Alberto Oliveras, el precursor de la radio solidaria

Alberto Oliveras fue pionero de un periodismo sagaz, humanitario y viajero implantado con el programa Ustedes son formidables en los a?os sesenta y anticipado con la corresponsal¨ªa en Francia de la cadena SER y la revista Destino, para la que efectu¨® entrevistas a significados escritores de la ¨¦poca como Andr¨¦ Maurois o Fran?oise Sagan. Ayer falleci¨® en Par¨ªs, a los 80 a?os. Naci¨® en el barrio de Sans de Barcelona en 1930 y estudi¨® Derecho y Filosof¨ªa y Letras hasta que, al recibir el Premio Ondas en 1956 por la adaptaci¨®n radiof¨®nica de su novela Nunca pasa nada, le propusieron la corresponsal¨ªa en Par¨ªs.

Su ¨ªmpetu de cronista internacional lo tuvo en activo hasta la primavera de este a?o, colaborando con la televisi¨®n mallorquina en reportajes viajeros por Am¨¦rica y Asia. Escribi¨® el libro La revoluci¨®n silenciosa, relato biogr¨¢fico de las proezas de Vicente Ferrer, personaje cuya misi¨®n humanitaria descubri¨® en los sesenta en su destino de India, un volumen que contiene los prop¨®sitos y el alcance de la obra del singular misionero seglar y alcanz¨® cotas de difusi¨®n extraordinarias. Y rod¨® adem¨¢s El hombre del paraguas (1995), testimonio de las obras de Vicente Ferrer, de quien fue amigo y colaborador permanente.

La aportaci¨®n de Alberto Oliveras a la radiodifusi¨®n espa?ola pertenece a la mitolog¨ªa del medio y cabe recordar su g¨¦nesis. En 1960 trajo de Par¨ªs la idea de un programa llamado Ustedes son formidables, que tuvo que presentar ¨¦l mismo porque Joaqu¨ªn Soler Serrano, el locutor previsto para la emisi¨®n, sufri¨® un ataque de apendicitis el d¨ªa anterior al estreno. Fue hace ahora 50 a?os.

El 18 de octubre de 1960, Oliveras, que no era locutor ni aspiraba a ello, se instal¨® ante el micr¨®fono para inaugurar el primer programa solidario que se emiti¨® en Espa?a. Ustedes son formidables se mantuvo en antena 17 a?os como ejemplo de radio de servicio. Los asuntos m¨¢s insospechados, a menudo tan surrealistas como llevar en Navidad una paella a unos misioneros de Congo, fueron objetivos de Formidables: la obtenci¨®n de recursos para el viaje de una madre que deseaba abrazar a su hijo en Australia, la reconstrucci¨®n de un asilo de ancianos incendiado, el rescate de unas monjas atrapadas en ?frica, la voluntad de conocer al Papa de un ni?o con leucemia o el descubrimiento y primer auxilio econ¨®mico de Espa?a a Vicente Ferrer en India, fueron algunos de desaf¨ªos cumplidos con la participaci¨®n de los oyentes. En tiempos de verborrea radiof¨®nica, sus silencios ante el micr¨®fono, mientras se esperaba emotiva respuesta a las causas humanitarias, fueron una dram¨¢tica aportaci¨®n del medio, agudizada con una sinton¨ªa heroica en que muchos radioyentes descubrieron el sabor de la m¨²sica cl¨¢sica: la Sinfon¨ªa del Nuevo Mundo. Fue un entusiasta de la vida y su entra?a. Enciclop¨¦dico, elegante y disparatado, vivi¨® en Par¨ªs, Barcelona, Madrid y Mallorca. Un espect¨¢culo en s¨ª mismo.

En Par¨ªs viv¨ªa en un estudio que ocup¨® Modigliani en Montparnasse, fue amigo de Dal¨ª, director del Club de Cultura de La Vanguardia y personaje indispensable del movimiento barcelon¨¦s de la gauche divine. Recibi¨® tres Ondas y el Premio Nacional de Radio. En los ochenta present¨® y realiz¨® para Televisi¨®n Espa?ola las series Tierras lejanas (1980) y La aventura humana (1985).

Deja viuda, Danielle, ex directora de moda de la revista Cosmopolitan Francia; una hija, Elsa, y dos nietos.