El PSC endurece su discurso sobre la inmigraci¨®n para competir con PP y CiU
"Las normas no las pueden fijar los ¨²ltimos empadronados", dice Corbacho
Un gui?o a la izquierda y otro a la derecha. Un gesto hacia el electorado m¨¢s catalanista y luego una caranto?a al m¨¢s pr¨®ximo al PSOE. La precampa?a de los socialistas catalanes para las elecciones del 28 de noviembre se ha convertido en una alocada carrera para recuperar en escasas cinco semanas las decenas de miles de votos que seg¨²n las encuestas pueden fugarse a Converg¨¨ncia i Uni¨®, al Partido Popular y, mayoritariamente, al saco de la abstenci¨®n. Adem¨¢s de la crisis econ¨®mica, el candidato socialista, Jos¨¦ Montilla, debe lidiar con un electorado urbano tremendamente desmovilizado, con un sector catalanista molesto con el PSOE, y con un sector m¨¢s espa?olista harto de las concesiones a los socios de Esquerra Republicana.
5.000 voluntarios tratan de explicar, puerta a puerta, los recortes de Zapatero
Montilla promete una beca-salario de 633 euros para la 'generaci¨®n ni-ni'
La ¨²ltima maniobra del PSC ha sido orientada a evitar que Converg¨¨ncia i Uni¨® y, sobre todo el PP, saquen votos de los barrios m¨¢s castigados por el c¨®ctel explosivo de inmigraci¨®n irregular y crisis econ¨®mica.
Para ello, ayer pusieron en primera fila al todav¨ªa ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, para que deje claro que los socialistas no est¨¢n para nada en el discurso "buenista" que la derecha les atribuye en el asunto de la inmigraci¨®n. "No podemos dejar que los ¨²ltimos empadronados sean los que pongan las normas", dijo Corbacho ante un auditorio de un millar de militantes. Corbacho, n¨²mero tres de las listas del PSC, critic¨® al PP por su inconcreci¨®n en las medidas para controlar la inmigraci¨®n, que juzga populistas e inaplicables: "Que diga el se?or Rajoy qu¨¦ art¨ªculos quiere cambiar para restringir el padr¨®n".
Sin embargo, afirm¨® contundentemente que la inmigraci¨®n pone "presi¨®n" sobre los servicios p¨²blicos y hasta a las listas del paro. El programa socialista tambi¨¦n lanza un gui?o a los descontentos con la apertura de mezquitas y otros locales religiosos no cat¨®licos. A espera de que hoy sea ratificado por la militancia, el programa aboga por respetar el derecho a la pr¨¢ctica religiosa de forma "transparente" pero pide que ¨¦sta se haga "preferentemente en alguna de las lenguas oficiales en Catalu?a" y "con respeto a las libertades constitucionales".
Los socialistas presentaron ayer otra propuesta destinada especialmente al electorado joven m¨¢s castigado por la crisis y el fracaso escolar, la llamada generaci¨®n ni-ni. Si gobiernan prometen otorgar becas-salarios a los j¨®venes menores de 25 a?os que ni estudian ni trabajan, por el que percibir¨ªan 633 euros mensuales -el equivalente al salario m¨ªnimo- durante un m¨¢ximo de nueve meses. Por su parte, a los j¨®venes de menos de 30 a?os que ya tengan alg¨²n tipo de formaci¨®n les otorgar¨¢ un cr¨¦dito-salario por un m¨¢ximo de 11.399 euros, que devolver¨¢n sin intereses cuando consigan un trabajo.
La movilizaci¨®n del electorado urbano y del cintur¨®n de Barcelona es el gran reto. Los estudios aseguran que esta desmovilizaci¨®n no es mayor que en la periferia de Madrid, por ejemplo, pero preocupa mucho al PSC.
Por esta raz¨®n, el partido ha movilizado m¨¢s de 5.000 voluntarios para que, al estilo americano, contacten con amigos, vecinos y familiares para animarles a votar. El objetivo es que cada uno contacte con una veintena de votantes para recordarles lo que se juega el partido el 28 de noviembre. Se ha dividido minuciosamente el territorio para que cada mesa electoral tenga su voluntario que, en funci¨®n de la evoluci¨®n de los resultados en elecciones anteriores, incida m¨¢s en un aspecto u otro. "Explicar la crisis y los recortes del Gobierno es lo que m¨¢s trabajo nos est¨¢ dando", reconoce Jordi Mas, responsable de una de las secciones electorales del distrito de Nou Barris de Barcelona. El objetivo es repescar a los descontentos. "El encargo es centrarnos en las zonas que tradicionalmente nos votan m¨¢s", explica. En Mollet del Vall¨¨s, feudo socialista del ¨¢rea de Barcelona, el problema tambi¨¦n es el paro. "Todo el mundo pregunta por la reforma electoral", cuenta Ra¨²l David Gonz¨¢lez, que contacta peri¨®dicamente con una cincuentena de militantes cara a cara, por facebook o v¨ªa SMS. A Obama le funcion¨® en Estados Unidos, pero por si acaso los socialistas catalanes lo han adaptado al p¨²blico mediterr¨¢neo. "Hemos sustituido las reuniones de tupperware por unas ca?as en el bar", ironiza Mas.
?rdago de ERC a Montilla
Esquerra Republicana de Catalunya ha decidido jugar al gato y al rat¨®n con su socio y presidente de la Generalitat, Jos¨¦ Montilla. Aunque ¨¦ste prohibi¨® expl¨ªcitamente el jueves que se utilicen recursos de la instituci¨®n para promover las consultas soberanistas que se vienen celebrando en distintas poblaciones desde hace meses, hoy una treintena de urnas propiedad del departamento de Gobernaci¨®n se llenar¨¢n de papeletas con el "s¨ª a la independencia". Esto ocurrir¨¢ -si nada lo impide a ¨²ltima hora- en Rub¨ª (Barcelona), donde una entidad privada logr¨® que el consejero de Gobernaci¨®n, a espaldas de Montilla, le prestara las urnas.
Esquerra Republicana lo justifica asegurando que los recept¨¢culos se ceden a cualquier entidad o asociaci¨®n que celebre elecciones o cualquier acto que lo requiera. Y no es la primera vez que ocurre. Gobernaci¨®n admiti¨® ayer que en el ¨²ltimo a?o ha prestado m¨¢s de 160 urnas de votaci¨®n para el mismo fin.
Para desespero de m¨¢s de un dirigente socialista, el presidente de la Generalitat opt¨® ayer por callar ante el ¨²ltimo ¨®rdago de ERC. Su portavoz asegur¨® que todo se forj¨® a espaldas del presidente y que no volver¨¢ a ocurrir. Montilla, que compareci¨® ante los periodistas para explicar su programa electoral, no acept¨® ninguna pregunta.
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