Duelo crucial por el poder del Constitucional

El magistrado del Tribunal Constitucional Manuel Arag¨®n, cuyo voto inclin¨® la balanza a favor de incluir en el fallo de la sentencia del Estatuto catal¨¢n que las referencias a Catalu?a como "naci¨®n" carec¨ªan de eficacia jur¨ªdica, se perfila como pr¨®ximo presidente del alto tribunal. Cuenta con el previsible apoyo de todo el bloque conservador frente al otro posible candidato, el magistrado Pascual Sala.

Seg¨²n fuentes jur¨ªdicas, Arag¨®n, catedr¨¢tico de Derecho Constitucional, cuenta con el respaldo del amplio sector de catedr¨¢ticos de esa especialidad que encabeza el actual presidente del Consejo de Estado, Francisco Rubio Llorente, y al que tambi¨¦n pertenece el ex presidente del Constitucional Manuel Jim¨¦nez de Parga. Arag¨®n representa, junto a Jim¨¦nez de Parga, el sector menos proclive a la extensi¨®n del desarrollo auton¨®mico, pese a lo cual tiene el apoyo del ministro de Justicia, Francisco Cama?o, catedr¨¢tico de Derecho Constitucional como ¨¦l y que le prefiere frente a un juez de carrera como Sala.

CiU y ERC est¨¢n muy molestos y prefieren a Pascual Sala

La promoci¨®n de Paloma Biglino dar¨¢ la presidencia a Manuel Arag¨®n

Adem¨¢s de esos apoyos dentro de los constitucionalistas afines al PSOE, Arag¨®n es el candidato preferido por el sector conservador del tribunal, junto al que cerr¨® filas hasta conseguir que el fallo de la sentencia del Estatuto catal¨¢n contuviese una menci¨®n expresa a la devaluaci¨®n del t¨¦rmino "naci¨®n". De hecho, Arag¨®n fue el art¨ªfice del resultado final de la sentencia, al hacer fracasar la ponencia de la magistrada Elisa P¨¦rez Vera, tras haber introducido ¨¦sta numerosos cambios en el texto auspiciados por Arag¨®n.

Sin embargo, CiU y ERC han transmitido al Gobierno que no quieren que Manuel Arag¨®n sea presidente, que prefieren a Pascual Sala y que el asunto ser¨¢ objeto de dura confrontaci¨®n pol¨ªtica. Sobre todo, en v¨ªsperas de las elecciones catalanas. Aseguran que el Gobierno les ha trasladado que propondr¨¢ en el Congreso al catedr¨¢tico de la Universidad de Barcelona Eliseo Aja, pr¨®ximo a tesis de los nacionalistas.

Los dos partidos catalanes est¨¢n ya muy molestos y as¨ª se lo han hecho saber al Gobierno porque no se ha nombrado a ninguno de los propuestos en el Senado por el Parlamento catal¨¢n y en concreto a Encarnaci¨®n Roca, a pesar de que ese procedimiento se puso en marcha precisamente por exigencia del Estatuto. Seg¨²n fuentes judiciales, Encarnaci¨®n Roca, catedr¨¢tica y magistrada de la Sala Civil del Supremo, fue sustituida a ¨²ltima hora, por su proximidad a Pascual Sala, por la catedr¨¢tica del Pa¨ªs Vasco Adela As¨²a.

En principio, la renovaci¨®n del Constitucional deber¨ªa hacerse en dos fases: primero, la de los cuatro magistrados nombrados por el Senado que hace tres a?os han cumplido su mandato, y posteriormente la de los magistrados propuestos por el Congreso, que finalizan su mandato el pr¨®ximo 7 de noviembre.

Cuando se produzca la renovaci¨®n de los del Senado, saldr¨¢n del alto tribunal la presidenta, Mar¨ªa Emilia Casas, de talante progresista; el vicepresidente Guillermo Jim¨¦nez y los magistrados Vicente Conde y Jorge Rodr¨ªguez-Zapata, estos tres ¨²ltimos del bloque conservador. Ser¨¢n sustituidos por Luis Ortega y Adela As¨²a, propuestos por el PSOE, y Francisco Hernando y Francisco P¨¦rez de los Cobos, propuestos por el PP. La salida de tres conservadores y la entrada de dos, unida a que sigue vacante en ese sector la plaza del fallecido Roberto Garc¨ªa-Calvo, dejar¨ªa una configuraci¨®n del tribunal de siete magistrados progresistas y cuatro conservadores, antes de la renovaci¨®n de los del Congreso.

Si tras la renovaci¨®n de los del Senado el alto tribunal decide hacer una primera elecci¨®n de presidente, todas las opciones est¨¢n abiertas: podr¨ªa ser un presidente de transici¨®n, seg¨²n la norma no escrita de que la presidencia recae en uno de los magistrados del tercio que m¨¢s tiempo lleva en el Constitucional: el conservador Javier Delgado, o los progresistas Elisa P¨¦rez Vera y Eugeni Gay. Pero dada la proximidad en la renovaci¨®n de los antes citados, la elecci¨®n podr¨ªa decidirse entre los cuatro que seguir¨¢n en el alto tribunal hasta 2013: Sala, Arag¨®n, P¨¦rez Tremps y el conservador Rodr¨ªguez Arribas.

Arag¨®n no contar¨ªa con el voto de sus actuales compa?eros del sector progresista, de los que qued¨® muy distanciado tras la sentencia del Estatuto. En el alto tribunal se da por seguro que ni P¨¦rez Vera, ni Sala, ni P¨¦rez Tremps votar¨ªan a Arag¨®n. Tampoco lo har¨ªa Gay, distanciado tanto de Sala como de Arag¨®n, y que podr¨ªa votarse a s¨ª mismo. Sin embargo, los cuatro magistrados conservadores votar¨ªan a Arag¨®n y ¨¦ste, con su propio voto, sumar¨ªa cinco sufragios. Los mismos que podr¨ªa alcanzar Sala suponiendo que los catedr¨¢ticos Ortega y As¨²a -cuyo voto es una inc¨®gnita- votasen con el sector progresista en esta primera ocasi¨®n, en vez de hacerlo con los conservadores. Solo en tal supuesto Sala saldr¨ªa elegido por su mayor edad. Tambi¨¦n podr¨ªa serlo Arag¨®n, si al menos uno de los dos nuevos magistrados progresistas le vota.

Pero a¨²n en el supuesto de que saliera Pascual Sala, o incluso Arag¨®n, cuando lleguen los magistrados del Congreso se tendr¨ªa que volver a someter a una nueva elecci¨®n el cargo de presidente. Y de los dos posibles candidatos del PSOE por el congreso, los catedr¨¢ticos Eliseo Aja y la directora del Centro de Estudios Constitucionales, Paloma Biglino, al menos esta ¨²ltima se considera un voto fijo para Arag¨®n.

Seg¨²n todas las fuentes consultadas, si Biglino es promocionada por el Congreso, la presidencia recaer¨¢ en Manuel Arag¨®n de forma casi inevitable. Tras la renovaci¨®n de los designados por el Congreso, la configuraci¨®n definitiva del alto tribunal deber¨ªa quedar en siete magistrados progresistas frente a cinco conservadores. Al voto para Arag¨®n de los cinco jueces del bloque conservador se unir¨ªan el de ¨¦l mismo y el de Biglino, con lo que obtendr¨ªa los siete sufragios necesarios para ser presidente. La vicepresidencia recaer¨ªa sobre el conservador Ram¨®n Rodr¨ªguez Arribas.

Otras fuentes aseguran que aunque se produzca la renovaci¨®n en dos fases habr¨¢ una ¨²nica elecci¨®n de presidente cuando hayan tomado posesi¨®n los ocho nuevos magistrados. Seg¨²n esas fuentes, los magistrados Javier Delgado, Elisa P¨¦rez Vera y Eugeni Gay, que finalizan su mandato el 7 de noviembre, carecer¨ªan de legitimidad para votar a un nuevo presidente para unas pocas semanas, mientras permanecen "en funciones". En tal caso, y hasta que se verifique la llegada de los magistrados del Congreso, a Mar¨ªa Emilia Casas la sustituir¨ªa interinamente el magistrado de mayor edad, Javier Delgado Barrio. Despu¨¦s, si Biglino va al Constitucional, Arag¨®n ser¨ªa presidente.

El Gobierno preferir¨ªa retrasar la elecci¨®n hasta despu¨¦s de las elecciones catalanas del 28 de noviembre para evitar el efecto negativo que tendr¨ªa en Catalu?a el posible nombramiento de Manuel Arag¨®n. Fuentes del Grupo Socialista aseguran que la renovaci¨®n en el Senado no se demorar¨¢ m¨¢s all¨¢ del 17 de noviembre.

El PP considera que es imposible que se elijan simult¨¢neamente en el Congreso y en el Senado. Explican que el Gobierno tiene que cumplir su compromiso de que el Congreso elija a Enrique L¨®pez, vetado durante a?os por el PSOE y aceptado ahora para desbloquear la renovaci¨®n.

Para eso hay dos v¨ªas: esperar a que a finales de noviembre cumpla el requisito de 15 a?os de ejercicio en la carrera judicial o que el Tribunal Constitucional no rechace su idoneidad, tras los recursos de los parlamentos de La Rioja y Madrid. Para el PP, es irrenunciable esperar a que pueda estar Enrique L¨®pez.