moto y potenciar sus puntos fuertes. El list¨®n est¨¢ muy alto en ese sentido porque hasta ahora lo ha venido haciendo el mejor motorista de todos los tiempos. El reto que se le presenta al mallorqu¨ªn es descomunal, pues en el pr¨®ximo ejercicio debe confirmar su condici¨®n de nueva referencia en MotoGP, para despu¨¦s, de cara a 2012, ayudar a Yamaha a confeccionar el prototipo con el que luchar por ese nuevo Mundial en el que las motos volver¨¢n a aumentar de volumen (pasar¨¢n de 800cc a cubicar 990cc). Lejos queda ya su explosivo debut en la categor¨ªa de las motos pesadas, donde irrumpi¨® a lo grande anot¨¢ndose tres pole positions, tres podios y una victoria en las tres primeras carreras, una carta de presentaci¨®n que ya permiti¨® adivinar el talento y la rapidez que este chico lleva dentro.

A partir de ahora puede ganar ¨¦l, Pedrosa o los que empujen desde atr¨¢s. Pero, en cualquier caso, ha llegado ya la hora de comenzar a recoger aquello que en su d¨ªa, hace m¨¢s de cuatro d¨¦cadas, sembraron otros poquito a poco. Espa?a brilla ahora en el motociclismo mundial, con los t¨ªtulos de Lorenzo y El¨ªas y el liderato de M¨¢rquez en 125cc. Todo es el final a una evoluci¨®n. Comenzando por abajo con Nieto y Tormo (50cc y 125cc), para despu¨¦s ir subiendo con Pons (250cc) y llegar a la cima con Crivill¨¦ (500cc), el trabajo ha sido tremendo entre unos (promotores como la empresa espa?ola Dorna) y otros (las federaciones), cada uno a su manera pero con un objetivo com¨²n: sentar las bases para que una disciplina tan presente en el ADN del pa¨ªs tuviera unos embajadores de la categor¨ªa de estos chavales. Jovencillos como los que se atizan en 125cc, diamantes en bruto como M¨¢rquez, Espargar¨® y Terol; viejos roqueros como El¨ªas, que el curso pasado decidi¨® dar un paso atr¨¢s pero solo para coger impulso; y superdotados como Pedrosa o el flamante campe¨®n.

M¨¢s de una d¨¦cada de sequ¨ªa ha vivido el motociclismo espa?ol antes de que nadie estuviera en condiciones de coger el relevo de Crivill¨¦, aunque las circunstancias y la coyuntura que actualmente envuelven a Lorenzo nada tienen que ver con las que en su d¨ªa rodearon al corredor de Seba. La corona de Crivi fue algo puntual, una haza?a in¨¦dita que le colg¨® al catal¨¢n la etiqueta de pionero, mientras que Giorgio a¨²n tiene muchas batallas que contar y su historia no ha hecho m¨¢s que arrancar. Ahora, contrariamente a los tiempos de Nieto, se multiplican los circuitos y los campeonatos en categor¨ªas inferiores, se dispara el n¨²mero de licencias y los pilotos tienen ya de bien j¨®venes la oportunidad de pilotar y competir. Todo suma para que luego vengan los grandes ¨¦xitos.