iPod: el futuro incierto de un s¨ªmbolo
El iPod apareci¨® en 2001 e hizo que Apple resurgiera de la pesadilla que fueron los a?os en que la compa?¨ªa qued¨® en manos de John Scully. De paso se convirti¨® en el instrumento para articular cualquier estudio antropol¨®gico sobre los usos y costumbres humanos durante el arranque del siglo XXI. Posicion¨® a la industria tecnol¨®gica como verdadero motor de la industria cultural. Antes pens¨¢bamos solo en qu¨¦ era lo que escuch¨¢bamos. Con el reproductor de MP3 de Apple, el debate se escor¨® hacia el c¨®mo y el d¨®nde. El medio le pegaba una paliza al mensaje.
En 2007 exist¨ªan tantos modelos de iPod que Apple se vio obligado a rebautizar al m¨¢s a?ejo como iPod Classic. Y ya se sabe que en tecnolog¨ªa calificar a algo de cl¨¢sico es, pr¨¢cticamente, firmar su defunci¨®n. "Con la llegada de las memorias SSD y Flash, el Classic se ha quedado solo en la utilizaci¨®n del disco duro. El desd¨¦n de la industria hacia los productos de tama?o reducido que utilizan disco duro y la actual tendencia definida por Apple en sus nuevos dispositivos port¨¢tiles nos hacen pensar que debemos prepararnos para despedir al Classic", apunta Lonnie Lazar, redactor del webzine Cult of Apple.
Pero m¨¢s all¨¢ de la inevitable desaparici¨®n de un modelo superado, podr¨ªamos hallarnos ante el aquelarre de una forma de consumir m¨²sica. El Classic sigue siendo el producto de la gama con mayor capacidad (160 Gb) y el ¨²nico capaz de colmar las expectativas que Steve Jobs despert¨® cuando anunci¨® en 2001 que uno podr¨ªa llevar toda su colecci¨®n de discos en el bolsillo. En su ¨²ltima presentaci¨®n ni siquiera ment¨® al viejo. "La compa?¨ªa parece haber abandonado a quienes convirtieron el iPod en el ¨¦xito que es: los fans de la m¨²sica", escrib¨ªa Michael Hiltzik en L.A. Times. Puedes hacer fotos y v¨ªdeos o conectarte a Internet con algunos de los nuevos modelos, pero meter 200 ¨¢lbumes en MP3 ya no. ?Para qu¨¦ tener discos en el iPod quit¨¢ndole espacio a las fotos del cumplea?os del ni?o cuando existe Spotify? Del disco al MP3, y del MP3? ?al limbo del streaming? Para Eugenia Albares, directora de Micro, de la Fnac, el terminal estado del Classic significa que "avanzamos a una convergencia de funcionalidades —los dispositivos deben tener wifi, conectividad, Flash?— y, paulatinamente, a la desmaterializaci¨®n del contenido. S¨ª, poco a poco camino del limbo. Aunque siempre quedar¨¢ espacio para el disco".
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