M¨¢s de 140 heridos en Belgrado por el ataque de 'ultras' a una marcha gay

La primera marcha del Orgullo Gay que se celebraba en Belgrado desde 2001 acab¨® ayer en una batalla campal. Al menos 141 personas resultaron heridas, 124 de ellas polic¨ªas, en enfrentamientos entre las fuerzas del orden y grupos de j¨®venes ultras hom¨®fobos opuestos a la manifestaci¨®n de los colectivos homosexuales. En el desfile participaron alrededor de un millar de personas, envueltas en grandes medidas de seguridad. Pero eso no impidi¨® los actos de vandalismo en las calles de Belgrado, que se ti?eron de sangre por las agresiones de pandillas de nacionalistas y cabezas rapadas al grito de "la cacer¨ªa ha comenzado. Muerte a los maricones".

El Centro serbio de Urgencia fue dando cuenta del goteo de heridos a lo largo de la tarde. El Ministerio del Interior inform¨® de que fueron detenidas 207 personas, de las que 100 permanecer¨¢n encerradas.

Los enfrentamientos entre las fuerzas del orden y grupos de j¨®venes ultras (en torno a 6.000) dispuestos a reventar la marcha terminaron por la tarde, tras prolongarse durante varias horas. "Era lo m¨¢s parecido a una marcha de la muerte. El ambiente era terrible", relat¨® un manifestante. El desfile del a?o pasado hab¨ªa sido cancelado por las amenazas de los mismos grup¨²sculos ultras.

El presidente de Serbia, Boris Tadic, conden¨® el vandalismo y pidi¨® que los atacantes y los organizadores de los des¨®rdenes "sean llevados ante la justicia". Al cord¨®n policial -con m¨¢s de 5.500 antidisturbios- se unieron varios helic¨®pteros, que sobrevolaron la zona. Antes de que empezara la marcha, los grupos opuestos al desfile lanzaron a la polic¨ªa apostada en distintos puntos de acceso al recorrido piedras, bengalas, botellas y ladrillos.

En la c¨¦ntrica plaza de Slavija la polic¨ªa tuvo que utilizar gases lacrim¨®genos para dispersar a un grupo de unos 150 extremistas, que m¨¢s tarde se desplazaron a otro lugar cercano donde destrozaron un veh¨ªculo policial y rompieron cristales de autobuses.

En otras zonas del centro, pandillas de contramanifestantes amotinados destrozaron contenedores, autom¨®viles, trolebuses y un pilar del tendido el¨¦ctrico e incendiaron el edificio donde est¨¢ la sede del Partido Democr¨¢tico (DS), el principal de la coalici¨®n gobernante. El ministro de Defensa serbio y miembro del DS, Dragan Sutanovac, declar¨® que este ataque ha sido una agresi¨®n contra vidas de las personas que trabajaban en el edificio y una muestra de un gran odio que no tiene que ver con la marcha del Orgullo Gay, sino que esta solo les sirvi¨® de pretexto. "Esto ha sido organizado por asociaciones nacionalistas", dijo tras informar de que hay indicios de que los atacantes tambi¨¦n usaron armas de fuego. "Belgrado ha enviado hoy al mundo una imagen fea, pero tambi¨¦n ha mostrado la determinaci¨®n del Estado y de la polic¨ªa de oponerse de forma adecuada a esos grupos", dijo Sutanovac.

Los ultras atacaron tambi¨¦n la sede del Partido Socialista de Serbia (SPS), de la coalici¨®n gobernante y liderada por el ministro del Interior, Ivica Dacic. Tras concluir el desfile, los participantes se congregaron en el Centro de Cultura Estudiantil, tambi¨¦n en el centro de Belgrado, donde celebraron una fiesta, y despu¨¦s fueron llevados a sus casas en veh¨ªculos policiales. "El Gobierno quiere proteger a pervertidos", dijo un autoproclamado nacionalista religioso, de 28 a?os, que particip¨® en las agresiones. "No vamos a tolerar las amenazas", declar¨® con determinaci¨®n un alto funcionario.

La marcha del Orgullo Gay estaba en el punto de mira de las autoridades comunitarias, que ve¨ªan esta convocatoria como una muestra del grado de madurez de la democracia serbia despu¨¦s de a?os de conflictos alimentados por el odio ¨¦tnico. Los enfrentamientos han puesto de manifiesto hasta qu¨¦ punto la intolerancia est¨¢ impregnada en Serbia una d¨¦cada despu¨¦s de que fuera derrocado Slodoban Milosevic. Este foco de extrema violencia se ha producido en v¨ªsperas de la visita a Belgrado que realizar¨¢ la secretaria de Estado de EE UU, Hillary Clinton.