Diez cent¨ªmetros
"?Perdiz escabechada, foie gras, jam¨®n en dulce!". Las frases de aquella Navidad de Berlanga o de Azcona, porque a estas alturas tanto da, resumen, mejor que consiguiera hacerlo cualquier novela, la posguerra espa?ola: el humor de color del bet¨²n, cruel en ocasiones, compasivo otras, nacido de la picaresca, con ecos de Valle-Incl¨¢n, pero tambi¨¦n de Arniches, perfecto para dibujar esa ¨¦poca en la que hab¨ªa asientos reservados para los mutilados de guerra. "?Vamos a comer a la moderna, como los americanos!". Frases pronunciadas por el cu?ado inocent¨®n de Pl¨¢cido, que repetimos a modo de oraci¨®n y homenaje una vez que escuchamos en la radio que Manuel, Manolo, Manolito Alexandre acaba de morir. Lo hacemos imitando su c¨¦lebre vibrato, aquel tembleque que le hizo c¨¦lebre, tanto como la dulzura de sus ojos redondos. Parece que lo estamos viendo en su papel de cojo de posguerra, brincando por un barranco, cargado con una cesta de Navidad que contiene la felicidad del pobre, la de Carpanta, la que llena la barriga: "?perdiz escabechada, foie gras, jam¨®n en dulce!". Los actores nacidos de una industria como la hollywoodiense son, sin duda, im¨¢genes ic¨®nicas de car¨¢cter planetario, pero eso nada le resta al c¨®mico de un pa¨ªs peque?o con una peque?a industria como la nuestra. Estoy segura de que entre ayer y hoy el "qu¨¦ pena" que se dedica a los c¨®micos m¨¢s queridos habr¨¢ sonado en infinidad de casas, como un p¨¦same ¨ªntimo que se diera el espectador a s¨ª mismo, por haber perdido esa voz y ese rostro insustituibles.
A la pregunta de algo que hubiera deseado en la vida, Alexandre respondi¨®: "Diez cent¨ªmetros m¨¢s". Quiso ser gal¨¢n y ser m¨¢s alto, pero ese f¨ªsico de actor secundario fue lo que le hizo representar a un pa¨ªs de gente humilde, bajita, mal alimentada. Benditos sean esos diez cent¨ªmetros que le faltaron.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.