La falta de gasolina atenaza a Francia

Un sindicalista franc¨¦s de la CGT asegur¨® ayer a una agencia de noticias: "El Gobierno ha decidido que ¨¦l no se mueve; nosotros, que no se mueva nadie". Hace dos semanas, la frase habr¨ªa sonado a baladronada sindical. Ahora no tanto. La paralizaci¨®n de las 12 refiner¨ªas del pa¨ªs desde hace casi una semana y el bloqueo de varios importantes dep¨®sitos de carburante han provocado escasez de gasolina en Francia -multiplicada por la psicosis que empuja a los automovilistas a buscar carburante como sea- amenaza con petrificar el pa¨ªs y estrangular su econom¨ªa. Todos los ministros (empezando por el primer ministro Fran?ois Fillon) tranquilizan (o intentan tranquilizar) a la poblaci¨®n asegurando que no faltar¨¢ el carburante.

Orly y otros aeropuertos prev¨¦n anular hoy hasta el 50% de los vuelos

Pero seg¨²n los Productores Independientes de Petr¨®leo ya hay entre 1.000 y 1.500 gasolineras sin nada y seg¨²n una asociaci¨®n de distribuidores de combustible, ya se cuentan en 3.500 las estaciones de servicio "en situaci¨®n dram¨¢tica", muchas de ellas en poblaciones rurales.

Las ciudades siguen en marcha, cierto (aunque Marsella acumula varias huelgas superpuestas que afectan a la recogida de basuras, a los transportes y su puerto). Par¨ªs contin¨²a siendo una capital trepidante abarrotada de coches circulando de un lugar a otro. Tambi¨¦n es cierto. Pero basta acercarse a las gasolineras parisienses para descubrir que o bien se encuentran cerradas sin reservas o bien soportan colas kilom¨¦tricas. Hay quien espera una hora entera para poder echar gasolina y hay estaciones de servicio que previenen a sus clientes que, dado el panorama, solo se puede comprar gasolina por un valor de 50 euros.

El presidente Sarkozy se reuni¨® ayer con varios ministros para seguir la crisis. Horas despu¨¦s, el ministro del Interior, Brice Hortefeux, anunciaba la creaci¨®n de una c¨¦lula de crisis encaminada a observar de cerca el desarrollo de la falta de carburante. Luego, dos prefectos, el de Las Ardennes y Le Marne, por medio de sendos comunicados, ped¨ªan a los automovilistas de sus departamentos que "limitaran sus desplazamientos en coche". Era la primera vez que una autoridad francesa ped¨ªa que se ahorrara gasolina desde que empez¨® la huelga.

Un portavoz de la Agencia Internacional de Energ¨ªa asegur¨® a la agencia France Presse que las industrias petroleras ya recurren a las reservas que tienen siempre almacenadas para situaciones apuradas. Este portavoz calcul¨® que estas reservas garantizan el consumo de los franceses para 30 d¨ªas. La falta de gasolina es particularmente grave en las regiones del sureste, en Normand¨ªa y en la regi¨®n parisiense.

El Gobierno, adem¨¢s de emplearse en el desbloqueo de dep¨®sitos (un sindicalista avis¨® el domingo que iba a comenzar una especie de juego "del gato y el rat¨®n" por estos dep¨®sitos) intent¨® ayer, sin ¨¦xito, abrir la estrat¨¦gica refiner¨ªa de Grandpuits, en Seine-et-Marne, obligando a algunos empleados a incorporarse a su trabajo a base de requerimientos que apelaban al orden p¨²blico y al bien general. "Yo recib¨ª uno. Y lo acept¨¦, claro, porque no hacerlo equival¨ªa arriesgarme a una pena de c¨¢rcel", contaba ayer C¨¦dric Franco, sindicalista de la CGT. A pesar de eso, Franco no pudo entrar a trabajar gracias a una estratagema de sus compa?eros: formaron por la ma?ana temprano una cadena humana que imped¨ªa a nadie acceder a la refiner¨ªa.

Todo amenaza con revolucionarse m¨¢s hoy, en una nueva jornada de protesta (la sexta desde septiembre), con manifestaciones y nuevos sectores que se sumar¨¢n a las huelgas. El aeropuerto parisiense de Orly ya ha anunciado que anular¨¢ el 50% de sus vuelos; el resto de los aeropuertos registrar¨¢n cerca de un 30% de anulaciones. Puede que sean m¨¢s, si se cumplen las amenazas del sindicato CGT, que ya ha avisado de que "se reserva la posibilidad de bloquear aeropuertos". Los trenes de largo y medio recorrido funcionar¨¢n, previsiblemente, al 50%, tal y como lo hicieron ayer. Los camioneros, que ayer se incorporaron a la protesta, se hicieron notar organizando "operaciones caracol" y taponando autopistas, seguir¨¢n hoy en la calle.

Mientras, Nicolas Sarkozy, desplazado a Deauville para participar en una cumbre compartida con Angela Merkel y Dmitri Medv¨¦dev, sigue decidido a culminar esta reforma, que retrasa la edad legal de jubilaci¨®n de 60 a los 62 a?os, por considerarla "necesaria", tal y como ha mantenido en los ¨²ltimos meses. "Francia la va llevar a cabo y la va a aplicar", manifest¨®. Nada contracorriente, a juzgar por un sondeo publicado ayer por el peri¨®dico Le Parisien, que aseguraba que el 71% de los franceses "apoyan o simpatizan" con la movilizaci¨®n.

Hoy, pues, ser¨¢ uno de esos d¨ªas clave que pueden decidir el pulso cada vez m¨¢s f¨¦rreo que disputan los sindicatos y Sarkozy. Este seguir¨¢ desde Normand¨ªa el desarrollo de la jornada de protesta. Aquellos sacar¨¢n de nuevo la protesta a la calle para presionar a los senadores que, actualmente, debaten el proyecto de ley que votar¨¢n, definitivamente, ma?ana o el jueves.