Saramago, instrucciones de uso

Jos¨¦ Saramago, que muri¨® hace cuatro meses en Lanzarote, ley¨® una vez (¨¦l cre¨ªa que en un libro de Fran?ois Mauriac) que durante la Guerra Civil espa?ola hab¨ªa aparecido, sin explotar, una bomba en Extremadura.

Dentro de esa bomba los artificieros hallaron esta leyenda: "Esta bomba no matar¨¢ a nadie". Al escritor le fascin¨® la historia; sab¨ªa de otra parecida que ocurri¨® en Italia, durante la II Guerra Mundial; pero esta vez a los artilleros que montaron la bomba que no matar¨ªa los hallaron los fascistas y fueron condenados a muerte.

Esos materiales le estaban sirviendo a Saramago para una nueva ficci¨®n que ¨¦l iba a titular Alabardas, alabardas, espingardas, espingardas, un verso de Gil Vicente. Iba a ser una novela sobre el comercio de las armas, pero solo lleg¨® a las 50 p¨¢ginas. La clausur¨® su muerte.

Lo cont¨® ayer Pilar del R¨ªo, su viuda, presidenta de la Fundaci¨®n Saramago, al presentar un libro singular que, como todos los del Nobel portugu¨¦s, ha sido publicado por Alfaguara. Se trata de un compendio que recoge todo el pensamiento del autor de Ensayo sobre la ceguera disperso en entrevistas que ¨¦l dio en todo el mundo. Esta especie de vadem¨¦cum, que se titula Jos¨¦ Saramago en sus palabras, ha sido llevado a cabo por Fernando G¨®mez Aguilera, director de la Fundaci¨®n C¨¦sar Manrique.

La compilaci¨®n funciona como un diccionario. Ciudadan¨ªa, novela, democracia, ¨¦tica, iron¨ªa...; en la portada del libro esa lista est¨¢ coronada (para satisfacci¨®n de Pilar del R¨ªo, que lo dijo) por el concepto Mujer. Es un vadem¨¦cum "del Saramago p¨²blico, que aglutina", dijo Aguilera, "a todos los Saramago". ?l no era un ensayista, sus novelas eran "ensayos con personajes"; pero en este libro el novelista es presentado "como el pensador conflictivo que siempre fue". Era "un ser hecho de palabras; y estas palabras lo muestran en estado puro".

Algunas palabras, pues, extra¨ªdas de este libro de casi 600 p¨¢ginas:

- Comunismo. "Mi partido tiene sus ideas, y yo las ideas de mi partido, pero no necesariamente de la misma manera".

- Dios. "Ser¨ªa m¨¢s c¨®modo creer en Dios, pero escog¨ª el lugar de la incomodidad".

- Escritor. "No uso la literatura para hacer pol¨ªtica, porque por experiencia conozco muy bien los males de la demagogia y hasta qu¨¦ punto pueden perjudicar la causa que yo mismo defiendo. Siempre aplico un cuidado extremo, una autovigilancia, para que la demagogia no entre en nada de lo que hago"

- ?tica. "Ni el arte ni la literatura tienen que darnos lecciones de moral. Somos nosotros los que tenemos que salvarnos, y solo es posible con una postura ciudadana ¨¦tica, aunque pueda sonar a antiguo y anacr¨®nico".

- Lanzarote. "Digamos, para no dramatizar las cosas, que Lanzarote apareci¨® cuando yo m¨¢s necesitaba un lugar as¨ª".

- Latinoam¨¦rica. "El Descubrimiento no fue un di¨¢logo de culturas ni un encuentro de pueblos, fue violencia, depravaci¨®n y conquista".

- Mujer. "Siento que las mujeres son, por regla general, mejores que los hombres. Parece que el hombre hubiese renunciado a su punto de vista viril, seductor, y ahora no supiera muy bien c¨®mo deber¨ªa ser. La mujer, en cambio, es y, a la vez, siempre est¨¢ dispuesta a ser".

- Periodismo. "Se ha establecido y orientado una tendencia a la pereza intelectual y en esa tendencia los medios tienen una responsabilidad".

- Pol¨ªtica. "Sin pol¨ªtica no se puede organizar una sociedad. El problema es que la sociedad est¨¢ en manos de pol¨ªticos profesionales".

- Portugal. "Nosotros, los portugueses, no sabemos por qu¨¦ pensamos determinadas cosas que creemos que pensamos".

- Premio Nobel. "Cuando abandon¨¦ la sala de embarque (...) sent¨ª (...) una serenidad extra?¨ªsima. Tuve que cruzar un corredor (...) completamente desierto. Y entonces, el premio Nobel, el pobre se?or que all¨ª estaba, completamente solo, con la maleta en la mano y la gabardina bajo el brazo, me dije: 'Pues parece que soy premio Nobel'. (...) Me sent¨ª solo, muy triste porque mi mujer no estuviera all¨ª conmigo".

- Ser humano. "Creo que Dios Nuestro Se?or cre¨® el mundo y tambi¨¦n cre¨® las contradicciones, y despu¨¦s, como no sab¨ªa qu¨¦ hacer con ellas, invent¨® al hombre".

Anoche, Pilar del R¨ªo y numerosos amigos de Saramago rindieron homenaje al Nobel en Rivas Vaciamadrid; hubo una lectura de su obra, adem¨¢s de m¨²sica y de baile.