Hacienda abre inspecci¨®n a los titulares de cuentas suizas del HSBC

Una cordial carta con remite de la Agencia Tributaria dif¨ªcilmente asusta a quien tiene recursos suficientes como para ocultar en Suiza m¨¢s de un mill¨®n de euros. Y, sin embargo, este fue el primer intento de la Agencia para ara?ar algo de los m¨¢s de 6.000 millones que unos 1.500 contribuyentes espa?oles depositaron en Suiza hace al menos tres a?os. Visto el escaso resultado, Hacienda ha cambiado de estrategia -tambi¨¦n de responsables en la Agencia Tributaria- y ahora ensaya la v¨ªa m¨¢s coercitiva de investigar. La mayor parte de los casos se encuentran en fase de inspecci¨®n, seg¨²n este organismo.

Hacienda acaba de concluir las citaciones de la mayor parte de los espa?oles sospechosos de haber ocultado dinero a Hacienda en la selecta filial suiza del HSBC, uno de los principales bancos del mundo por valor en Bolsa. "Varios cientos de personas", seg¨²n fuentes conocedoras del caso, han sido citadas entre agosto y septiembre en las oficinas de la Agencia Tributaria, aunque este organismo reh¨²sa dar datos sobre cu¨¢ntos ciudadanos han atendido finalmente la citaci¨®n ni con qu¨¦ resultados.

Ning¨²n caso ha llegado todav¨ªa a los tribunales por posible delito fiscal

Lo que s¨ª es evidente es que la primera apuesta de la c¨²pula de la Agencia no ha funcionado. A mediados de junio, la Administraci¨®n comunic¨® por escrito a esos contribuyentes que ten¨ªa conocimiento de unas cuentas no declaradas en Suiza y les daba hasta final de mes para regularizarlas. La respuesta fue pr¨¢cticamente nula, lo que oblig¨® a Hacienda a cambiar de estrategia e iniciar procedimientos de inspecci¨®n para la mayor¨ªa de ellos. En esa fase s¨ª que hubo ya algunos titulares de cuentas que intentaron ponerse al d¨ªa con el fisco.

La ventaja de hacerlo consiste en que esa v¨ªa amigable suele descartar las sanciones y, sobre todo, la remisi¨®n de los casos a los tribunales. Si el contribuyente considera que tiene pocas posibilidades de rebatir la elusi¨®n de grandes cantidades de dinero al erario p¨²blico, puede optar esta v¨ªa, que se salda con el ingreso de las cantidades que deb¨ªa haber pagado en su momento m¨¢s los intereses y un recargo moderado. El n¨²mero de los que han optado por esta soluci¨®n "no es despreciable", asegura un portavoz de la Agencia.

En cualquier caso, la mayor¨ªa ha preferido arriesgarse. Los abogados han recomendado a muchos de ellos litigar, pues la informaci¨®n de las cuentas del HSBC procede de un robo de un ex empleado del banco, con lo que un juez podr¨ªa invalidar la prueba por su procedencia il¨ªcita.

Lo m¨¢s llamativo del proceso que ha seguido la Agencia Tributaria consiste en que, de momento, ning¨²n caso ha llegado a los tribunales. Este organismo argumenta que a¨²n es pronto, pues las inspecciones suelen demorarse un a?o, pero las cuant¨ªas presuntamente defraudadas apuntan a que hay margen para acusar a los propietarios de esas cuentas de delito fiscal. Aunque no es una regla oficial, la filial suiza del HSBC suele exigir un capital m¨ªnimo de 1,6 millones para abrir una cuenta. Eso implica que la cantidad defraudada (diferente, seg¨²n el impuesto del que se trate) tiene muchas posibilidades de superar los 120.000 euros a partir de los cuales se presume delito fiscal.

El Gobierno tendr¨¢ el pr¨®ximo martes una oportunidad para dar un vuelco a la opacidad que ha mantenido la Agencia Tributaria en este terreno. El secretario de Estado de Hacienda, Carlos Oca?a, comparecer¨¢ en el Congreso a petici¨®n del PP y se ver¨¢ obligado a dar explicaciones muy detalladas a los diputados de este caso y de otro anterior, de caracter¨ªsticas muy similares, originado en Liechtenstein. La cita llega tres meses despu¨¦s de que se destapara el caso de las cuentas suizas, a ra¨ªz de un listado de clientes del banco que recibi¨® el Gobierno de Francia. Ese pa¨ªs remiti¨® a Espa?a la informaci¨®n concerniente a sus ciudadanos.

Esa es la ¨²nica base documental de que disponen las autoridades espa?olas, pues el HSBC no ha proporcionado ning¨²n dato adicional. "Hay que resaltar que se trata de una informaci¨®n robada", subraya un portavoz de este banco en Suiza, que asegura que no ha habido novedades en el proceso y que, si rinde cuentas, ser¨¢ el Gobierno suizo siempre que los tribunales le obliguen a hacerlo.