El auge de las 'corporaciones' mafiosas

Hace menos de un mes, la polic¨ªa italiana requis¨® en Sicilia bienes mafiosos por valor de 1.500 millones de euros. Entre ellos figuraban 43 empresas de energ¨ªa renovable, todas a nombre de Vito Nicastri, un empresario de 54 a?os ligado a Mateo Messina Denaro, actual capo de la Mafia, en paradero desconocido.

La noticia ilustra claramente la capacidad de reinventarse de las organizaciones mafiosas, y de explotar no solo los negocios ilegales, sino los legales. El crimen organizado, se llame mafia, cartel, mara, narcoguerrilla, yakuza o tr¨ªada, es un fen¨®meno omnipresente y en expansi¨®n. Luis de la Corte Ib¨¢?ez, profesor de psicolog¨ªa social, y Andrea Gim¨¦nez-Salinas, profesora de criminolog¨ªa de la Universidad de Castilla-La Mancha, ambos miembros del Instituto de Ciencias Forenses y de la Seguridad de la Universidad Aut¨®noma de Madrid, hacen un exhaustivo repaso a este mundo corrompido y corruptor en su libro Crimen.org, que acaba de llegar a las librer¨ªas editado por Ariel.

Los autores superan las dificultades de abordar un tema tan amplio gracias a su dominio del mismo y a su capacidad de s¨ªntesis. Lo mejor del libro es que est¨¢ actualizado y recoge, por ejemplo, las ¨²ltimas noticias sobre el terror¨ªfico ascenso de la violencia ligada al narcotr¨¢fico y al tr¨¢fico de inmigrantes en M¨¦xico, o los ¨²ltimos episodios en materia de pirater¨ªa y secuestros, dos modalidades hist¨®ricas del crimen organizado que vuelven al primer plano de actualidad.

El libro no profundiza, por obvias razones de espacio, en ninguna mafia concreta, pero sirve de introducci¨®n a esta galaxia del mal que opera en paralelo a nuestro mundo y lo contamina. Porque el crimen organizado da?a y corrompe a las sociedades en las que vive, y puede llegar a destruir a las menos estables y desarrolladas. Asombra su capacidad de cambio y de expansi¨®n. Tomemos el ejemplo de Espa?a, un pa¨ªs donde la delincuencia organizada cuenta con el raqu¨ªtico precedente del estraperlo de la posguerra y el contrabando de tabaco en Galicia. Pero un pa¨ªs que ha acabado por convertirse en refugio de poderosas organizaciones criminales extranjeras. Con una particularidad: "el 60% de los grupos detectados tienen una composici¨®n mixta formada por espa?oles y extranjeros".

Espa?a es para las mafias internacionales "bien una puerta de entrada a los mercados ilegales europeos, bien el destino final de los productos ilegales con los que trafican", dicen los autores. La balanza delictiva se inclina, sin embargo, del lado de los espa?oles, a los que los autores del libro atribuyen la comisi¨®n del 80% de los delitos mafiosos. ?Cu¨¢l es su campo de actividad? Los espa?oles ya no se dedican exclusivamente al tr¨¢fico de coca¨ªna y hach¨ªs, sino al tr¨¢fico de personas y al negocio de la inmigraci¨®n ilegal, y sus conexiones internacionales est¨¢n en la zona del Magreb y ?frica occidental y central.

?frica -y m¨¢s concretamente las costas de Somalia, en el oc¨¦ano ?ndico, donde operan bandas de piratas- se ha convertido en una zona de m¨¢ximo riesgo. Pero el de los secuestros es un negocio que explotan en armon¨ªa y concordia las organizaciones criminales y algunas con ideolog¨ªa pol¨ªtica, como Al Qaeda. Hay "grupos o movimientos pol¨ªticos violentos que, sin renunciar a sus objetivos ideol¨®gicos, han incorporado las motivaciones y usos caracter¨ªsticos del crimen organizado", apuntan los autores. El mejor exponente de este fen¨®meno son las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Estas viven de los secuestros y del narcotr¨¢fico. Hace unos d¨ªas, la polic¨ªa espa?ola detuvo a varios delincuentes ligados a esta narcoguerrilla que se dedicaban a lavar dinero.

?Y el caso de ETA? El periodista y escritor italiano Roberto Saviano ha denunciado que existen contactos entre los terroristas vascos y la Camorra. Los autores de Crimen.org reconocen que m¨¢s de una vez la organizaci¨®n terrorista "ha adquirido coca¨ªna y hach¨ªs para pagar armas procedentes del mercado negro (a menudo servidas por clanes de la Camorra)", y "tanto ETA como el IRA han obtenido fondos y droga como pago por los servicios de adiestramiento terrorista prestados a las FARC en Colombia".

Aunque el tr¨¢fico de drogas es una industria internacional, hay Estados que viven de ese negocio. Son los narcoestados. Los autores se?alan dos: Guinea-Bissau, "punto de tr¨¢nsito de casi una cuarta parte de la coca¨ªna que los traficantes iberoamericanos exportan a Europa", y Corea del Norte, donde el r¨¦gimen mont¨® grandes laboratorios para la producci¨®n de coca¨ªna y hero¨ªna. El pa¨ªs m¨¢s cerrado del mundo mantiene, seg¨²n los autores, excelentes relaciones con la Yakuza japonesa, las tr¨ªadas chinas y las mafias rusas.