Sim¨®n Rosado, el sindicalista tenaz

As¨ª, de repente y a traici¨®n, una enfermedad ha podido con Sim¨®n Rosado. Nacido hace 53 a?os en Herv¨¢s (C¨¢ceres), inmigrante afincado en el Vall¨¨s Oriental, trabajador de la Derbi, sindicalista de CC OO, comunista del PSUC, ecosocialista de Iniciativa per Catalunya y de todos los istas necesarios para luchar por los intereses de los suyos, los trabajadores. En estos d¨ªas en que tantos esquiroles de escritorio atacan a sindicatos y sindicalistas, la trayectoria de Sim¨®n Rosado es el mejor ejemplo de la utilidad del sindicalismo de clase para los que nada tienen o solo pueden ofrecer su fuerza de trabajo. Sim¨®n era un infatigable trabajador, inteligente, sagaz, con una intuici¨®n casi m¨¢gica para saber en cada momento lo m¨¢s conveniente y acertado. Hombre t¨ªmido, duro, poco hablador de s¨ª mismo y con una fina retranca. A lo largo de los casi 30 a?os que compartimos amistad y militancia se fue volviendo cada vez m¨¢s realista e idealista, lo que le daba una finura pol¨ªtica sin parang¨®n.

Sin los Rosados del PSUC no se explica aquel "Catalunya, un sol poble". Sim¨®n era un catalanista y federalista convencido. Sin Sim¨®n no existir¨ªan unos sindicatos fuertes, modernos, ¨²tiles y cre¨ªbles. Jug¨® un papel decisivo en la consolidaci¨®n de Comisiones en Catalu?a. Fue ascendiendo en el sindicato hasta llegar a la Secretar¨ªa General del Metal y de all¨ª, al secretariado. Su ¨²ltimo cargo fue el de responsable de Acci¨®n Sindical. En todos estos a?os no ha habido ninguna gran movida sociolaboral en la que no haya participado, siempre buscando el acuerdo, sin rehuir el conflicto si era necesario.

Sin ¨¦l una parte de la izquierda catalana no habr¨ªa sido capaz de renovarse. Sin Sim¨®n Rosado y el grupo de sindicalistas que lideraba hubiera sido imposible el complejo y tenso tr¨¢nsito del PSUC a ICV. ?l facilit¨® que los enunciados ecosocialistas que fuimos incorporando en nuestro tr¨¢nsito a un proyecto de izquierda verde fuera comprendido por el mundo del trabajo. Siempre apost¨® por la renovaci¨®n interna. ICV le debe mucho.

Y tantos otros y yo le debemos tambi¨¦n mucho; su amistad impaciente, su ¨¢spera ternura, su silencioso estar a tu lado, su consejo. Qu¨¦ tristeza su muerte. Le recordaremos siempre, porque se lo gan¨® en vida, fue una buena persona volcada en defender los derechos y el bienestar de los dem¨¢s, ?se puede ser mejor? I per tu, Teresa, un pet¨®.

Jordi Guillot es senador y vicepresidente de ICV.