La Polit¨¦cnica ir¨¢ por libre tras ganar el Campus de Excelencia con la Universitat

Ayer ten¨ªa que ser un d¨ªa feliz para el mundo universitario. Y en cierta forma lo fue: la Universitat de Val¨¨ncia y la Polit¨¦cnica se alzaron con la distinci¨®n del Campus de Excelencia Internacional (CEI), la m¨¢xima calificaci¨®n del programa creado por el Gobierno para situar a un pu?ado de universidades espa?olas entre las mejores del mundo. Las dos grandes universidades de Valencia obtuvieron con su VLC Campus el m¨¢ximo importe posible en la segunda edici¨®n del CEI, afectado como casi todas las partidas p¨²blicas por la pol¨ªtica de reducci¨®n del gasto. Y los hechos respaldaron la apuesta de las dos universidades, aliadas con el CSIC, de pisar el acelerador en la estrategia de agregaci¨®n; juntas les fue muy bien. Ello no impidi¨®, sin embargo, que algunos elementos enturbiaran (que matizaran, en palabras de los rectores) lo que estaba llamado a ser un gran d¨ªa.

El primero fue el dinero. Se sab¨ªa que la convocatoria de este a?o estaba dotada con 75 millones de euros (en cr¨¦ditos reembolsables), la mitad que el a?o pasado, como consecuencia de la crisis. Lo que result¨® m¨¢s sorprendente fue que los proyectos mejor puntuados recibieran 5,3 millones de euros: una cuarta parte de lo que obtuvieron los mejores el a?o pasado. La raz¨®n fue que la diferencia con la segunda categor¨ªa, los Campus de Excelencia Regionales, result¨® esta vez muy peque?a, incluso inexistente: el proyecto de las universidades murcianas, por ejemplo, tambi¨¦n recibi¨® 5,3 millones de euros.

El segundo elemento fue las grietas que se apreciaron en el proyecto com¨²n valenciano, porque la Polit¨¦cnica anunci¨® que el a?o que viene se presentar¨¢ sola.Sobre el papel, eso no tendr¨ªa por qu¨¦ significar un debilitamiento del acuerdo con la Universitat de Val¨¨ncia y el CSIC. Pero visto el tortuoso camino que ha habido que recorrer para conseguir la unidad y la incipiente fase en que se halla, la decisi¨®n de la Polit¨¦cnica, anunciada por su rector Juan Juli¨¢, no hace presagiar lo mejor.

Parte de la responsabilidad, como ayer dio a entender el rector, es del propio Ministerio de Educaci¨®n. El a?o pasado se instruy¨® a los centros valencianos sobre la necesidad de que se agregaran en una ¨²nica candidatura, algo coherente con los principios del programa de Campus de Excelencia que el secretario general de Universidades, M¨¤rius Rubiralta, explic¨® en muchas plazas, entre ellas el Jard¨ª Bot¨¤nic de Valencia hace solo unos meses.

Pero ayer, al conocerse el fallo de la segunda convocatoria, result¨® que entre los ocho nuevos Campus de Excelencia Internacional hab¨ªa dos proyectos presentados en solitario por dos universidades. Se trataba, adem¨¢s, de la Polit¨¦cnica de Madrid y de la Polit¨¦cnica de Catalu?a (acompa?adas de otras entidades no universitarias). Lo cual llev¨® a Juli¨¢ a recordar que su centro es la ¨²nica universidad polit¨¦cnica espa?ola que figura en el prestigioso ranking de Shangh¨¢i. Si las otras dos tienen su CEI particular, ?por qu¨¦ no lo va a tener la de Valencia?, vino a decir el rector.

Desde un punto de vista contrario podr¨ªa hacerse otro razonamiento: las polit¨¦cnicas de Madrid y Catalu?a (unidas a la Complutense y a la Universidad de Barcelona respectivamente) hicieron el a?o pasado sus deberes presentando s¨®lidas candidaturas agregadas, a diferencia de las de Valencia, y este a?o han sido premiadas por sus proyectos independientes. El equipo de Juli¨¢ responder¨ªa probablemente que el a?o pasado no recibi¨® a tiempo la informaci¨®n adecuada por parte del ministerio, en el sentido de que deb¨ªa unirse s¨ª o s¨ª a la Universitat.

La ¨²nica conclusi¨®n segura es que a ra¨ªz de aquello y del intercambio de opiniones (por decirlo suavemente) que le sigui¨®, las relaciones entre la Polit¨¦cnica de Valencia y la secretar¨ªa general de Universidades del Ministerio de Educaci¨®n es considerablemente fr¨ªa.

M¨¢s diplom¨¢tico se mostr¨® Esteban Morcillo, rector de la Universitat de Val¨¨ncia, a la que la resoluci¨®n del Gobierno se refiri¨® como "coordinadora" del Campus de Excelencia Internacional. Morcillo, como Juli¨¢ y como el delegado del CSIC en la comunidad aut¨®noma, Jos¨¦ P¨ªo Beltr¨¢n, expres¨® su "satisfacci¨®n" por el resultado. Pero tambi¨¦n matiz¨® que la alegr¨ªa no era completa por dos motivos: los fondos asignados no eran los esperados (lo que obligar¨¢ a replantear las acciones del proyecto), y ninguna otra universidad valenciana ha conseguido la etiqueta, lament¨®. En ese ¨²ltimo punto tambi¨¦n estuvieron de acuerdo todos los dirigentes. Incluido Beltr¨¢n, que depende org¨¢nicamente del Ministerio de Ciencia e Innovaci¨®n pero suele hablar claro, y que declar¨®: "Las dem¨¢s universidades valencianas est¨¢n fuera de juego injustamente hoy"; "el Ministerio de Educaci¨®n tendr¨¢ que tomar nota".

El delegado del CSIC fue al mismo tiempo el ¨²nico que hizo autocr¨ªtica: tiempo habr¨¢ para analizar, dijo, "qu¨¦ hemos hecho mal los valencianos, porque hemos dejado muchas cosas por hacer".

Morcillo no respondi¨® con claridad a la pregunta de si, al igual que la Polit¨¦cnica, la Universitat ten¨ªa decidido presentarse por libre a la pr¨®xima convocatoria. De su respuesta se desprendi¨® que se lo pensar¨¢ y que la Universitat "estar¨¢ abierta", en cualquier caso, al resto de universidades de la comunidad aut¨®noma. En alguna ocasi¨®n ya se ha barajado la posibilidad de presentar una candidatura amplia (que podr¨ªa incluir a todas las universidades p¨²blicas valencianas) basada en un eje com¨²n y conectado con el entorno, como podr¨ªa ser el turismo.

Las intervenciones de ayer (que tuvieron lugar en la Universitat despu¨¦s de que el lunes se desarrollaran en la Polit¨¦cnica) tuvieron otra coincidencia: los dos rectores y el delegado destacaron la extraordinaria unanimidad que la carrera por el CEI ha generado en la sociedad. VLC Campus recibi¨® el apoyo de todo el arco pol¨ªtico, de los sindicatos, los empresarios, el Consell, las Cortes, los Ayuntamientos y numerosas entidades p¨²blicas y privadas. "Es dif¨ªcil encontrar tanta unanimidad y mucho menos en Valencia", declar¨® Jos¨¦ P¨ªo Beltr¨¢n; "va a ser dif¨ªcil mantenerla".

El consenso es un bien raro por estas tierras. Y como dijo Beltr¨¢n van a tener que esforzarse por conservarlo, empezando por el interior del propio VLC Campus.