A lomos de 'La Poderosa'
Alberto Granado acompa?¨® al Che en su legendario viaje por Am¨¦rica Latina
"El 8 del 8 cumpl¨ª 88, ja, ja, ja", r¨ªe con ganas Alberto Granado. As¨ª es ¨¦l y as¨ª nos recibe en su casa de La Habana, reci¨¦n levantado de la siesta, seis d¨¦cadas despu¨¦s del legendario viaje en moto que emprendiera junto al Che Guevara por Am¨¦rica Latina, una aventura que fue llevada al cine en 2003 por iniciativa de Robert Redford. Ha llovido mucho, pero Alberto sigue cantando tangos a diario y bebe vino (tinto) siempre que puede. De achaques y artritis anda sobrado, aunque su proverbial sentido del humor da envidia: "No tengo la misma rapidez que a los 40, lo confieso". Otra carcajada, y luego otra broma m¨¢s: "Habr¨¦ dado m¨¢s de mil entrevistas sobre el Che, as¨ª que, adelante, pregunte".
Granado: "?bamos a conocer mundo, pero el viaje nos cambi¨® a los dos"
"Ernesto sigue siendo el camino para un mundo mejor"
Granado es un tipo risue?o y disfrut¨®n, un cascabel, y su memoria es excelente. Recuerda como ayer el d¨ªa de 1951 en que sali¨® de C¨®rdoba (Argentina) junto a Guevara con su Norton 500, La Poderosa. "Fue un 29 de diciembre; no salimos el 28 porque era D¨ªa de los Inocentes y la gente hubiera pensado que no iba en serio". Pero con Ernesto, "de guasa, nada". El viaje dur¨® ocho meses y recorrieron m¨¢s de 14.000 kil¨®metros, desde Argentina hasta Venezuela, atravesando Chile, Per¨² y Colombia.
"?bamos a conocer mundo, pero el viaje nos cambi¨® a los dos. Ernesto se hizo un ejemplo, empez¨® a ser Che; yo aprend¨ª que en vez de conocer el mundo hab¨ªa que transformarlo". Las injusticias que vieron y todo lo que vivieron juntos aquellos meses marcaron para siempre sus ideales. Y tambi¨¦n sellaron definitivamente una amistad que para ¨¦l todav¨ªa hoy "sigue viva".
"Pese al tiempo transcurrido, cuando tengo una duda a¨²n me pregunto qu¨¦ pensar¨ªa de eso el Pelado. La respuesta siempre es f¨¢cil: como siempre te llevaba por la parte dura, por la honradez y los valores, pues es sencillo qu¨¦ hacer". Cuando comenz¨® el viaje, Alberto ya era bioqu¨ªmico y ten¨ªa 29 a?os. El Che, que estudiaba medicina, ten¨ªa 23. Su vigencia, 43 a?os despu¨¦s de su muerte en Bolivia, "est¨¢ clara", dice: "Es un ejemplo a seguir, sigue siendo el camino para un mundo mejor".
Alberto mira hacia atr¨¢s y no se arrepiente de nada. Lleg¨® a La Habana en 1961 invitado por su amigo, ya comandante de la revoluci¨®n cubana. Y se qued¨®. Durante a?os trabaj¨® como profesor en la Escuela de Medicina y despu¨¦s en el Centro Nacional de Salud Animal, donde se jubil¨® en 1994. "Cuando uno lleva 30 a?os dirigiendo un departamento se convierte en un freno, debe irse para dar paso a los j¨®venes...". Consejo de sabio.
En esta misma terraza en que conversamos se reuni¨® hace ocho a?os con el director brasile?o Walter Salles, despu¨¦s de que Robert Redford decidiera producir Diarios de motocicleta, basada en los diarios de viaje de Guevara y Alberto con La Poderosa. Los actores que les encarnaron, Gael Garc¨ªa Bernal (Che) y Rodrigo de la Serna (Alberto), tambi¨¦n se reunieron varias veces con ¨¦l y le pidieron consejo. Y ¨¦l se entreg¨®.
Mientras se filmaba la pel¨ªcula, el periodista italiano Gianni Mina rod¨® el documental De viaje con el Che Guevara, en el que descubrimos a un Alberto Granado ya octogenario regresando a los mismos lugares de aquella aventura, pero 50 a?os despu¨¦s. "Fue emocionante", recuerda. "He sido un privilegiado por poder vivir dos veces aquel viaje que al Pelado y a m¨ª nos cambi¨® la vida", dice.
Asegura que el momento m¨¢s emocionante fue cuando regres¨® a una colonia de leprosos en San Pablo (Iquitos, Per¨²), donde el Che y ¨¦l trabajaron 11 d¨ªas. All¨ª se reencontr¨® con un paciente de 1952 que hac¨ªa de extra en la pel¨ªcula de Salles. "?l me reconoci¨®. Fue algo muy lindo: se acordaba de que Ernesto y yo ¨ªbamos sin guantes -entonces se marginaba a los pacientes de lepra- y ten¨ªa la imagen de que yo le cog¨ª un pl¨¢tano de la mano y me lo com¨ª".
Se emociona otra vez al recordarlo. Pero enseguida bromea, ahora sobre f¨²tbol -es un fan¨¢tico-. "Estando en Bogot¨¢ jugaba el Real Madrid. El Che y yo no ten¨ªamos plata, y all¨¢ nos fuimos a ver a Di Stefano para pedirle clemencia, y nos consigui¨® entradas". Seg¨²n Alberto, fue el "mejor jugador del mundo". ?Y Messi? "Bueno, est¨¢ bien pero le falta un saltito", opina. La casa de Alberto est¨¢ situada en un bonito barrio residencial de La Habana. A pocos metros vive Aleida March, la viuda del Che. Cae la tarde, y sonr¨ªe por ¨²ltima vez.
El otro diario
- De viaje con el Che Guevara es un documental dirigido por Gianni Min¨¤ que naci¨® de la pel¨ªcula de Walter Salles Diarios de motocicleta. En 1952, Ernesto Guevara, entonces estudiante de medicina de 23 a?os, y su amigo Alberto Granado, un bi¨®logo algo mayor que ¨¦l, iniciaron un largo viaje por el continente sudamericano. Aquel viaje, que empezaron con una vieja motocicleta, fue decisivo para la mutaci¨®n de Ernesto Guevara en Ernesto Che Guevara. Los dos j¨®venes argentinos fueron testigos de las terribles condiciones de vida de los hombres y mujeres de su continente. El Che escribi¨® sus impresiones en un diario, en el que se bas¨® la pel¨ªcula de Walter Salles y este documental, que incorpora entrevistas con el propio Alberto Granado, con Walter Salles, los actores Gael Garc¨ªa Bernal y Rodrigo de la Serna (que interpretaron al Che y Granados respectivamente) y con otros protagonistas de esta apasionante historia.
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